Se oponen a construcción de templo satánico en Veracruz

Fuente : Vanguardia de Veracruz / Gráfica : Diario de Xalapa /

“El demonio no quiere ni fieles ni seguidores, sino esclavos en la voluntad, en el alma y en todo”, dijo el exorcista español P. Francisco Torres Ruiz ante el anuncio de la construcción del primer templo satánico abierto al público en México, la cual estará en Veracruz.

El Obispo de Veracruz, Monseñor Carlos Briseño Arch, y el exorcista español se pronunciaron tras el anuncio del “brujo mayor” de Catemaco, Enrique Marthen Berdón, quien detalló que la iglesia satánica se construirá con dinero donado y estaría lista en marzo de 2023.

La “iglesia” se construirá en un espacio de 400 metros cuadrados, en la colonia El Paraíso 2, en la región de los Tuxtlas. Contará con “agua de siete ríos, siete cascadas y siete lagunas, además de siete piedras de cada uno de los lugares donde se traiga el agua y carne de 7 animales”, para lograr “un fuerte centro de energía”

En entrevista para Milenio, el “brujo mayor” contó que “políticos y dueños de negocios un poco raros viene durante la noche”, para pedir algunos trabajos.

“Si hay iglesia de la Santa Muerte, de San Judas Tadeo, dije, bueno, por qué no aquí en Catemaco, que es cuna de la brujería del misticismo” se hace una iglesia para satanás

“Por supuesto que estamos en contra de todo lo que sea destrucción y Satanás es príncipe de la destrucción, y busca impedir que llevemos una vida feliz en la tierra”, dijo al respecto el obispo de Veracruz.

Añadió que “ (…) El satanismo no es una verdadera religión ni relación con Dios, que, en cambio, te lleva a la construcción, a la fraternidad, a generar vida a tu alrededor”.

Por otro lado, Torres Ruiz, sacerdote de la diócesis de Plasencia y encargado del ministerio del exorcismo, dijo que el demonio “no concede favores (…) no quiere ni fieles ni seguidores, sino esclavos en la voluntad, en el alma y en todo. Por tanto, es un error pensar que va a tener alguna influencia positiva en la gente”.

Advirtió que quienes realicen y donen recursos para ese templo, aparte de incurrir en el pecado grave de idolatría, “podrían tener una influencia fuerte del demonio del tipo que sea, desde la infestación o la vejación hasta la misma posesión diabólica”.

“Si bien el diablo es más fuerte que nosotros, cualquier hijo de Dios en gracia es más fuerte y poderoso, y el diablo le tiene miedo. Somos invencibles si estamos con Dios. El enemigo es poderoso, pero solo Dios es omnipotente”, concluyó el sacerdote español.