OPINIÓN

La idolatría nos lleva al abismo

Profesor Jorge Castro /

 «Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos» (Oseas 4.6)

Es para mi imperativo poder dirigirme a usted amigo de la religión católica, de la cual fui parte ya hace mucho tiempo.

Para aclararle no es que cambié de religión, porque he comprendido al pasar los años  “que la religión es el opio de los pueblos», como dijo el mismo Marx y no solo eso, sino  que para mí esa frase es algo así como «el hombre por el hombre tratando de alcanzar a Dios», lo cual no tiene sentido.

 Si desea entender la verdad como me sucedió a mí, comienza primeramente a orar a Dios (no a rezar) en el poder del Espíritu Santo y le digas al Señor, que derrame sobre ti su entendimiento y puedas comprender que las celebraciones y el cargar imágenes es aborrecible a los ojos de Dios.

Para comenzar mira lo dice la Palabra, en el libro del Éxodo capítulo 20: 3-6

“No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”.

Y sucede que esta práctica que nació en Egipto, ya que cuando el pueblo de Israel sale de Egipto, estaba acostumbrado a ver imágenes ya que los egipcios tenían muchos dioses.

Y enfatiza nuevamente en el libro de Éxodo 20:22-23

“Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros. No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis”.

También por los profetas habla Dios y le advierte a toda persona que quiera entender lo siguiente: “Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel. Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder. No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. Todos se infatuaron y entontecen. Enseñanza de vanidades es el leño. Traerán plata batida de Tarsis y oro de Ufaz, obra del artífice, y de manos del fundidor; los vestirán de azul y de púrpura, obra de peritos es todo. Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación. Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos. El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría; a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos. Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella. Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán”. Jeremías 10:1-15.

 Si tu deseas aclarar más esta palabra puedes ir a este mismo libro y leer con tus propios ojos y darte cuenta que el Señor repudia esta actitud en capítulo 7 y el capítulo 44.

En síntesis, encontrarás allí como Dios mismo se enoja con el pueblo y le dice a su profeta que les haga mención de esta palabra. Jeremías 7:8-11

“He aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. Hurtando, matando, adulterando, jurando en falso, e incensando a Baal, y andando tras dioses extraños que no conocisteis, ¿vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, y diréis: Librados somos; para seguir haciendo todas estas abominaciones? ¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que también yo lo veo, dice Jehová”.

 Y es terrible lo que les advierte en el versículo 16 al 20.

 Dice Dios que no escuchará las rogativas ni los sacrificios que se hagan por invocaciones a otros dioses forjados por mano de hombre. (Leer el capítulo 44)»cosa terrible».

 Si eres hombre sabio y sensato lee y obedece a tiempo lo que la palabra declaró y afirmo más de lo escribo porque como decían mis antepasados «esta fue la tapa del perol».

 Observa que como Dios aborrece esta práctica y es más la vuelve a mencionar en el libro de Apocalipsis 9:20.

“Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos”.

Delante de tus ojos expongo esta gran verdad ya que siglos y siglos han pasado y Dios continúa trayendo por su Espíritu Santo palabra a Juan su apóstol. Que Dios te siga bendiciendo y te haga entender esta gran verdad.

(Los artículos de opinión son propios de las personas que los escriben y no necesariamente representan el pensamiento de  este medio)

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