Los drones-taxis aéreos realizaron vuelos de prueba sobre Jerusalem
La empresa Cando Drones espera ofrecer servicio a Tel Aviv en 2025 mientras Arabia Saudita, EAU y Singapur hacen planes para llenar los cielos de aerotaxis.
Fuente AJN / Foto: Mark Nomdar / CANDO /
Posada sobre siete hélices, la elegante cabina blanca y negra se elevó verticalmente hacia el cielo y voló en círculos sobre las colinas y valles del bosque de pinos de Jerusalem.
Dentro de dos años, la aeronave teledirigida podría transportar pasajeros a Tel Aviv, al aeropuerto internacional Ben Gurión y a los suburbios repletos de empresas tecnológicas, a medida que se introduzca en Israel el servicio de drones-taxi.
Uno de los objetivos es elevar a los viajeros por encima de las demoras que saturan las calles israelíes y, en última instancia, reducir el número de vehículos en circulación.
En un esfuerzo combinado de la industria, el gobierno y las autoridades reguladoras, el Estado judío está realizando vuelos de prueba para determinar cómo puede lanzar con seguridad flotas de drones con pasajeros a sus cielos mediterráneos.
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Singapur son algunos de los ambiciosos países que compiten por ser los primeros en disponer de un sistema de taxi aéreo sin piloto que funcione a un costo competitivo.
Durante una reciente demostración para periodistas de las capacidades de la aeronave en los terrenos del hospital Hadassah-Ein Kerem de la capital israelí, el director general de Cando Drones, Yoely Or, afirmó que crearon «un concepto de operación para reducir el tráfico en todo el mundo».
Or agregó que espera que los drones-taxi funcionen comercialmente en 2025, con más de 100 aeronaves haciendo pequeños saltos entre áreas metropolitanas israelíes.
En el hospital, el dron EVTOL -despegue y aterrizaje vertical eléctrico-, similar a un helicóptero, estaba sentado en un helipuerto a la espera de su vuelo de prueba.
En su interior hay dos cómodos asientos para pasajeros, aunque no mucho espacio para la carga. Un piloto maneja la aeronave desde una sala de mando y control llena de pantallas situada en un edificio de oficinas a varios kilómetros de distancia.
Al despegar, las luces del dron se pusieron verdes y se elevó silenciosamente hasta una altitud apenas visible a simple vista. Tras 15 minutos de vuelo, descendió directamente sobre el helipuerto.
La demostración del taxi formaba parte de la Iniciativa Nacional de Drones de Israel, que está realizando pruebas de vuelo y demostraciones en lugares de todo el país.
La iniciativa es una asociación entre entidades gubernamentales encabezadas por el Ministerio de Transporte de Israel, la Autoridad de Innovación del Estado judío, Ayalon Highways Ltd. y la Autoridad de Aviación Civil de Israel (CAAI). El objetivo es apoyar y promover el vuelo de drones a través de la tecnología, la regulación y las infraestructuras.
«Lo que estamos estudiando es cómo pasar del transporte de paquetes al transporte de seres humanos», explicó Daniella Partem, directora de la Autoridad de Innovación israelí.
Partem señaló que están buscando «mejorar la viabilidad económica de este modelo y avanzar en la conectividad en zonas urbanas y más allá en todo el mundo».
Según Partem, los drones-taxi también podrían utilizarse en situaciones de emergencia, como terremotos, para llevar personal de socorro y medicinas a las zonas afectadas.
En relación a las posibilidades comerciales, el CEO Or destacó que los drones serán como los taxis terrestres, pero mucho más rápidos.
A pesar de que la intención es que las tarifas del servicio de taxi aéreo sean moderadas, ni Or ni Partem se atreven a poner precio a los viajes. «Todavía no hay precios porque los vuelos son experimentales», aclaró la Autoridad de Innovación en respuesta a las preguntas. «Los gastos de explotación aún no se basan en una actividad regular», añadió.
Cada dron, fabricado por EHANG Intelligent Technology, con sede en Guangzhou (China), puede transportar hasta 220 kilogramos (485 libras) y volar 30 kilómetros (19 millas), según Or, que remarcó que esperan aumentar la autonomía en los próximos dos años para hacer el viaje de 70 kilómetros (43 millas) desde Jerusalem a Tel Aviv.
La aeronave cuesta unos 500.000 dólares cada una, incluidos los gastos de importación a Israel, y la empresa tiene actualmente dos drones a prueba.
Hasta el momento, la empresa recaudó 25 millones de dólares de inversores, entre ellos el propietario de una cadena de supermercados israelí, Rami Levy, que planea utilizar drones para el reparto de comestibles.
«Nuestra visión de las operaciones conjuntas con Cando Drones es crear un sistema para operar una flota autónoma de drones con fines de seguridad y entrega, desde la fase del pedido del cliente hasta la entrega y el cumplimiento de la misión», declaró Levy.
Cando Drones, cuya filial Dronery dirige el proyecto de taxi aéreo, no es la única empresa israelí que desarrolla taxis aéreos. En junio, Air One probó un dron taxi biplaza totalmente eléctrico similar que puede volar hasta 160 kilómetros. Al igual que Cando, Air One tiene previsto explotar una flota de taxis aéreos.
En el centro de mando y control, situado en la planta 17 de una torre de oficinas del Parque Tecnológico Malha de Jerusalem, los representantes de todas las partes implicadas en la iniciativa se sentaron alrededor de una gran mesa, rodeados de pantallas que muestran los vuelos de los drones en tiempo real.
La responsable de infraestructuras aéreas de la Autoridad de Aviación Civil israelí, Libby Bahat, expresó que «el reto no es llevar alimentos o medicinas del punto A al punto B. El reto es hacer que los cielos de la ciudad sean seguros.
«La libre competencia del mercado hará que los precios sean razonables, pero el reto es hacer que los cielos sean lo más seguros posible», concluyó Bahat.
Israel se enfrenta a importantes problemas de seguridad en la aviación con drones. Grandes franjas del país a lo largo de las fronteras con Jordania, Egipto, Líbano y Siria están prohibidas, así como el cielo sobre la Ciudad Vieja de Jerusalem.