La firma de la norma técnica expone a Costa Rica a los juicios de Dios
Apóstol Ronny Chaves/
Estando de Gira por las naciones de Sur América, fui enterado de la temeraria y atroz decisión de nuestro Presidente y de su Ministro de Salud, de firmar » la norma técnica para la interrupción del embarazo».
Esta norma es abortiva y nos pone de frente al aborto libre sin restricción alguna (aunque hoy se diga sutilmente que no).
Esto es muy peligroso, espiritualmente hablando, para la sociedad costarricense, sobre todo, porque no tiene consideración alguna a Dios ni a su Palabra; la norma es antibíblica y carente de temor al Creador, nos expone a la justicia del Eterno.
Esta norma, lejos de ser una solución a problemas en mujeres embarazadas, es una trampa mortal para cualquier país que la permita y la estimule.
El problema mayor es que el aborto o el sacrificio de niños es una abominación delante de Dios, que atrae su castigo y sus juicios a quienes lo permitan. El Cielo mira esto como una práctica pagana e infernal, en abierta oposición a Dios y a su Palabra.
Dios es el creador y dador de la vida. Él, es el único que puede darla y quitarla; privar la vida de un ser humano, no es una prerrogativa humana; solo corresponde a la soberanía del Altísimo.
En la Biblia, quitar la vida de los niños, era y es una práctica pagana, de gente sin temor de Dios, cuya conciencia está totalmente cauterizada, con muy poco o ningún respeto por la vida.
Las Escrituras relacionan a quienes aprueban y realizan tales cosas, como quienes sirven a los intereses de los demonios y del infierno.
Cuando Israel se preparaba para tomar como herencia del Eterno la tierra de Canaán, el Todopoderoso los previno de tales prácticas y les prohibió realizarlas, so pena de castigo severo. Veamos lo que dice Deuteronomio 18:9-14, sobre esta práctica.
Amonestación contra costumbres paganas
“Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.
No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.
Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.
Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.”
El aborto científicamente es un acto quirúrgico para acortar la vida de un nińo, conceptuando desde luego, que la vida empieza desde el momento mismo en que el óvulo de la mujer es fecundado por el espermatozoide del hombre, es en ese instante donde se inicia la vida de un ser humano.
Cortar ese proceso de desarrollo en cualquiera de sus etapas ( zigoto,embrión o feto ) es un asesinato en el útero de la madre. Quienes practiquen el aborto son vistos como homicidas y culpables ante la justicia del Eterno.
La Biblia es clara en definir el inicio de la vida desde el momento mismo de la concepción del óvulo, Dios mismo participa de cada etapa del proceso de fecundación, crecimiento, desarrollo y nacimiento del niño.
Veamos lo que dice Dios en el Salmo 139:7-18 :
¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día;
Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien
No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Mi embrión, vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
!Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
!Cuán grande es la suma de ellos!
El aborto es hoy, en los tiempos modernos, el sacrificio de niños del pasado (solo que dentro del vientre de la madre) que la Biblia señala como una abominación y una maldición para los pueblos que lo practican.
Esto atrae su castigo disciplinario de parte de Dios, estos hechos temerarios de la sociedad no quedarán impunes ante la justicia Divina.
Los gobernantes representan los pueblos
Cada nación escoge su forma
de gobierno, mas sus gobernantes les representan, esto es inevitable. En una Democracia, bajo las normas de la representatividad, los gobernantes electos
y en ejercicio de su función, lo queramos o no, nos representan.
Si su gestión es buena y apegada a la justicia de
Dios, nos beneficiará maravillosamente. Si su gestión, acuerdos y leyes, se oponen a la justicia de Dios y la quebrantan, nos perjudicarán sin remedio. La bendición del Eterno estará ausente.
Gobernantes representan pueblos y naciones, sus hechos, sus pactos y sus decretos, nos hacen participantes de sus errores o de sus aciertos.
Cuando un aborto es practicado, la madre o la familia de ella es responsable del acto, pero cuando es el gobernante de una nación, esto inculpa a todos los miembros de ese país.
En el caso de la norma técnica en favor del aborto ( que afirman los médicos que es innecesaria en el país,abortiva e ilegal), nos involucra a todos los costarricenses, lo queramos o no.
Algún día aprenderemos a nombrar a quienes deben gobernarnos y representarnos con equidad y temor de Dios.
Cómo profeta de Dios, creo que estaremos mucho más expuestos ahora como nación, a la disciplina del Señor, si esta norma queda en firme.
Nos toca ahora orar mucho para que esta acción gubernamental se venga abajo y no prospere. Dios puede destruir esta maquinación infernal si nos humillamos ante Él como país amante de la vida.
Levantemos la voz en contra de esta norma destructiva hoy, escribamos a favor de la vida y en contra de esta «cultura de la muerte» que amenaza día a día a la sociedad costarricense.
Es la hora de apoyar a todos aquellos que de manera valiente y mesurada realizarán gestiones para detener el avance y oficialización de esta perniciosa ley.
Que el Altísimo Dios nos ayude en esta hora gris, a escoger agradarlo a Él y no a los hombres.
(Los artículos y comentarios de opinión, son propios de las personas que los escriben y no necesariamente representan, el pensamiento de este medio).