FORMACIÓN

La iglesia ante el desafío de la ideología de género

Concepción Palma / Slide Player /

Desde los años 60, la ideología de género está presente en universidades y colegios. De igual forma en todas las Agencias de las Naciones Unidas en concreto, en el Fondo para la Población, UNICEF, UNESCO y OMS que han elaborado muchos documentos con categorías propias de esta ideología.

Por otro lado, se ha levantado un movimiento social llamado LGBTTTI, siglas compuesta por las iniciales de las palabras: lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual, que agrupa a las personas con las orientaciones sexuales e identidades de género relativas a esas siete palabras, así como las comunidades formadas por ellas.

Hoy en día, este movimiento social y las agencias internacionales que promueven esta ideología, presionan a los gobiernos de cada país a tomar en cuenta sus propuestas para anexarlas a sus Constituciones y leyes reglamentarias.

1-¿Qué es la ideología de género?

La ideología de género es una corriente cultural, sociológica y política que sostiene que el sexo y la genitalidad – anatómicamente y fisiológicamente – no son lo importante ni determinante para el ser humano para su identidad sexual.

2-Minimiza la sexualidad

Esta corriente minimiza la importancia de los hechos y datos sexuales anatómicos, genéticos y sicológicos que configuran a los seres humanos como varones o hembras.

En su lugar, ellos postulan que la identidad sexual sería algo cultural, que cada persona, independientemente de su sexo natural propio, desarrollaría algo que llaman género, es decir una identidad, una actitud y una conducta independiente del sexo anatómico masculino o femenino.

Así un hombre podría, según esa corriente, pensar como mujer, actuar como ellas y tener una vida sexual de mujer. Y lo contrario para una mujer. Ella podría actuar sexualmente como hombre.

Depende de su elección, de la cultura, de la educación. Esta corriente postula, entre otras cosas, la apertura a la actividad sexual sin límites culturales y fuera de las normas morales cristianas en el campo de la sexualidad.

Quiere crear una nueva sociedad, una nueva cultura sexual, en contra de las enseñanzas morales del cristianismo sobre la sexualidad, el matrimonio y la familia.

Acusan de discriminatorios y discriminantes -homofóbicos – a quienes se oponen a sus planteamientos y defienden la concepción cristiana tradicional de la identidad sexual, de la moralidad sexual, del matrimonio y de la familia. Promueven sanciones legales de diverso tipo contra los que opinan en contra de su ideología.

3 -La postura bíblica ante la ideología de género

Dice la Biblia: “Así creó Dios al hombre a su imagen; a la imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Gn.1:27).

El sexo masculino y el sexo femenino son creación de Dios. No hay más conceptos en la Biblia sobre la identidad humana sino estos dos: varón y mujer.

Hemos sido creados como una obra maravillosa y gloriosa. (Sal.139:14) dice: “No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas, que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”.

Como la persona entera es varón o mujer, la masculinidad o feminidad se extiende a todos los ámbitos de su ser y se manifiesta en todas sus dimensiones: fisiológicas, psicológicas y espirituales.

Cada persona viene al mundo como ser sexuado (nace varón o mujer). En efecto, masculinidad y feminidad son los dos únicos modos de vivir la existencia, de ser humano. Sus diferencias reclaman la unión y la entrega del uno al otro para poder cumplir su propia vocación (el amor) mediante una vida en común.

Las características propias biológicas y psicológicas que vienen con el ser varón, es todo parte de la maravillosa creación de Dios, y la idea nació de su mente. Ahora bien, los conceptos que maneja la ideología de género: lésbico, gay, transexual y bisexual, no aparecen en ninguna parte de la Biblia, antes bien, sus prácticas son rechazadas por Dios y son consideradas pecado.

4- La Biblia enseña que Dios no acepta las prácticas de la ideología de género

(Lv.18:22) En este versículo, Dios le precisa a Israel que la homosexualidad y el lesbianismo son para Él abominación.

(Deut.23:17) Aquí Dios rechaza la prostitución y la sodomía. La sodomía se refiere a los actos inmorales y degenerados desde el punto de vista sexual de los hombres que habitaron Sodoma y Gomorra, pueblos que fueron destruidos directamente por Dios en los tiempos de Abraham y Lot (Gen).

Otros pasajes de la Biblia donde se apunta a esta práctica sexual son Judas 1:7 y 2ª Pedro 2:1-22, 1ª Corintios 6:9-13 en el Nuevo Testamento.

En Judas, versículo 7, se arroja luz sobre el tema: “Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos habiendo fornicado e ido en pos de vicios en contra de la naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo castigo de fuego eterno”. (1Co6:9-11)

En este pasaje, el apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo habla de los adúlteros, afeminados, homosexuales (se echan con varones), los cuales no heredarán el reino de Dios. (Ro.1:26-28)

El apóstol Pablo escribe a la Iglesia de Roma inspirado por el Espíritu Santo para advertirles de la homosexualidad y el lesbianismo que se practicaba en ese tiempo y sus consecuencias espirituales.

 5- Para redargüir (discernir el error)

Respuesta Bíblica:(1Pe.3:15)

Oponerse al activismo de la ideología de género no es homofobia, es ejercer nuestro derecho constitucional de libertad de expresión, sin caer en la ofensa, así como el respeto que merecemos como Iglesia legalmente constituida, con un ideario doctrinal propio apegado a la Biblia.

Es también, de parte de sus miembros actuar en consecuencia en sus relaciones humanas básicas de convivencia. Por tanto, los cristianos no imponemos nuestro criterio, ni mucho menos pretendemos que aquellos que no lo compartan sufran nuestro rechazo, antes bien los respetamos.

A nadie rechazamos, al contrario, los traemos al Señor Jesucristo. Pero si bien no imponemos nuestro credo cristiano a quienes no lo comparten, tampoco aceptamos que se nos impongan otras convicciones. Por ello exigimos con humildad, pero con firmeza, que se respete nuestro derecho a pensar diferente a la ideología de género.

Error 1 : La Iglesia no debe oponerse a la ideología de género, pues puede ser calificada como homofóbica.

6-Para corregir e instruir

Los cristianos no debemos caer en las obras infructuosas de la carne, como cambio de sexo, prácticas sexuales contra la naturaleza, sodomía, desviaciones y apetitos desenfrenados, etc.

 Antes bien, debemos velar y orar para no caer en tentación. (Mt.26:41-43).

Los padres cristianos son llamados a educar a sus hijos de acuerdo a los preceptos y mandamientos de Dios y no de los hombres. (Deuteronomio 6:6-7; Proverbios 22:6).

También se nos ordena que debemos educarlos en disciplina y amonestación del Señor (Ef.6:4). Esto significa que no podemos aceptar las ideologías humanas, como la del género, cuando se trata de abordar con los hijos temas que son cruciales, como la sexualidad.

7-Conclusión ¿Cómo debe actuar la iglesia ante la ideología de género?

La Iglesia cristiana debe mantener firme su fe en la Palabra de Dios y no dejarse llevar por ideologías humanas. Así lo enfatiza la Palabra de Dios: “Mirad que nadie os haga cautivos por medio de filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo”. (Col.2:8).

Luego entonces la Iglesia de Cristo debe rechazar cualquier ideología humana que no concuerde con lo establecido por Dios en su Palabra, y tomar postura de defensa firme y sin titubeos a favor de los principios bíblicos sobre la creación del hombre y la mujer, la identidad sexual, la vida, la concepción, la familia y el matrimonio, entre otros.

 

 

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