Muere primera persona por eutanasia en Perú
Líderes cristianos advierten: “Ataque a la vida”.
FUENTE: GUIAME/ GAZETA DO POVO Y G1 / Foto: FRANCE 24 (Español).
Ana Estrada, psicóloga de 47 años, padecía una enfermedad degenerativa y pidió al tribunal someterse a una muerte asistida.
El pasado domingo (21) murió por eutanasia la primera persona en Perú, tras autorización del gobierno.
Ana Estrada, psicóloga de 47 años, padecía polimiositis, una enfermedad degenerativa progresiva, y pidió ante los tribunales una muerte asistida.
Josefina Miró Quesada, abogada de Ana, anunció su muerte en un comunicado el lunes (22).
«El domingo Ana Estrada ejerció su derecho fundamental a una muerte digna y accedió al procedimiento médico de la eutanasia. Ana murió en sus propios términos, de acuerdo con su idea de dignidad y con pleno control de su autonomía hasta el final», afirmó.
Según el comunicado, el procedimiento médico se realizó conforme al Plan y Protocolo de Muerte Digna, luego de que Ana recibiera la autorización para la eutanasia por parte del Tribunal, en febrero de 2021.
En su momento, la Conferencia Episcopal Peruana lamentó el caso. «La eutanasia siempre será el camino equivocado, porque es un ataque al derecho inalienable a la vida», declaró en un comunicado.
Y agregó: «El fin supremo del Estado es cuidar, respetar y promover la vida desde su concepción hasta su fin natural; por lo tanto, ninguna autoridad puede legítimamente imponerlo o permitirlo».
En 2022, la Corte Suprema confirmó la decisión, atendiendo el pedido de Ana Estrada.
La eutanasia está prohibida en el Perú y el caso de la psicóloga fue la primera autorización otorgada en el país.
Eutanasia en América Latina
En América Latina, Colombia y Cuba son los países que ya han legalizado la muerte asistida.
Recientemente, en febrero, Ecuador también legalizó la eutanasia para pacientes que padecen enfermedades graves, incurables o lesiones irreversibles.
La decisión, tomada por la Corte Constitucional del país, fue criticada por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
«Es diabólico querer defender la vida dando un marco legal al asesinato», afirmaron los líderes cristianos.
