Muere un pionero de la televisión cristiana
Pat Robertson fue también el fundador del El Club 700.
Róger Murillo-periodicomaranata.com /
Pat Robertson, fundador de la cadena Christian Broadcasting Network (CBN), murió en su casa de habitación de Virginia Beach, la madrugada de este jueves a los 93 años de edad.
Este presentador de televisión, locutor, educador y ex candidato presidencial, se convirtió en un todo un pionero de la televisión cristiana a nivel mundial y un visionario en este campo.
En América Latina fue más conocido por su programa El Club 700, pero en los Estados Unidos había fundado además una universidad cristiana, su nombre Regent University, además de una organización no gubernamental (ONG especializada en catástrofes) denominada Operación Bendición.
Su nombre real fue Marion Gordon Robertson (Pat), quien aunque era un abogado exitoso e hijo de un senador norteamericano, su vida tomó un rumbo distinto al abrazar el cristianismo en los años 50.
Todo comenzó adquiriendo una estación de televisión en Virginia que estaba en bancarrota pero ya para 1960 creó CBN, con tan solo 70 dólares en su bolsillo.
Pero aquella visión comenzó a crecer hasta convertirse en un ministerio inmenso a nivel mundial con programas televisivos que eran traducidos a una gran cantidad de idiomas, paralelo a que levantaron oficinas de consejería en muchos países.
Para la década de los 70 funda El Club 700, entrevistando a líderes prominentes, cuyo contenido comenzó a darle una gran audiencia en las más importantes franjas de audiencia en los Estados Unidos.
Más adelante incursiona en la política apoyando a Ronald Reagan y posteriormente se lanza como candidato republicano, perdiendo con George H. W. Bush, lo cual lo hizo regresar a sus programas televisivos, siempre con gran éxito y con miles de seguidores.
A pesar de aquel fracaso, siguió siendo un militante político activo y fundó la Coalición Cristiana, que impulsó la base de votantes cristianos entre los republicanos en los años siguientes.
Robertson estaba considerado como una de las personalidades más influyentes entre el electorado cristiano en el país y según The New York Times, empujó en buena medida a dichos votantes para que los republicanos lograran la mayoría en las dos Cámaras de Congreso en 1994.
