Los “retrógados religiosos “empoderan mediante coerción dogmática a los “educados progresistas”
Lumai Aragón/ Articulista /
Cada vez que la iglesia o un líder religioso intimida con coerción dogmática a las élites políticas, se abre aún más la brecha que el PAC diseñó para dividir a Costa Rica entre “fanáticos retrógrados” y los “inteligentes modernos”, precisamente porque el respeto hacia la Iglesia se perdió.
Insistir defendiendo puntos de vista políticos desde un concepto teológico, empodera mucho más el espíritu de rebeldía en contra de quienes apuestan por la Biblia, como la ruta de la sana conducta para las sociedades.
La defensa debe ser científica, histórica y política; evangélicos y católicos en su sincero amor dogmático, siguen siendo arrastrados por la estrategia de división diseñada por el PAC; un partido socialista progresista que engorda su nefasto movimiento, precisamente con las declaraciones dogmáticas de religiosos honestos, intimidando con dogmas que ya de por si, ante la gente con criterio, perdieron su validez ,cuanto más con estos irrespetuosos y rebeldes aliados de Carlos Alvarado Quesada.
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