El partido político moderno
Isaac Hernández /Comunicación & Marketing Político /
LA ORGANIZACIÓN DE LA COMUNICACIÓN
Para el partido político moderno la comunicación política, tanto de carácter interno como externo, es quizás el elemento más decisivo e importante para la buena marcha de una organización política, de un candidato y de una campaña política o electoral o, simplemente, del día a día de cualquier actividad donde compartan lugar emisor y receptor de un mensaje.
A lo largo de los años hemos visto como infinidad de grandes profesionales, grandes descubrimientos, grandes inventos, han quedado prácticamente en el olvido por no haber hecho una buena comunicación de estos, de su obra, de sus trabajos.
No dedicamos tiempo al pensar y planificar, estamos en la era del ya, del ahora, de lo inmediato.
No hay discusión: cuanto mejores sean la información, el contenido y su forma de canalizar el mensaje a través de los medios de comunicación, mayores garantías de éxito tendrá el partido político ante la ciudadanía.
Comunicar bien es incluso un acto de responsabilidad tanto si se hace en el entorno tradicional como si se lleva a cabo en el mundo online. Comunicar llega a ser un arte.
La imagen del agente político gana o pierde en función de como se trabaje la comunicación tanto interna como externamente.
EL RESPONSABLE DE COMUNICACIÓN POLÍTICA
En los partidos políticos modernos el responsable de comunicación muchas veces es el mismo líder, sobre todo en organizaciones pequeñas o con pocos recursos económicos y humanos.
No obstante, eso no le exime de tener que asumir capítulos tan necesarios como la planificación, la segmentación, las relaciones entre personas, las relaciones con los medios de comunicación y otros.
Aún en el siglo XXI existen muchas organizaciones que no acaban de adaptarse a lo que requiere la sociedad, de qué quiere estar informada, de lo que quiere recibir y transmitir en la otra dirección.
El responsable de comunicación forma parte del staff estratégico de la empresa política. Es una pieza clave, quien debe marcar los tiempos: qué, cómo y cuándo actuar, qué contenido es susceptible de hacerlo llegar a las audiencias y cuál no. La dirección de comunicación no es cualquier cosa.
Al mismo tiempo, coordina al resto de departamentos y personas que puedan formar parte de un gabinete o de una estructura comunicativa.
LOS PROCESOS POLÍTICOS
Cuando hablamos de proceso, hablamos de lo que se hace en alguna de las posibles áreas de trabajo de una organización: el proceso de comunicar, el proceso de dirigir los recursos humanos, el proceso de trabajar las redes sociales, el proceso de atención al ciudadano, etc.
Luego nos encontramos con el procedimiento, que en muchas ocasiones se suele de- nominar protocolo de trabajo o funciones (por ejemplo, procedimiento de trabajo con medios de comunicación).
Los procedimientos vienen a ser la descripción de cómo se desarrolla el proceso y su relación entre los diferentes departamentos o personas de una organización.
Finalmente, podemos encontrar las instrucciones técnicas, elementos que detallan acciones y que se elaboran para definir lo máximo posible una labor o actividad. Por ejemplo, instrucción técnica de cómo se cumplimenta el alta de un afiliado a un partido político.
Proceso: Qué se hace.
Procedimiento: Colmo se hace.
Instrucción técnica: Detalle del qué se hace.
Dentro de la organización política, se pueden identificar los siguientes procesos políticos:
- Estratégicos: Fijan las líneas de actuación a largo y medio plazo. ¿Hacia donde queremos ir?
- Operativos: Terminan en el cliente político y generan percepciones. Están formados por las actividades que componen la comunicación que prestamos al mercado electoral (ciudadanos, competencia política, proveedores).
- De apoyo o soporte: Dan servicio a los procesos operativos. Un ejemplo claro lo tenemos en el mantenimiento informático, mantenimiento de licencias de software, limpieza y otros.
LA DIRECCIÓN DE PARTIDOS POLÍTICOS ACTUALES
Hasta ahora no se prodiga este tipo de soporte, tanto documental como formativo, en los partidos políticos, aunque se va implantando a medida que se entiende la importancia de la organización de cualquier proceso que afecte a la gestión política.
En tiempos donde cada vez hay más apariciones de siglas políticas, personas que entran y salen de partidos y con altos índices de rotación en las estructuras, es importante elaborar procedimientos sobre las funciones y formas de trabajar la comunicación política.
Las formaciones van evolucionando y ya no se esquematizan solamente en forma de jerarquías a modo de silos, sino que el cliente político forma parte indispensable dentro del organigrama.
Se encuentra al inicio y al final de cada proceso, pasa de la gestión por funciones a una gestión más moderna, más actual.
El PROCESO DE COMUNICACIÓN POLÍTICA
En el proceso de comunicación las actividades, tareas y funciones atraviesan toda la organización, saltando las barreras departamentales. Permiten visualizar de forma horizontal y claramente cuál es la razón de ser de un partido político o, tal y como venimos describiendo, de un departamento de comunicación.
En una gestión por funciones en la comunicación y atendiendo a los modelos más antiguos, la gestión diaria se caracteriza por la orientación a resultados parciales.
Los departamentos son los centros de atención, cada persona se limita a hacer su trabajo, llegan a existir rivalidades departamentales y se ejecutan controles, evaluaciones y mejoras de las funciones.
A cambio nos encontramos en el partido político moderno y actual con la gestión de todo lo que pueda comprender la comunicación por procesos.
Ahora el ciudadano está mucho más integrado y está más presente en todo lo que se hace y se proyecta en el partido político.
Aquí la orientación de la comunicación va en la línea de los resultados generales. Es el ciudadano el centro de atención de la estrategia de comunicación. Cada persona colabora para que se hagan las cosas y sabe en todo momento qué lugar ocupa dentro del proceso global de comunicación.
Todas las personas de la cadena de comunicación trabajan de manera conjunta y finalmente se controlan, se evalúan y se mejoran los procesos.
En el proceso de comunicación las actividades, tareas y funciones atraviesan toda la organización, saltando las barreras departamentales.
EL DIRECTOR DE COMUNICACIÓN POLÍTICA
Muchas veces suelen encontrarse figuras al frente de la comunicación y el marketing, formando un solo bloque.
En cierta forma, es difícil separar estos dos conceptos y están demasiado relacionados como para vivir de manera independiente.
Desde el punto de vista de la consultoría política, la coordinación y dirección de la comunicación política conlleva una serie de tareas. Actividades que deben estar reflejadas en el plan de comunicación: contenidos, fechas, cronograma, segmentación de la información, electores, etc.
CARACTERÍSTICAS DEL RESPONSABLE DE COMUNICACIÓN POLÍTICA
El responsable de comunicación tiene que cumplir con una serie de requisitos, algunos innatos y otros que han ido forjándose y añadiéndose a su currículum profesional. Tiene que ser capaz de pensar de manera estratégica, atendiendo a factores o actividades como:
- Saber transmitir los apartados positivos de la marca política.
- Tener mucha empatía con el candidato y con el ciudadano.
- Capacidad de planificar a medio y largo plazo.
- Conocimiento de las herramientas y medios de comunicación, sus usos y aplicaciones.
- Diseñar y crear contenidos para la atracción del público.
- Estar activo y pendiente del contexto político, competencia, otros contenidos políticos.
- Capacidad de prevención de crisis en la comunicación.
- No todo se debe comunicar.
- Facilidad para establecer buenas relaciones personales.
- Formación y manejo de las TIC para la comunicación política digital.
- Agilidad y buen tratamiento de los textos para notas de prensa, comunicados institucionales, artículos o posts en internet y redes sociales.
- Preparación en cuanto a comunicación verbal, no verbal y para verbal.
Seguramente haya bastantes más cualidades, de ahí que cada vez sea más difícil poder aglutinar en una sola figura todos y cada uno de los apartados que puede comprender la comunicación política.
Estamos en la era de la especialización y aquí más aún. Este es uno de los motivos por los que los servicios subcontratados a profesionales o agencias de comunicación van proliferando.
Hoy en día podemos encontrar profesionales en comunicación especializados en una red social en concreto, gente que se dedica al copywriting y coaches.
Además, encontramos personas que entrenan apartados tan relevantes como la motivación de equipos. Especialistas en la oratoria o la puesta en escena, expertos en audio o iluminación y así un largo etcétera de ramas y especializaciones que aportan profesionalización a la comunicación política
Pensar es bueno, es sano y es necesario para la empresa política.