Nacionales

FAEC pide al gobierno no suscribir convenio con la OMS

La conferencia Episcopal también hizo lo mismo.

Róger Murillo-periodicomaranata.com /

La Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC) le pide al presidente Rodrigo Chaves, no suscribir mingún convenio con la Organización Mundial de la Salud (OMS) que tenga que ver con las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI), ni tampoco un acuerdo que comprometa la soberanía de la nación.

Así se desprende de un comunicado de prensa emitido este jueves por esta entidad, que representa cientos de iglesias evangélicas de Costa Rica.

«De aprobarse las enmiendas, las recomendaciones de la OMS ya no serían recomendaciones sino disposiciones que deben ser acatadas obligatoriamente ante una eventual emergencia sanitaria ocasionada por una pandemia, como la vivida por el covid-19, con todas las implicaciones que eso pueda traer a nuestro país», explicó el pastor Ronald Vargas, presidente de la FAEC.

Y agregó: «Rechazamos con determinación las tendencias globalistas de las organizaciones internacionales que con su demoledora agenda e ideología política globalista, pretenden imponerse sobre nuestra soberanía. Por lo tanto  instamos al gobierno de la República a pronunciarse en contra y abstenerse de la firma de dichos acuerdos, rechazar este y cualquier convenio global que pretenda menoscabar nuestro derecho como nación».

La FAEC instó al gobierno más bien a defender nuestra soberanía como Estado costarricense, ante las pretensiones de la OMS, de manera que se haga valer el derecho a nuestra libre determinación consagrada en la Constitución Política y en la Carta de las Naciones Unidas.

La Conferencia Episcopal también se opone

La Conferencia Episcopal de Costa Rica, que representa a la comunidad católica, también emitió un comunicado donde le solicita al presidente de la República y al canciller Arnoldo André Tinoco, rechazar cualquier acuerdo global con la OMS que viole la soberanía nacional y socave los derechos de los costarricenses.

La nota fue firmada por Bartolomé Buigues Oller, obispo de Alajuela y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.

Caricatura: Juan Gabriel Cascante.

El asunto en contexto

Del 27 de mayo al 1 de junio se realizará  en Ginebra, Suiza, la 77 sesión de la Asamblea Mundial de la Salud, que reunirá a las autoridades sanitarias de todo el planeta.

La Asamblea Mundial de la Salud es el órgano supremo de la OMS.

El lema de esta convocatoria es «Todos por la salud, salud para todos», donde se debatirá la nueva estrategia de la OMS del 2025 al 2028.

Durante esta actividad se abordarán temas de impacto sanitario, megatendencias como el cambio climático, envejecimiento, migración, avances científicos y tecnología.

Costa Rica estará representada en esta cita por Mary Munive, vicepresidenta de la República y actual ministra de Salud, quien se comprometió a dar a conocer todos los detalles de lo que se negocie en Ginebra, dando un informe sobre los temas que se estarán analizando.

Además, dijo que no se tomará ninguna decisión que afecte la soberanía del país.

En Costa Rica la fracción Nueva República, dirigida por el diputado Fabricio Alvarado, ha mantenido una lucha férrea en procura de buscar una toma de conciencia sobre este tema de parte del ciudadano y del gobierno de la República, al que invitó -si fuera necesario- a salirse de la OMS.  El presidente advirtió que no haría eso, porque no tiene sentido.

¿Cuál es la parte «neurálgica» del asunto?

En esta magna reunión se debatirá sobre dos instrumentos internacionales (el nuevo acuerdo sobre pandemias  y las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI), ambos son complementarios.

Según la OMS, los  Estados miembros  están concibiendo muy bien estas dos propuestas, que son para ayudar a los países a proteger mejor a su población de las futuras amenazas pandémicas.

Afirman que el RSI permite potenciar la capacidad de los países para detectar los eventos de salud pública que pueden alcanzar dimensiones internacionales y para responder a ellos.

Mientras que el proyecto de acuerdo sobre pandemias se centra más en facilitar que las naciones actúen de forma coordinada frente a las pandemias y en velar por el acceso equitativo a las vacunas, los tratamientos y los medios de diagnóstico.

Pero  la situación se pone complicada cuando se menciona el «Acuerdo sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias», donde según los dirigentes de la OMS, lo que se busca es garantizar que todos los países miembros estén mejor preparados y sean capaces de responder en forma eficaz y equitativa a futuras pandemias,  presentando un borrador para que sea revisado durante esta 77.ª Asamblea Mundial de la Salud.

El tema «neurálgico» pasa por las reformas al Sistema Sanitario de la OMS, que pretende modificar entre otros, los artículos 15 y 16 de ese reglamento, de manera que las decisiones que tomen los miembros de la OMS se convertirían en obligatorias para los Estados.

La Organización plantea ciertas enmiendas, para que las recomendaciones pasen a ser obligatorias y vinculantes.

Para comprender este asunto, basta recordar que las decisiones de restringir, uso de mascarillas, vacunación obligatoria y confinamientos, fueron instrucciones que emanaron de la OMS durante la pandemia de covid-19, algunas de las cuales no eran tan necesarias y que hicieron desaparecer a cientos de pequeños emprendedores en todo el mundo, afectando la economía de los gobiernos, el turismo y quebrando a las pequeñas empresas, no así a las grandes.

Entonces, los países que firmen este tipo de tratados en la próxima Asamblea Mundial de la Salud, estarían renunciando a su soberanía en cuanto a libertades y decisiones en materia sanitaria, donde hasta los ciudadanos perderían su libertad porque su libre transitar quedará limitado.

Sobra decir que Costa Rica tiene un sólido sistema sanitario y en caso de alguna contingencia ya las autoridades saben que hacer y no requieren de imposiciones de organismos internacionales.

Parece estar muy claro que estas organizaciones tienen otros intereses económicos, sobre todo si se comprende que parte del financiamiento de la OMS viene del sector privado y de la misma industria farmacéutica, cuyas acciones económicas se elevaron en millones de dólares durante la pandemia, quedando muy robustas.

De más está decir que desde hace algún tiempo estos entes de salud mundial insisten en que podría venir una nueva crisis sanitaria, por lo que se lee entre líneas que se está planificando otra pandemia y la OMS, quiere ser protagonista y tener el poder en sus manos para decidir. Eso si, que todos se sometan a sus imposiciones

De lo anterior se infiere que cuando se declare una pandemia o una amenaza pandémica, será suficiente para que la OMS tome el control, con base a lo firmado por los países miembros (Argentina ya confirmó que no lo hará).

Este tipos de acuerdos darían poder al director general de la OMS para imponer confinamientos, restricciones al libre tránsito, protocolos médicos y vacunas obligatorias aunque la persona esté sana.

Asimismo, le permitirían censurar la información científica que no consideren válida, sin tener que someterse a los mecanismos de revisión pública que rigen los estándares de calidad científica. Imposibilitando informaciones contrarias a lo que ellos impongan.

Lo anterior incluyendo la manipulación informativa de los medios de comunicación, incluso al Internet. Porque todo lo compran con dinero.

Hay que recordar que desde la 75 Asamblea, la OMS propuso un Tratado de Pandemias que daría a ese organismo poder para decretar aspectos como: el cierre de fronteras, las mascarillas obligatorias, el pasaporte sanitario, el código QR, una legislación internacional uniforme, confinamientos, vacunas, cierres de iglesias, etcétera.

Cabe mencionar que a partir del año 2000 se comenzó a privatizar la financiación de la OMS y actualmente, las cuotas fijas de los Estados miembros cubren solo el 20% del presupuesto total, el resto de los ingresos se realizan en forma de contribuciones voluntarias de algunos países y organizaciones privadas, dejando vía libre de los aportes de fundaciones disfrazadas de altruismo.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba