Cómo superar el temor y nuestra sed de aprobación
Una reseña del libro «El temor y nuestra sed de aprobación».
Flavia Johansson / Coalición por el Evangelio /
El temor a otras personas puede venir a nosotros en diferentes momentos: al querer compartir el evangelio, entablar conversaciones con desconocidos, hablar en público, cuando debemos confrontar a una hermana en Cristo o cuando debemos tomar ciertas decisiones difíciles.
Si te sientes identificada, entonces el libro El temor y nuestra sed de aprobación (Editorial Portavoz, 2023) es para ti. Su autora, Karla de Fernández —escritora y líder que sirve a mujeres por medio de diferentes ministerios— nos recuerda que todas las personas experimentaremos temor a lo largo de nuestra vida y por eso debemos estar preparadas.
Este libro permite comprender mejor cómo el temor a otros seres humanos está asociado a la sed de aprobación que tenemos. Esto explica, en parte, por qué solemos buscar seguridad e identidad en las opiniones favorables de los demás. Aunque este libro está dirigido a mujeres, opino que es útil para los hombres también.
Un problema de la humanidad
Todos tememos a ciertas personas de alguna manera, porque —después de la caída— el temor está en todo ser humano desde que nace. Pero ¿qué es el temor? La autora parte de la definición de temor a las personas propuesta por el consejero bíblico Edward T. Welch:
En el sentido bíblico, la palabra «temor» tiene un significado amplio. Incluye tener miedo de alguien, pero el significado se extiende hasta mostrar admiración por alguien, ser controlado o dominado por la gente, adorar a otras personas, poner nuestra confianza en ellas, o necesitarlas… Como sea que quieras decirlo, el temor al ser humano puede ser resumido de esta manera: reemplazamos a Dios por la gente (p. 21).
Es decir, todos estamos en cierta medida sedientos de aprobación, especialmente de aquellas personas a las que admiramos.
Si cedemos a este deseo, nos veremos controlados por alguien más, aunque no seamos del todo conscientes. Ese hecho puede ser un indicador de que estamos adorando a las criaturas en vez de adorar al Creador. La autora deja ver las consecuencias de esto:
No cabe duda que en muchas ocasiones el temor a las personas nos llevará a negar nuestra fe, nos llevará a negar a Cristo, puede que no lo hagamos con nuestras palabras, pero se puede llegar a dar con nuestras actitudes (p. 11).
La autora concluye que «cuando tememos a las personas es porque han ocupado el lugar que solo le corresponde a Dios» (p. 28). Para argumentar esta relación entre el temor a las personas y la idolatría, esta obra analiza la vida de varios personajes bíblicos para mostrar de manera más precisa lo que dicen las Escrituras al respecto.
Por ejemplo, estudia la vida del «amigo de Dios», Abraham; la vida del gran legislador de Israel, Moisés; y la vida del impetuoso Pedro. Después, la autora analiza lo que es la naturaleza del temor al hombre y, en contrapartida, también define qué es el temor a Dios.
La necesidad humana de temer a Dios
Cuando tememos a las personas nos dejamos moldear por sus palabras y actitudes, porque les hemos dado poder para decidir quiénes somos y cómo actuaremos. Esto revela que necesitamos del Salvador que restaure Su imagen en nosotras. ¿Cómo lo hace?
La autora toma tiempo para explorar este temor humano en profundidad, tanto en la mujer como en el hombre. Reflexionar en los temores hacia los demás nos revela que en el corazón humano hay una profunda ser de aprobación, que jamás será saciada fuera de Dios.
Necesitamos reemplazar el temor a las personas por el temor a Dios:
Temer a Dios es someternos reverentemente a Él de tal manera que seamos conducidos a obedecer y adorarle. Es seguir sus mandamientos de forma alegre y gozosa. Temer a Dios es el principio de la sabiduría (p. 32).
El temor a Dios nos llevará a clamar ante Su presencia por todos aquellos que aún no le conocen, quienes no han experimentado la salvación y que no viven conforme a la nueva vida en Cristo.
La solución en Cristo
La autora se enfoca en la verdadera solución del temor al ser humano: creer en el evangelio y conocer nuestra verdadera identidad en Cristo. La realidad es que, lo advirtamos o no, constantemente estamos buscando una identidad, mientras la cultura y la sociedad buscan empujarnos a vivir de una manera que deshonre al Señor.
Cuando los temores guían nuestras vidas, nos alejamos de vivir conforme a nuestra identidad en Cristo y de lo que Dios dice de nosotras, que es lo que realmente somos. Sobre esto, la autora señala:
Nuestra identidad está ligada a lo que amamos con todo nuestro ser, lo que nos ofrece esperanza, lo que nos da plenitud; es decir, encontramos nuestra identidad en el objeto de nuestra adoración. Por eso es que nuestra identidad está ligada a la obra de Cristo, a lo que hemos recibido de Él (p. 64).
La realidad es que no estamos llamadas a vencer el temor en nuestras propias fuerzas, sino que estamos llamadas a ir a Cristo y rendirnos a Su gran poder, ese poder que se expresa en amor y que echa fuera el temor.
Nuestros temores no son desconocidos por Dios, Él no los pasa por alto, Él sabía que temeríamos en algún momento; por eso nos dejó dicho a lo largo de Su Palabra: ¡No temas! ¡Yo estoy contigo! Pero hay algo más que debemos recordar, Dios es más grande que todo aquello que podamos temer, Dios nos adoptó y nos dio una identidad, Dios nos ha bendecido en abundancia, solo por amor (p. 59).
El plus de este libro es que al final de cada capítulo hay una guía de estudio que te llevará a navegar en las verdades bíblicas. Si buscas un libro para compartir con hermanas o simplemente para sentarte por las tardes con una taza de té, en quietud y dispuesta a aprender sobre tu crecimiento espiritual, este es uno de esos libros que te recomiendo leer.
Flavia Johansson, sirve en la iglesia Bíblica Bautista Crecer. Consejera bíblica certificada con ACBC. Estudiante de la maestría en estudios teológicos del Seminario Bíblico Wiliam Carey. Vive en Córdoba, Argentina. Puedes encontrarla en Twitter e Instagram.