Candidato cristiano podría insertarse en segunda ronda
Róger Murillo S./ periodicomaranata.com/
Tres son los partidos de línea cristiana que están en la papeleta presidencial; Restauración Nacional con Fabricio Alvarado, Alianza Demócrata con Mario Redondo y Renovación Costarricense que postula a Stephanie Campos.
Los tres se han beneficiado de la recomendación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos respecto al matrimonio con personas del mismo sexo, por cuanto se percibe que la población costarricense se ha polarizado y a la postre, un tema que no estaba considerado tan fuerte para esta campaña política, fue impuesto a última hora y será clave en los próximos debates del Grupo Extra, Repretel y Telenoticias de las próximas semanas, aunque los candidatos cristianos no están invitados a ninguno de ellos.
Tal es el grado de importancia que la sociedad le ha dado al asunto, que todos los días el tema sale en las redes sociales, al tiempo que, en las entrevistas a los candidatos en los medios de comunicación, siempre está agendada alguna pregunta relacionada con la posición respecto a la consulta de la Corte IDH.
El asunto ha provocado una verdadera revolución social tan exacerbada, que candidatos de partidos tradicionales que mantenían una actitud radical a favor de la comunidad LGBT, se han visto en la necesidad de cambiar repentinamente de posición y otros han buscado un balance en sus opiniones, de tal manera que no pierdan el voto gay, pero tampoco el de los cristianos (católicos y evangélicos), o sea el clásico juego del político tradicional que quiere quedar bien con todos mientras llega a la silla presidencial, donde después sacará su verdadera realidad.
Giro radical en elecciones
El tema se volvió tan relevante que lo que se pudo ver como un golpe para la comunidad cristiana -después de que los diputados evangélicos han peleado la batalla en el Congreso por tantos años- puede ser como un movimiento de ajedrez del cielo, en virtud de que pudiera convertirse en el elemento idóneo para un vuelco de la sociedad a favor de alguno de los candidatos cristianos y a última hora dar la sorpresa que originalmente no estaba en el guión, como por ejemplo que alguno de ellos logre insertarse en una segunda ronda… contra todos los pronósticos, aun cuando no sea tomado en cuenta en los debates de estos canales televisivos.
Y si eso pasa, la sorpresa podría ser mayor si la sociedad en esa segunda etapa, se vuelca decidiendo por aquel que defienda con más transparencia los valores que han acompañado a nuestra patria durante años, los principios que están establecidos en la Constitución Política y en el Código de Familia, pero sobre todo aquellos preceptos que fueron impregnados desde los orígenes de la creación por la tinta divina en las Sagradas Escrituras.