Pareja de jóvenes misioneros son asesinados por pandillas en Haití
Davy y Natalie Lloyd, de EE. UU., servían a tiempo completo en el campo misional.
FUENTE: GUIAME / KOAM NOTICIAS /
Una joven pareja de misioneros fue asesinada por pandillas en Haití, el pasado jueves por la noche.
Davy y Natalie Lloyd, de Estados Unidos, trabajaron a tiempo completo en el campo misionero.
Según KOAM News TV, la noticia de la tragedia la dio el padre de Natalie, el congresista estadounidense Ben Baker.
En una publicación en Facebook, informó que la pareja fue atacada por pandillas .
«Mi corazón está partido en mil pedazos. Nunca había sentido este tipo de dolor», dijo Ben. La mayoría de ustedes saben que mi hija Natalie Lloyd y mi yerno Davy han sido misioneros de tiempo completo en Haití. Esta noche fueron atacados por pandillas y ambos fueron asesinados», expresó.
El diputado del estado de Missouri, pidió oraciones mientras la familia de los misioneros está de luto.
«Por favor, oren por mi familia, necesitamos fuerza desesperadamente. No tengo más palabras por ahora», concluyó.
Aun no se han publicado más detalles sobre el asesinato de la pareja.
Missions in Haiti, Inc. publicó en Facebook ayer viernes, que David Lloyd, de 23 años y su esposa, Natalie, de 21 años fueron asesinados junto con el director nacional del grupo misionero, que fue identificado simplemente como «Jude».
Haití tomado por pandillas
En los últimos meses, los haitianos han enfrentado disturbios civiles y una ola de violencia después de que bandas armadas irrumpieran en dos prisiones y liberaran a casi 4.000 reclusos a principios de marzo.
Se estima que los delincuentes ya controlan el 80% de la capital y el gobierno ha declarado el estado de emergencia en la ciudad, según PBS News Hour.
De acuerdo a un informe de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional publicado en febrero, las pandillas haitianas reciben armamento de estilo militar y ganan 25 millones de dólares al año mediante secuestros como rescate.
El control de los grupos armados también ha obstaculizado el trabajo diario de la iglesia y las misiones en el país.
En los últimos años, los misioneros extranjeros y los líderes locales se han convertido en blanco de secuestros.
