Las iglesias también manipulan

 Alex Alvarado Peterson / Articulista / Gráfica con fines ilustrativos /

Recién llego al asiento para el corte de cabello y sin sentarme aun, la persona me pregunta sobre el conflicto en Israel.

Me pide que le explique ¿qué está pasando y por qué?  No sabe absolutamente nada sobre el asunto. Me explica que no ve noticias, pero quiere saber la causa de la crisis. La conversación sigue su curso.

Llegamos al papel de los medios de comunicación masiva y me comenta de su desconfianza de las informaciones que se transmiten porque, dice, están manipuladas. “Todo el mundo manipula”, afirma.  Y continúa, “…las iglesias también manipulan”.

A este punto encuentro una mina de información que no puedo dejar ir.

El corte de cabello continúa, no sin mi preocupación de que estamos en un punto de demasiada distracción y tiene las tijeras afiladas en una zona de alto peligro.

Por un momento me olvido de mi cuello y decido avanzar. Quiero saber en dónde está esta persona en su conocimiento de la fe.

Le pregunto su opinión sobre el papa católico. Titubea y me pregunta si todavía está ahí el argentino o si ya lo quitaron. Le respondo que está aun.

Mientras sin compasión me corta el cabello, me asegura que ese papa tiene cara de malo.  Trata de recordar el nombre del papa anterior y no lo logra.

Ahora es el momento de lanzar la pregunta del día. ¿Cuál es tu opinión de las iglesias evangélicas? Le pregunto de forma directa. 

Su respuesta me duele como espada en el alma: «lo que se sé, es que en esas iglesias a uno lo manipulan con el dinero. Solo en eso piensan. De seguro hasta la Biblia han manipulado y ya no es la verdadera».

Me tengo que preguntar, ¿cómo una persona que sabe tan poco o nada de la fe, la única información que le ha llegado del cristianismo es sobre la manipulación económica?

No ha escuchado nada sobre el amor entre los creyentes, las verdades del evangelio, lo que hacemos en las Iglesias, la proyección social, nada en absoluto sobre la persona de Cristo.

¿Acaso hemos fracasado de forma vergonzosa?  ¿Será que el daño está hecho y ya no hay retroceso? ¿Cómo se evangeliza a una persona así?  

Al final, aceptó asistir a alguna iglesia en algún momento.

¿Pero, qué pasará si llega a una de esas iglesias a las que hizo referencia? ¿Se perderá esa alma por culpa de esas doctrinas basura?

El daño está hecho. ¿Será que no hay forma de corregir la opinión que la sociedad tiene de la Iglesia? 

No puedo dejar de expresar mi profunda indignación. Aquí me tengo que desahogar.

Los responsables están impunes. Además, sus cómplices son todos esos hermanos que ofrendan a medios de comunicación corruptos y a los pastores que se aprovechan del pueblo ignorante, y de quienes no denunciamos con la suficiente vehemencia a tiempo este delito espiritual. Todos somos responsables de semejante decadencia. 

Estas falsas doctrinas llegaron para quedarse.  Sin importar cuanto muten esas enseñanzas para lavarse la cara, para decir lo mismo con otras palabras, esto seguirá.

Tanto el manipulador como el que es manipulado son igual de adictivos. Es el fentanilo religioso. Muy pocos logran abrir los ojos para salir de esa prisión.

Le hemos fallado a la sociedad. ¿Nuestro testimonio está dañado de forma irreparable?

La Iglesia ya no tiene voz profética para un mundo en caos, estamos avergonzados.

Se acuerdan de estas palabras: “En esto conocerán que son mis discípulos…” compare con estas otras: “Las iglesias también manipulan…”

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