OPINIÓN

Un enfoque cristiano legal sobre el “matrimonio igualitario”

Lic. Mario Alberto Quesada Marín / Abogado/

La Biblia es el fundamento de fe tanto de católicos como evangélicos. Esto significa que nuestra conducta y nuestras decisiones deben ajustarse a lo que señala este libro inspirado por Dios.

El sexo entre hombres o entre mujeres es una práctica que Dios abomina según las escrituras. Tanto en el Antiguo Testamento, como en el Nuevo Testamento, ha sido reiterativa la prohibición Divina de toda práctica sexual entre personas del mismo sexo. (Judas 1:7 y 2Pedro 2:1-22, 1Corintios 6:9-13 en el Nuevo Testamento).

A partir de estos enunciados, es incomprensible que muchas personas que se autoproclaman católicas o temerosas de Dios, aprueben el matrimonio igualitario.

A este tipo de personas se les conoce como pseudo católicos, o pseudo protestantes. Pseudo- o seudo- es un elemento compositivo del lenguaje que se utiliza como prefijo.​  Es proveniente del griego ψεῦδο y significa falso. ​ 

Indica una imitación, parecido, engañoso o falsedad y se coloca antes de la disciplina, profesión, concepto, persona o cosa a la que se parece, o aquello que es directamente falso.

La falsedad de estas personas se verifica cuando se confiesan católicas o evangélicas y aprueban una conducta que Dios reprueba, Cuando se confiesan amantes de la virgen María, pero ignoran que la voluntad de María cuando estuvo entre nosotros fue “haced lo que él os diga “

Como toda conducta desaprobada por Dios, la homosexualidad acarrea juicio y condenación eterna al igual que la mentira, el robo, la violencia, el adulterio, la fornicación, el fraude, el homicidio y tantas formas en las que el hombre quebranta los preceptos divinos.

El hecho de que no creamos en el Sol eso no significa que el Sol no exista. El hecho de que no creamos en lo que dice la escritura eso no invalida lo que en ella está escrito. Podrimos vivir ignorando el Sol, pero él no desaparecerá, podemos ignorar las escrituras y a Dios, pero él nunca dejará de ser. Su palabra al fin se cumplirá, sus juicios al final de los tiempos tendrán lugar.

Hoy una minoría celebra la aprobación de este pseudo matrimonio, le han llamado a esto el triunfo de la libertad, la igualdad y la democracia.

Esta no es la primera vez que el hombre traspasa los límites divinos y lo celebra. En una oportunidad los hombres se entregaron a sus pasiones y edificaron ciudades donde el libertinaje sexual distorsionó la idea de la igualdad y hombres con hombres se ayuntaban como animales, esto provocó la ira de Dios y sus ciudades fueron aniquiladas a fuego, hecho registrado en Génesis capítulo 19.

La pregunta que debemos hacernos es si basta la aprobación del hombre para alcanzar la felicidad. La Biblia dice que Dios creo al hombre y a la mujer y les dio el don de la sexualidad y los bendijo.

De que vale la aprobación de la sociedad, de la Sala Constitucional, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sino contamos con la bendición de Dios.

Hoy, cuando el temor a ser contagiados por el Covid-19 amenaza nuestras familias, nuestras vidas pareciera que la realidad de Dios se ha vuelto más evidente en cada uno de nosotros.

Así, hemos visto a gobernantes orando, policías arrodillados, comunidades enteras clamando a Dios por ayuda, hemos visto al presidente de la nación más poderoso del mundo exigiendo que abran las iglesias reconociendo que lo que el hombre necesita es a Dios. Entre tanto, nuestro presidente inicio su día, celebrando que como sociedad le hemos dado la espalda al mandato divino que señala “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne”.

Para los pseudos creyentes, Dios les dice: “Porque me llaman Señor, Señor ,si no hacen los que yo les mando.”, más aun en labios del profeta Isaías Dios sentenció:

“Y cuando extendáis vuestras manos, esconderé mis ojos de vosotros; sí, aunque multipliquéis las oraciones, no escucharé. Vuestras manos están llenas de sangre.” Isaias 1:15.

Que Dios tenga misericordia de Costa Rica.

(Los comentarios y artículos de opinión, son propios de las personas que los escriben y no necesariamente representan el pensamiento de este medio).

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