Denzel Washington: «Apaga tu celular y verás»
Para el actor, la mayoría de las personas adictas a la información no podrían pasar una semana sin su móvil.
FUENTE: GUIAME / NEW YORK TIMES /
En una época en la que la gente vive de «expectativas», algunos se dan cuenta del problema que se considera el mal del siglo: la ansiedad.
La mayoría de las personas siempre están esperando con ansias los próximos reels, video de YouTube, TikTok y no se dan cuenta que la vida pasa llevándose consigo el verdadero propósito de estar aquí.
En un extracto de la entrevista de Denzel Washington con el New York Times, habló sobre la adicción actual de la sociedad a la información y el uso excesivo de las redes sociales.
Cuando se le preguntó qué tenía que decir sobre el tema, dijo: «Yo diría: ¡apágalo! Pero es difícil para los jóvenes adictos. Y yo diría que ‘todo el mundo’ es adicto: desde los más ricos hasta los más pobres. Si crees que no es así, intenta apagarlo [el teléfono móvil] durante una semana», aseveró.
‘Dios nos bendijo con el libre albedrío’
Al referirse a los celulares, computadoras o incluso las redes sociales tan comunes hoy en día, el actor los llama «herramientas» y enfatiza que «Dios nos ha bendecido con el libre albedrío».
«Eres libre de ir en la dirección que quieras y todos queremos agradar, pero ahora queremos hacerlo a 16 millones de personas. Y algunos de nosotros haremos cualquier cosa por ello», enfatizó.
«Antes también hacíamos todo lo posible para agradar, pero a la gente que tenemos delante, pero ahora son personas que ni siquiera conocemos y tenemos que preguntarnos, ¿cuál será el efecto de esto a largo plazo?”, resumió.
‘Necesitamos un ancla espiritual’
Al hablar de su fe, Denzel no tiene pelos en la lengua, incluso durante la entrevista dijo que es «un hombre temeroso de Dios» y comentó sus experiencias espirituales desde su conversión.
La advertencia sobre el comportamiento actual de la sociedad respecto a la adicción a la información y a las redes sociales incluye también el peligro de la egolatría.
Dijo que la gente está demasiado centrada en sí misma: «Cualquiera que no tenga un ancla espiritual será fácilmente arrastrado por el viento y llevado a la depresión», agregó.
«Sepan esto: en los últimos días vendrán tiempos terribles. Los hombres serán egoístas, avaros, presuntuosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos, sin amor a la familia, irreconciliables, calumniadores, sin dominio propio, crueles, enemigos del bien, traidores, precipitados, soberbios, más. Amadores del placer que amigos de Dios». (2 Timoteo 3.2-4).