OPINIÓN

Pueblo grande, Pueblo pequeño.

Isaac M. Hernández Álvarez /Consultor Político /

Los partidos españoles inician este jueves la campaña para las elecciones locales, autonómicas y europeas del 26 de mayo, probablemente las más disputadas y de resultado más incierto de los últimos años. Es la hora de la verdad del candidato y de su partido, del asesor político, pero, sobre todo, del ciudadano.

La aparición de nuevas formaciones políticas durante este tiempo ofrece un panorama político municipal desconocido hasta la fecha. Nunca antes se había dado una situación similar, la hegemonía del bipartidismo nacional, regional y local ha desaparecido por completo.

A todo esto, los partidos nacionalistas y de carácter más comarcal aparecen y desaparecen para reactivar a un electorado necesitado de verse identificado y reflejado con alguien ¿Quién? Ahí está el santo grial de la política, la razón fundamental para depositar la confianza en un candidato u otro.

En un ambiente de euforia y de decaimiento, según sea el caso y tras los resultados electorales nacionales del pasado mes de abril, lo cierto es que las fuerzas y partidos políticos podrán pedir el voto de manera oficial desde la medianoche del jueves al viernes y durante los quince días antes de las elecciones del 26 de Mayo.

Organización de los actos de campaña electoral

Las plazas se empezarán a ocupar de mítines y actos de campaña, carteles y vallas publicitarias tomarán el protagonismo visual de los diferentes líderes, equipos y slogans de campaña, ya llega el ansiado programa electoral de los partidos. ¡Estamos en campaña electoral!

Pero ¿Habremos hecho la tarea con suficiente tiempo para no llegar agonizando a estos últimos quince días de campaña? Para ganar elecciones municipales o locales hace falta más carrera de fondo, más lluvia fina como dice un buen amigo mío. Los sondeos van y vienen, opiniones y estados de ánimo decantan resultados electorales hacia un lado o hacia el otro, la política municipal no entiende de precisión, entiende de momentos y de un candidato carismático, fuerte y que haya estado presente mucho tiempo ante la ciudadanía.

Comprobado y “requetecomprobado” está que la comunicación política digital y el marketing político en redes sociales no lo es todo, sigue y seguirá siendo una herramienta importantísima para hacer política 2.0. y que tiene grandes ventajas y beneficios para comunicar en política, pero no la única ni mucho menos.

Tocar en la puerta de un vecino, un café y una conversación de banco de plaza de pueblo siguen siendo imprescindibles, no hay mejor forma de presentarse a unas elecciones municipales, no hay mejor forma de acercarse al pueblo, aunque siga habiendo dudas de como afrontar ese tipo de encuentros y quienes los deben de abordar ¿El candidato a ser alcalde? ¿El posible concejal municipal? ¿El equipo?

Lo que, si está claro, es que pactos de gobierno y negociaciones van a tener que ser necesarias en la gran mayoría de municipios. Solo en aquellos casos donde se haya trabajado con tiempo la comunicación y el marketing político podrán tener más posibilidades de obtener mayor cantidad de votos en las urnas.

Una marca comercial de cualquier sector del mercado empresarial trabaja a diario la promoción y el engagemet con sus clientes. Si no lo hiciera, su competencia lo tendría más fácil, tanto que la haría desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.

La coherencia política

El pueblo pide coherencia y lo pide en voz alta, no vale prometer y no cumplir, ya no. El acceso a hemerotecas y a miles de publicaciones en las redes sociales hace que cualquier ciudadano, antes de votar, pueda revisar y poner en valor que ha estado ofreciendo o diciendo un candidato a la alcaldía de su pueblo.

Partidos emergentes como VOX, Unidas Podemos, incluso Ciudadanos tienen una importante prueba de fuego en los próximos comicios electorales. PSOE y PP dos formaciones más consolidadas y con una estructura más difundida por todo el territorio tampoco lo tendrán fácil, esto va de gente, de empatía, de solucionar problemas cotidianos.

Ahí las siglas políticas tienen otro papel de este nuevo contexto electoral, no es lo mismo que unas elecciones generales, para nada. Además, los vaivenes y cambios de nomenclaturas y nombres en los partidos confunden aún más a la sociedad que no asocia claramente a un candidato con la marca política que representa.

Aquí no se contemplan acciones de macropolítica, más bien de cosas más cercanas y cotidianas para el vecino, eso que también llaman ahora micropolítica o política de cercanía, aquí el asesor de campaña electoral tiene que hilar muy fino, ser práctico.

El voto indeciso

Se hablaba hace unas semanas, respecto a las elecciones generales en España, de la cantidad de votos o votantes indecisos, no lo creo.

Hay votantes que dudan si ir o no a las urnas, una vez decidido, si finalmente acuden y dan su confianza a un líder u otro, la indecisión dura a partir de ese momento muy poco tiempo.

Queda muy poco tiempo para una jornada electoral apasionante y cargada de emociones, de ilusión tanto para el político como para el ciudadano. Estas semanas van a ser frenéticas y las calles de cualquier ciudad, pueblo o rincón de España van a ser un hervidero de comentarios, visitas y paseos de candidaturas políticas para conseguir ese voto de última hora.

Es lo que tiene la política municipal, comunicación en estado puro. Ahora si que no queda otra que salir a la calle y mostrar lo mejor de si mismo, al fin y al cabo, somos lo que somos, somos gente de pueblo grande, gente de pueblo pequeño.

 

 

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