Gloriosa cruzada con Joe Ferreyra en Costa Rica
Esta visita fue todo un banquete espiritual.
Róger Murillo-periodicomaranata.com/
Del 5 al 7 de agosto en el Centro Mundial de Adoración (CMA), Costa Rica, se realizó la cruzada “Tres noches con el Espíritu Santo y sus milagros”, impartida por el evangelista argentino Joe Ferreyra.
El sábado en la mañana se efectuó un seminario de evangelismo, con Joe Ferreyra y el apóstol Rony Chaves, diseñado especialmente para líderes.
«Sinceramente el Señor nos dio un súper banquete espiritual con la visita de Joe Ferreyra, quien tuvo una magistral participación de la mano del Espíritu Santo. Fueron tres noches de gran impartición, cerrando con un tiempo especial de testimonios. A Dios sea toda la gloria por la visita de este excelente ministerio», expresó el apóstol Rony Chaves.
El CMA estuvo con gran asistencia durante las tres noches de cruzada.
Impresionante unción
Con un lenguaje sencillo y una humildad singular, Ferreyra realizó esta corta campaña entremezclando música de adoración con palabra de ciencia y llamados específicos al altar, conforme el Espíritu lo guiaba.
“Vos el de lentes, vos la de blusa roja, traigan a este hombre, vos el de la camisa azul corré, corré al altar´…”, así llamaba a este, aquella y al otro, a la tarima principal para ministrarlos, en algunos casos mientras le daba una palabra de conocimiento o un mensaje profético.
Ya en el altar, Joe a distancia extiende su mano y algo ocurre con la persona, se estremece y en la mayoría de los casos cae bajo el poder de Dios.
Mientras tanto en el auditorio se percibe una linda unción de Dios que penetra los corazones y la gente es tocada por su presencia, con manifestación de gozo, lágrimas y manos levantadas al cielo.
Y es que una ministración con Joe, es como tener un programa que uno sabe como comienza, pero nunca como termina. Es algo así como tener la certeza de que algo va a pasar, pero sin conocer el guión de lo que realmente acontecerá.
Joe trae su propia música de adoración, que a veces solo la deja sonar y en ocasiones también la canta. No tan afinado eso si, pero eso parece que para él no es relevante, porque su cántico sale de lo profundo del corazón y el Espíritu de Dios lo respalda en demasía.
Ronny Chaves Jr, Joe Ferreyra, el apóstol Rony y Lía Illanes, ministrando durante una de las noches de campaña.
De pronto se detiene y no ministra por un ratito, luego comienza a predicar de algún tema, saca algunas aplicaciones y vuelve a cantar, pide aplausos para el Señor y de nuevo ministra, reprende enfermedades y a los espíritus inmundos.
No hay nada escrito en el accionar de este ministro, que parece que solo le interesa dejarse guiar por el poder de lo alto.
La liturgia y la religiosidad propia de los ministerios tradicionales, parece que no fueron hechos para él, quien rompe toda tradición establecida.
Joe Ferreyra ministrando en el Centro Mundial de Adoración.
Habla mucho de la presencia de Dios, insiste en que hay que cuidarla y enfatiza sobre la humildad como característica básica para llegar al trono de Dios, la cual es la puerta que abre la presencia de Dios, según comentó.
Paralelo a esto, menciona con insistencia el tema de la misericordia, pareciera que disfruta mucho enseñando sobre esto.
Se refirió al pasaje de sanidad del ciego Bartimeo, quien dijo ´Señor, Señor hijo de David ten misericordia de mi´.
Dijo que fue un gemido de lo profundo de su ser que llegó hasta Jesús, un clamor desesperado que llamó la atención del maestro, un milagro en tres frases: «Qué quieres que te haga? «Que me sanes». «Tu fe te ha sanado».
«Esto es un caso de alguien que ora con fe en forma urgente y tuvo respuesta”, dijo Ferreyra.
Y agregó que Bartimeo tenía tres características, estaba sentado (estancado), junto al camino (fuera de la bendición) y mendigando (en calamidad). Fases que a veces viven muchos creyentes, aseveró.
Pero hizo la advertencia de que este no vidente, tuvo algo muy positivo y fue que aprovechó la oportunidad de que Jesús estaba cerca.
Comentó que los leprosos a diferencia de Bartimeo, estaban a distancia del Señor, pero tampoco desaprovecharon el momento, aun de largo pidieron misericordia levantando la voz.
Misma misericordia que también tuvo el padre del hijo pródigo al verlo regresar, pero que no debe confundirse con libertinaje, según aclaró.
Dios repaldó a Joe Ferreyra con una unción extraordinaria.
Pero también habló de las ropas nuevas que nos da el Señor, simbolizando lo espiritual.
“Dios te está cambiando las ropas esta noche, ropas espléndidas, de nueva unción, de resurgir, que es para todos aquellos que caminan con Él”, enfatizó.
Además de hablar de la sanidad física, mencionó la sanidad del alma, haciendo clara alusión a los estados depresivos y a la necesidad de que vuelva el gozo a la vida de los creyentes.
Aseveró que en el caminar de la vida nos lastiman y acumulamos dolor que afecta nuestra autoestima, por lo tanto, hay que recurrir a la unción para romper toda ligadura que incluye también las heridas del alma, que a veces nos llevan a la soledad interna, por lo cual “nos sentimos más solos que Kung Fu, aunque estemos acompañados», comentó entre broma y serio.
Joe animó a los asistentes a no estancarse, por cuanto todo lo que se detiene pierde vida.
“El Espíritu de Dios siempre está en constante movimiento, desde los inicios de la historia se movía sobre la faz de la Tierra, hay que aprender de él. Las aguas que se estancan no tienen vida”, dijo.
Al referirse a los milagros los cuales ocurren mucho durante sus cruzadas, acotó que los cristianos no deben buscarlos, lo que si debe anhelar es la presencia de Dios y esta producirá el milagro.
“A veces perdemos la visión como líderes y como creyentes, pero eso nos pasa cuando descuidamos la presencia del Espíritu”, enfatizó este predicador que tiene 15 años de ministerio, pero ya lleva 55 países visitados y su meta es llegar a las 200 naciones.
Habló también de que hay muros que no nos dejan pasar a la tierra prometida y hay que derribarlos, pero que debemos confiar que Dios peleará por nosotros.
Hizo alusión también al nuevo Pentecostés, que no debe ser una fecha, ni un mes en particular, sino una vivencia cotidiana.
Tres días gloriosos
Fue así como pasaron los tres días de ministración del Espíritu Santo con Joe Ferreyra en Costa Rica, agregando conceptos y repitiendo otros, pero lo que nunca fue igual, fue el mover de Dios.
Estas tres noches se resumen como un banquete espiritual para los que participaron, días de gloria, de poder y de milagros, pero sobre todo de una exquisita unción del Altísimo.