Excelente respaldo de Dios en el clamor por la niñez y la adolescencia en Costa Rica

Redacción: Róger Murillo / Fotos: Adina Hernández / periodicomaranata.com
Cientos de mujeres estuvieron el pasado sábado 5 de mayo en el gimnasio del Liceo de San José, intercediendo por la niñez y la adolescencia de Costa Rica, en una actividad denominada “Madres Unidas en Clamor”.
Aunque este encuentro fue diseñado para que sean las madres las que oren por sus hijos e hijas, en los últimos años se han unido familias enteras que desean interceder por uno de sus miembros que está atrapado en algún flagelo social.
Esta convocatoria que inició a eso de las nueve de la mañana y se extendió hasta aproximadamente las cuatro de la tarde, además de tiempos de alabanza y adoración, contó con espacios para la danza, mimo y obras de teatro, todo relacionado con el mismo objetivo.
Esta reunión tuvo segmentos presididos por pastores de todo el país, quienes dirigieron oraciones fervientes por aquellos muchachos inmersos en las drogas, la delincuencia, prostitución, narcotráfico, sicariato, aberraciones sexuales, pornografía, abandono, maltrato intrafamiliar y otro tanto de conflictos sociales.
Doña Marielos Solórzano es la fundadora de la visión.
Desde temprana hora comenzaron a llegar buses de diferentes partes del país, de manera que estuvieron representadas todas las provincias y algunas reservas indígenas que por su lejanía les correspondió salir de madrugada.
“Dios me hizo un llamado a realizar este tipo de clamor cuando Gloria Velásquez del Ministerio de Yiye Ávila me invitó a Puerto Rico a una convocatoria parecida a esta y desde entonces el Señor me indicó que debía iniciar un proyecto similar en Costa Rica. Esto hace ya siete años y hemos venido creciendo, pero la cantidad que llegó esta vez fue impresionante y más todavía lo fue la presencia de Dios durante todo el evento, por eso le damos toda la honra y gloria a Él”, dijo doña Marielos Solórzano, directora de “Madres Unidas en Clamor”.
Ella se mostró muy preocupada por el aumento del bullyng en el sistema educativo, las peleas entre estudiantes, la comercialización de drogas en escuelas y colegios, la deserción escolar ligada a los niveles de pobreza y el maltrato infantil intrafamiliar.
Dijo que cada día más jóvenes están involucrados en las drogas, lo cual involucra al seno familiar en virtud de que todos se ven envueltos en un problema como este. Porque cuando la persona no tiene recursos económicos, comienza a sustraerlo de donde sea en forma desesperada para comprar el producto.
Agregó que otro tema es lo que se conoce como “ajusticiamiento”, producido por jóvenes involucrados en el narco, que debido a un mal manejo en lo económico, terminan asesinados por estas bandas que se han infiltrado en todo el país.
Cientos de familias se hicieron presentes en esta actividad.
Por su parte Guisselle Cerdas del equipo organizador, dijo a periodicomaranata.com que estaba muy agradecida con Dios por su respaldo, por la asistencia de muchos pastores, pero sobre todo por ver tanta cantidad de madres clamando por un milagro en alguno de sus hijos.
Señaló que antes de esta actividad ya el Comité de trabajo había estado en un retiro en la montaña para pedirle al Señor por una bendición muy especial para este día y así fue.
“Clamamos por los niños y jóvenes que están en los hospitales, por aquellos que los dejan abandonados, por los que sufren maltrato por parte de sus progenitores, los que viven las tensiones de ver a sus padres discutiendo constantemente y también por quienes a muy temprana edad sufrieron violaciones, lo cual los marca para toda la vida incluso con desviaciones en su orientación sexual”, dijo nuestra entrevistada.
Guisselle Cerdas, del equipo organizador.
Seis horas de clamor
Algo impresionante de esta actividad es que el cristiano promedio invierte muy poco de su tiempo en la oración, algunos afirman que solo utiliza unos minutos al día, no obstante, en esta reunión los asistentes estuvieron un promedio de seis horas clamando a Dios.
Según platicamos con muchos de los asistentes a esta convocatoria -que se hace el primer sábado de cada mes de mayo – el secreto de tanta concurrencia a esta actividad está en la unción que se percibe, “es un tiempo lleno de su gloria no es algo religioso, ni metódico”, acotó doña Guisselle.
Otro elemento interesante es que muchos de los jóvenes que han sido rescatados del mundo de la drogadicción, con el tiempo se vuelven colaboradores de esta actividad y sirven en las diferentes áreas, incluyendo las obras de teatro y danza.
Las obras de teatro son una herramienta de comunicar el mensaje.
Arrebatándolos de las tinieblas
Uno de los conceptos que estuvo presente durante toda esta convocatoria de oración, es que es el mundo espiritual el que tiene esclavizados a los jóvenes y que hay que arrebatarles a nuestros hijos en el nombre de Jesús.
Dentro de los testimonios divulgados en este Clamor, se mencionó el sufrimiento de muchos creyentes que por años pelearon batallas espirituales a favor de sus familias, esto incluye a algunos pastores cuyos hijos no solo se apartaron de los caminos de Dios, sino que además cayeron en la drogadicción, por ejemplo.
La danza fue parte del programa.
Una representación de uno de los grupos que tuvo que salir de madrugada de su región.