ONU cuestiona libertad religiosa por limitar «derechos» de LGTBI
Este informe anima a la intervención del Estado, por cuanto según ellos los cristianos ven a los grupos LGBTQI como pecadores, despreciados y ciudadanos de segunda clase.
Róger Murillo-periodicomaranata.com / Con datos de Evangelical Focus/ Foto: CNN/
Durante la 53ª sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDHNU) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), realizada en Ginebra el pasado mes de junio, Víctor Madrigal-Borloz, experto en orientación sexual e identidad de género de este organismo, presentó un informe que en síntesis afirma que la libertad religiosa podría limitar los derechos de las personas LGBTQI.
Madrigal-Borloz expresó que estas personas son marginadas, estigmatizadas y excluidas de las comunidades religiosas.
Este informe anima a la intervención del Estado por cuanto según ellos, los cristianos ven a los grupos LGBTQI como pecadores, despreciados y ciudadanos de segunda clase.
Se cree que la ONU enviará estas recomendaciones a los Estados miembros para cumplir con sus obligaciones de los derechos humanos, “para proteger y empoderar a estos grupos que tan solo buscan su felicidad, ejercer y disfrutar de todos sus derechos”, reza parte del informe.
Representantes de la Alianza Evangélica Mundial (WEA por sus siglas en inglés), reaccionaron ante esta propuesta con mucha preocupación, en virtud de que eventualmente la ONU podría obligar a las escuelas cristianas a enseñar este tipo de temas, desde la óptica de ellos y no con el pensamiento bíblico.
También entre los entes no gubernamentales que asistieron a la conferencia, estuvo la Organización por el Derecho a la Educación y la Libertad de Educación (OIDEL), quien por medio de su director Ignasi Grau, expresó que «llamar pecaminoso a un acto no debe significar perseguir a una persona. De lo contrario, si fuera así, todos los creyentes serían perseguidos o rechazados».
Y agregó «aunque el informe no dice esto explícitamente, parece sugerir que las autoridades públicas deberían evitar que los líderes religiosos llamen pecado a lo que consideran un pecado. Para fines de aclaración, ¿el informe impide que los líderes religiosos hablen sobre los pecados?», preguntó.
Lo más lamentable fue la gran cantidad de buenos comentarios y aplausos que recibió el informe de parte de los representantes de los países que estaban presentes, donde hay que excluir a los árabes, toda Asia (excepto Vietnam) y África (menos Sudáfrica), lo cual se interpreta como una forma de boicot al informe de parte de estas naciones.
