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Líderes multimillonarios de Hamás se deleitan en el lujo en Catar

Los verdaderos dirigentes de Hamás viven otra realidad económica.

Periodistas: Isabel Vincent y Benjamín Weinthal / Fotos: The New York Post / Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita /

Mientras su pueblo languidece en la pobreza y es utilizado como escudos humanos, los líderes de Hamás llevan estilos de vida multimillonarios.

Para comenzar solo los tres principales dirigentes del grupo terrorista, poseen un asombroso total combinado de 11.000 millones de dólares y disfrutan de lujos en su santuario del emirato de Catar.

Ese país ha dado la bienvenida durante mucho tiempo a los líderes del grupo terrorista y los ha instalado en sus hoteles y villas al mismo tiempo que alberga una vasta presencia militar estadounidense.

Ahora el congresista estadounidense Andy Ogles (republicano por Tennessee), está patrocinando un proyecto de ley que despojaría a Catar de su condición de aliado clave de EEUU a menos que expulse a los dirigentes de Hamás.

La organización terrorista, responsable de la masacre antisemita del 7 de octubre de más de 1400 civiles y soldados en el sur de Israel, continúa reteniendo a más de 200 rehenes en Gaza.

Hamás tiene una oficina en Doha, la capital de Catar, donde los líderes Ismail Haniye, Moussa Abu Marzuk y Jaled Mashal mantienen un estilo de vida suntuoso.

Se les ve en su club diplomático, fotografiados en aviones privados y viajando mucho. Incluso habrían estado allí para el Mundial de Fútbol de 2022.

En contraste, la mayor parte de la población de más de 2 millones de habitantes de la Franja de Gaza, gobernada por Hamás desde 2007, vive en la pobreza más absoluta.

Ismail Haniye, de 61 años, jefe del politburó de Hamás, fue primer ministro de todo el territorio palestino tras las elecciones de 2006, aunque fue destituido de su cargo un año después. Continuó gobernando la Franja de Gaza hasta 2017, antes de terminar en Catar.

Haniye, padre de 13 hijos y quien preside uno de los grupos terroristas más ricos del mundo, posee una fortuna personal de más de 4000 millones de dólares.

Ha sido fotografiado con sus dos hijos adultos, Maaz y Abdel Salam, viviendo la buena vida en hoteles de lujo de Catar y Turquía, según una publicación reciente en las redes sociales de la Embajada de Israel en Estados Unidos.

La semana pasada, Haniye viajó a Irán para reunirse con el líder supremo, ayatolá Alí Jamenei. Irán es patrocinador de Hamás desde hace mucho tiempo.

El mes pasado, el hotel Four Seasons de Doha informó que Haniye no era uno de sus huéspedes, después de que Bill Gates, propietario de una participación mayoritaria en la cadena, pidió que lo echaran. No se aclaró si Haniye se había alojado allí anteriormente.

El hijo del líder de Hamás, Maaz Haniye, es conocido como el «padre de los bienes raíces» en Gaza por su colección de villas y edificios.

Vive un estilo de vida playboy en Turquía, y este año obtuvo el pasaporte turco, según Israel Today. Su padre también posee la ciudadanía turca.

El gobierno israelí estima que Abu Marzuk, de 72 años, alto líder político de Hamás que dirige su «oficina de relaciones internacionales», tiene una fortuna de 3000 millones de dólares.

Cuenta con una maestría en gestión de la construcción por la Universidad Estatal de Colorado y en 1995 fue detenido en Nueva York cuando las autoridades de inmigración estadounidenses encontraron su nombre en una lista de vigilancia de terroristas.

Uno de los hijos del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, descansa en una suite de un hotel de lujo en Catar.

Jaled Mashal, de 67 años, quien lanzó una amenaza contra los judíos de todo el mundo tras las atrocidades del 7 de octubre, tiene también un patrimonio de más de 4000 millones de dólares, según el gobierno israelí.

La presencia de los líderes de Hamás en Catar ha sido justificada durante mucho tiempo por el emirato como parte de su apoyo para convertir al grupo terrorista en «un poder gobernante responsable», según un reporte de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD).

El país proporciona a Hamás entre 120 y 480 millones de dólares al año, según el informe de octubre de esa organización sin fines de lucro con sede en Washington, que estudia la política exterior.

«Estos fondos benefician a los líderes de Hamás directamente a través de planes de nómina y sobornos, e indirectamente por medio de servicios sociales y operaciones gubernamentales que ayudan a Hamás a mantener el control político sobre Gaza», señala el informe.

Catar también alberga el canal de noticias Al Jazeera, que según la FDD «difunde el antisemitismo, el antiamericanismo y la incitación a la violencia en todo el mundo árabe». «Catar es Hamás y Hamás es Catar», afirma Yigal Carmon, presidente del Instituto de Investigación de Medios de Oriente Medio, en una entrevista con The New York Post en Israel.

Otro líder de Hamás, Jaled Mashal, es entusiasta del tenis de mesa. El multimillonario dirigente terrorista vive una vida de lujos entre Catar y Turquía.

Pero la presión para actuar contra Hamás está aumentando en Washington. El proyecto de ley de Ogles despojaría a Catar de su estatus especial entre los principales aliados de Estados Unidos fuera de la OTAN, lista que integra junto con Israel, Taiwán, Corea del Sur, Australia y Japón.

El país ha tenido ese estatus desde el año pasado, pero la medida de Ogles lo condicionaría a la expulsión de Hamás.

Ogles indica: «Mientras los terroristas de Hamás continúan causando estragos en las vidas de civiles israelíes inocentes, Estados Unidos debe asegurarse de que ningún aliado los apoye. Lamentablemente, el Estado de Catar sigue financiando y apoyando a Hamás al tiempo que sus dirigentes disfrutan de refugio político en Doha».

Además de albergar a Hamás, Catar es también una de las bases militares más importantes de Estados Unidos en el Medio Oriente: la base avanzada del Comando Central de Estados Unidos en el Medio Oriente es la gigantesca base aérea de Al Udeid, que a su vez es vital para las operaciones de la Fuerza Aérea de EEUU en el Golfo.

Catar no es la única fuente de dinero de Hamás. El grupo también recibió casi 400 millones de dólares en los últimos dos años de la ONU, que no considera a Hamás como una organización terrorista.

La Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas ha proporcionado a Hamás 380 millones de dólares desde 2021, según la FDD.

Gran parte de ese efectivo provino de la administración Biden, que ha proporcionado mil millones de dólares a la UNRWA (agencia de la ONU para los refugiados palestinos) desde 2021.

Jaled Mashal cena con frecuencia en algunos de los mejores restaurantes del Medio Oriente mientras está en Catar.

«Dado que la UNRWA ha insistido durante mucho tiempo en que no supervisa políticamente la ayuda que recibe, y como Hamás es visto como un partido político, sabemos casi con certeza que dinero de nuestros contribuyentes ha sido entregado a Hamás», indica el reporte de la FDD, añadiendo que la administración Trump había puesto fin a las contribuciones de Estados Unidos a la UNRWA debido a su conexión con Hamás, pero Biden las restituyó.

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