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Milagro de multiplicación: “comida y agua se multiplican en un refugio ucraniano”

Impacto Evangelístico / Foto con fines ilustrativos /

Dios sigue obrando milagros en el presente, incluso en medio de la guerra. Doce refugiados ucranianos vieron cómo 2 litros de agua y unas pocas galletas nunca se agotaron en los 20 días que esperaban nuevas provisiones.

Si bien Ucrania ha resistido la invasión rusa durante más de un mes, se están registrando milagros entre el pueblo ucraniano.

Entre las muchas maravillas, Dios multiplicó la comida y el agua para alimentar a un grupo de personas durante 20 días en un refugio antiaéreo.

En un video difundido el 29 de marzo por la organización cristiana “Intercessors of America”, el pastor Maksym, de Intercessors for Ukraine, informó que Dios multiplicó dos litros de agua y algunas galletas durante 20 días para 12 personas que se refugiaban en un sótano.

“Una de las encargadas notó que solo quedaban dos litros de agua y unas pocas galletas. Pero todos comían y bebían y quedaban satisfechos, y los suministros no se agotaron”, dijo Maksym.

“Hemos experimentado milagros de multiplicación de primera mano”, testificó. “Sigan orando para que Dios detenga esta guerra”, suplicó el pastor.

A través de donaciones de todo el mundo, Intercessors of America ha podido alimentar a innumerables mujeres y niños ucranianos.

La organización compró camionetas para llevar cajas de avena y pasta a los más necesitados. Según la ONG cristiana, en Ucrania se están imprimiendo mensajes de fe en vallas publicitarias con el fin de animar a la población.

En uno de los anuncios dice: “¡Con Dios venceremos!”. “Es alentador ver cuántos ucranianos se están volviendo a Dios en medio de esta guerra”, celebró Intercessors of America. 

Los testimonios de milagros, sanidades y salvación se multiplican entre los misioneros y ministerios que están en el país, brindando ayuda humanitaria y predicando el Evangelio a los ucranianos durante la guerra. Según la misionera estadounidense Yelena, en dos semanas de misión, más de 4 mil personas entregaron su vida a Jesús, entre jóvenes, ancianos y soldados.

 

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