OPINIÓN

El argumentario político y sus claves

Isaac Hernández / Comunicación & marketing político /

 Hoy quiero hablarte de una de las herramientas más utilizadas en el mundo de la política, el argumentario político. Una herramienta de comunicación estratégica, que bien utilizada, puede resultar muy poderosa para los líderes y partidos políticos.

En política vivimos el ahora y de vez en cuando se tira de hemeroteca, de ahí que contar con una secuencia de ideas ordenadas bajo el paraguas del mensaje unificado de partido, pueden ayudar en el día a día de cualquier persona que se dedique o quiera dedicarse a la vida pública. Son muchas las ocasiones en las que vemos a un portavoz político posicionándose ante un tema en concreto, mientras otro integrante de las mismas siglas políticas se posiciona totalmente diferente o simplemente tiene otro concepto o idea referente al tema en cuestión.

Y es que el argumentario en política ayuda, ordena y da buena imagen de marca.

El principal enemigo del argumentario en política es el cortoplacismo. La poca previsión y planificación en comunicación política hace que se comunique y se responda a golpe de llamada. Cuando un partido político trabaja y entiende bien la necesidad de armar y contar con un buen argumentario, empieza a ganar terreno en el mercado electoral y confianza de las audiencias que llegan a su vez a recibir algún tipo de mensaje de la marca.

EL USO EN LA POLÍTICA DEL ARGUMENTARIO

Las grandes marcas políticas cuentan con planes estratégicos de comunicación, las organizaciones más pequeñas puede que programen algún tipo de hoja de ruta en lo que se quiere transmitir a los posibles votantes. Otros simplemente dan disparos al aire y que rara vez aciertan. El argumentario de partidos políticos es la voz, es la coherencia de una marca, es la palabra bien dicha. Por todo esto es tan importante el argumentario en política, más aún en un contexto político donde cada vez confluyen más formaciones políticas.  Un partido político que es capaz de hacer calar su argumentario entre todos sus “soldados” es un partido que marca la diferencia, un partido político competitivo.

Pero los argumentarios y la comunicación política evolucionan y, por ende, la forma en que se estructuran y se redactan también. El argumentario largo y tedioso ha muerto.  Ha nacido un nuevo argumentario, el microargumentario político. Inputs de información resumida fácilmente entendibles y asumibles por el receptor del mensaje. Un conjunto de pequeñas píldoras de comunicación que a su vez aterricen bien en los medios tradicionales y en los medios online.

Los líderes políticos y personas que actúen en representación de un partido son los principales prescriptores del producto político. Qué vender, cuándo hacerlo, a quién enviarlo. Por lo tanto, es de especial relevancia estar al día con lo que la marca política quiere hacer llegar a la sociedad.

¿QUÉ ES UN ARGUMENTARIO POLÍTICO?

  • La recopilación resumida y sistemática de mensajes que a tu marca política le interesa difundir.
  • Discurso ordenado de ideas que representen los beneficios o ventajas más significativas, para que los portavoces políticos puedan asumir y replicar ante sus seguidores y medios de comunicación.
  • Es una herramienta de comunicación política estratégica.
  • Cadena de mensajes necesarios para poder afrontar crisis en comunicación.
  • El paracaídas que ayuda a afrontar mejor las circunstancias adversas que ocurren de manera improvisada.
  • Una guía para el uso diario. Comunicar es conectar y para conectar muchas veces hace falta repetir el mensaje.

¿QUÉ NO ES UN ARGUMENTARIO EN POLÍTICA?

  • Mentir sobre lo que se quiere transmitir.
  • Cadena de mensajes únicos para hablar mal de la competencia política.
  • Intentar manipular y tergiversar información.
  • Textos que no conducen a nada.
  • Mensajes ambiguos sin concreción.
  • La biblia política del partido. La persona política tiene que hacer suyo el argumentario que la marca quiere transmitir. No todas las personas son iguales, ni las que hablan, ni las que escuchan.
  • Una cortina de humo para evitar afrontar los temas de actualidad. Si te preguntan por fresas y el argumento habla de barcos en altamar, habla al menos de fruta.

Micropolítica, micromomentos y microargumentarios. Contenido de calidad en pequeñas dosis para una sociedad segmentada y fragmentada con intereses, hábitos y necesidades totalmente distintas.

VENTAJAS DEL ARGUMENTARIO EN LA POLÍTICA

Contar actualmente con un argumentario claro y fácil de interpretar, tiene muchas ventajas. No se puede improvisar constantemente, es agotador, contraproducente y da muestras de no estar preparado ante lo que te preguntan o ante lo que tienes que afrontar.

Argumentar es también razonar, pero se reflexiona más rápido y más fácilmente cuando tenemos las ideas claras. Aquí puedes encontrar algunos beneficios o ventajas:

  • Como marca política te será más fácil identificar las ideas fuerza a destacar, en campaña política y en campaña permanente.
  • También conseguirás un engagement con tus seguidores más apreciable. el paso de los años.
  • Transmitirás coherencia, el bien más preciado de la política.
  • Llegarás más lejos con tu mensaje.
  • No tendrás que preocuparte demasiado en lo que decir, céntrate en cómo decirlo.
  • Podrás afrontar ataques de tu contrincante político de mejor forma.
  • Los partidos políticos sonarán mejor en el subconsciente del público.
  • Estarás más tranquilo y preparado en la asistencia a entrevistas, ruedas de prensa u otros escenarios de comunicación.
  • Si se lo que tengo que decir, no tengo porque improvisar. La improvisación para los genios.
  • Conectarás con otros compañeros que utilicen el mismo argumentario y eso refuerza la marca política.
  • Un argumentario es como el índice de un libro y con muy poco desarrollo, se práctico.

CÓMO HACER UN BUEN ARGUMENTARIO POLÍTICO

Me encuentro frecuentemente con argumentarios políticos que se basan única y exclusivamente en los principales titulares de los medios de comunicación. Otros prefieren fabricar el argumentario basándose en lo que ocurrió ayer, para luego decirlo mañana. ¿y qué decir del corta y pega?

¿Quieres hacer un buen argumentario en política? Aquí tienes 16 apartados que pueden ayudarte:

  1. Hazte la pregunta ¿quién va a leer o escuchar mi relato o cadena de mensajes? A partir de ahí lo construimos. Además, tendrás que hacerte más preguntas, forma parte de la creación de guiones o escaletas para no perder el hilo de lo que se habla.
  2. Escucha a todo el equipo político, de qué hablan, cuáles son sus preocupaciones, qué tienen que afrontar en su trabajo diario.
  3. Analiza la competencia política de que hablan, cuáles son sus mensajes bandera, cómo están argumentando sus ideas, se constante y no los pierdas de vista.
  4. ¿Qué dicen de ti? Aquí aparece el tópico de «que hablen de ti, aunque sea mal» bueno, tampoco es que sea tan cierto. Si hablan o comentan algún atributo o apartado de nuestros productos políticos es que causan interés, plantéate reforzarlos en tu argumentario y discurso. Si se trata de una idea fuerza de tu comunicación política, es una prueba de que esa idea funciona.
  5. Si te encuentras que utilizan contenidos de tu argumentario para algo que no te beneficia, pregúntate qué ha podido pasar. Si no era tu intención destacar un supuesto enfoque negativo, analiza bien el por que. Evita contradecir y echar más leña al fuego, no reavives la llama de algo que no es provechoso para tu marca.
  6. Cuando detectes que tu argumentario o algunos contenidos incluidos en él no interesan a los medios es por varias razones: no interesan tus informaciones, el medio no es afín a tu ideología política, has trabajado mal el argumentario.
  7. Recoge información de tu marca política, de tus gestiones y propuestas políticas, informes de fuentes externas que den credibilidad, qué haces, en qué trabajas actualmente. Abre el campo del ámbito político, un argumentario puede contener información nacional o de un partido más de ámbito local.
  8. Un argumentario es una declaración de intenciones que es flexible y se adapta a los tiempos, hay que revisarlo y no es estático. Es el libro de consulta obligada para los equipos políticos.
  9. Las ideas pueden enmarcarse en un calendario temporal, anual, mensual, trimestral o diario. Por lo tanto, hazte muchas preguntas a la hora de elaborarlo, así tendrás respuestas rápidas ante diferentes temáticas que puedan utilizar medios de comunicación y los propios integrantes de la organización política.
  • Este conjunto de propuestas o ideas puede llegar a convertirse en un manual de buenas prácticas de “obligado cumplimiento”.
  • En la medida que puedas trabaja un argumentario positivo, habla de cosas interesantes y buenas para la sociedad. De lo malo que se ocupen otros.
  • Acude a profesionales de la consultoría políticapara una visión externa de tu argumentario.
  • Ten presente el soporte en el que vas a plasmar el argumentario, hoy el mundo es digital.
  • Un óptimo dossier es un decálogo de ideas, una declaración de intenciones donde acudir para saber que quiere transmitir mi marca política, qué es lo que quiere vender la empresa política. El argumentario diario es un resumen escueto de trabajo más para hoy y que, en ocasiones, puede alimentarse del argumentario base.
  • Hay mensajes o ideas que en la marca política no evolucionan con el paso del tiempo, es normal, algunas como las cuestiones ideológicas o de tradición histórica del partido así lo demuestran. Pero no olvides que todo cambia, la percepción social de las ideas también.
  • Intenta que el Argumentario sea solo de uso interno, es decir, es un manual de trabajo para quienes se encuentran debajo de unas siglas o un proyecto político. No es un documento para enviar y hacer visible a cualquier medio o usuario.

Seguramente haya más apartados a la hora de elaborar un argumentario político, aquí solo he plasmado algunos de ellos. Un trabajo de este tipo no tendría sentido si quien lo comunica no le pone pasión, coherencia y credibilidad cuando lo transmite. La comunicación política es empujar ideas y empatizar con quiénes las puedan recibir, el argumentario es solo una herramienta, poderosa si, pero una herramienta más a utilizar en las estrategias de marketing político de partidos políticos que aspiran a mejorar su presencia ante el ciudadano.

Trabajar el argumentario en política es como tocar el violín. A todos les gustaría pero pocos se atreven, les parece difícil sin llegar a intentarlo.

(Los comentarios y artículos de opinión son propios de las personas que los escriben y no necesariamente representan el pensamiento de este medio).

 

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