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Ministerio tico lanza S.O.S de oración por Haití

Los conocedores de la vida haitiana destacan que el vudú ha sido el eje del control político y social en Haití.

Una sacerdotisa practica un ritual en uno de los templos vudú de Puerto Príncipe, Haití. ( Foto:  Jeanty Junior Augustín / Reuters).

Róger Murillo-periodicomaranata.com /

Desde el pasado 10 de julio hasta el 8 de agosto, el ministerio Avance Misionero Mundial (AMM) del apóstol Rony Chaves ha solicitado a sus amigos en todas las naciones que se involucren en un tiempo de oración por Haití.

Pero antes de clamar por este país, es importante que conozcamos más sobre el mismo.

Tiene una población de 11.541.683 personas, se encuentra en el lugar número 82 de la tabla de población, compuesta por 196 países y tiene una alta densidad de habitantes, con 416  por Km2. Su capital es Puerto Príncipe y su moneda el Gourde haitiano.

Haití cuenta con más de dos siglos de golpes de Estado,  elevados índices de inflación y pobreza, escasez de alimentos,  alto costo del combustible y un desempleo galopante, esta es la radiografía más precisa de la situación en este pequeño país, considerado el más pobre de América Latina y del hemisferio occidental.

Este 14 de julio un enfrentamiento entre pandillas dejó casi cien muertos. (Foto: Fuente externa).

En el área económica cabe mencionar que sufre de una alta inflación del 25% anual y se cree que seis de cada diez personas son pobres, o sea unos 6,3 millones, según un informe del Banco Mundial. El umbral de pobreza, según Naciones Unidas, es de menos de dos dólares al día.

La pobreza extrema afecta a más de 2,5 millones de ciudadanos, o una cuarta parte de la población, al tiempo que la ONG Acción Contra el Hambre, dice que la mitad de sus habitantes vive bajo condiciones de inseguridad alimentaria, además que el 22% de los niños sufre desnutrición crónica.

En esta nación la crisis no es solo política, es económica, social y sobre todo espiritual. Haití se destaca por ser la primera «república negra» del mundo en constituirse e independizarse, pero pronto cayó en la esclavitud  del mundo de los espíritus y con estas fuerzas no se juega, siempre pagarán mal.

Esta mujer clama porque le raptaron a su hijo (Foto AP).

Cerca del 90 % practican el vudú

A falta de datos estadísticos fiables, se considera que en Haití hay un 80% de católicos, un 40% de protestantes y un 90% de practicantes del vudú. Obviamente si sumamos esos datos no cuadran,  porque existe un sincretismo religioso.

O sea, una gran cantidad de personas que simpatizan con la religión oficial, también practican el vudú, una religión procedente de la cultura animista del pueblo africano de los yorubas, la cual bajo distintas formas, 
se ejerce en Benín, Haití, República Dominicana y en Cuba.

Cultos similares, como umbanda, macumba, quimbanda y candomblé se hacen en Brasil y en países del Caribe.

Las manifestaciones contra el sistema son violentas. ( Foto: Shutterstock)

Los conocedores de la vida haitiana destacan que el vudú ha sido el eje del control político y social en Haití. No hubo líder, dictador, o incipiente demócrata que no lo usara para gobernar.

De hecho, cuando llegó el coronavirus, los líderes del vudú salieron a la opinión pública a decir que ellos tenían la cura con remedios secretos preparados en las cámaras sagradas de sus templos.

No es la primera vez que los habitantes de la isla confían en los remedios herbales y las prácticas rituales de su sacerdote houngan o sacerdotisa mambo. Con el evidente riesgo para la salud pública que esto supone.

«Hemos estado inspirados por los loas (espíritus)». La comunidad ha preparado una red de mil templos vudú en los que hay un djèvo, una cámara sagrada que no está presente en todas las instalaciones religiosas y que es utilizada para los rituales de iniciación. Esta sala se encuentra separada de las cámaras de adoración y pueden usarse para «aislar hasta 15 pacientes», dijo al periódico El País de España, Euvonie Georges Auguste , un líder vudú, en mayo del 2020, refiriéndose a los pacientes que estaban atendiendo por el covid-19.

Es un país azotado por desastres naturales, huracanes y terremotos. (Foto: AP).

¿Pero qué es el vudú?

El vudú (del francés criollo voudou, a su vez, del ewé, fon y gun vodu (espíritu), también llamado vodúnvodón, vodoun, vodú, voudú, es una religión originaria de África Occidental donde actualmente sigue siendo practicada por miembros de las etnias eué, kabye, adja, mina y fon de Togo, además de Benín, ghana y Nigeria. 

El vudú se centra en los espíritus vodún y otros similares que según ellos  gobiernan la Tierra, con una jerarquía que va desde las deidades mayores que controlan la naturaleza y la sociedad humana, hasta los espíritus de los arroyos, árboles y rocas, así como decenas de vodún étnicos defensores de un determinado clan, tribu o nación, según lo explican sus mismos líderes.

Una mujer adorando en un ritual budú en una de sus ceremonias. (Foto: Alfred Metraux).

A diferencia del vudú de África y de otras partes, el vudú haitiano cree en la intercesión de los santos y ángeles, el culto de los antepasados, señalando que el espíritu de los muertos convive en el mundo de los vivos.

Parte de esas creencias propias del catolicismo, hacen que mucha gente de esta religión practique el sincretismo antes mencionado, al sentir que no riñe con sus creencias.

Festejando el Fete Gede, o sea el equivalente al día de los muertos del catolicismo. (Sincretismo religioso). (Foto: EFE).

Recapitulando, el vudú es una mezcla de creencias con prácticas de talismanes, culto a las serpientes, sacrificios rituales y empleo del trance como medio de comunicación con sus deidades.

Además, uso de partes secas de animales y de humanos, magia negra, magia blanca, chamanes, invocación a espíritus por medio de altares, santería, ceremonias, liturgia, uso de muñecos con agujas y resucitación de muertos, a los cuales luego usan para sus propios fines, perdiendo la familia su poder sobre ellos. A estos les llaman zombis (cadáveres reanimados por brujería).  Entre otros aspectos, eso es el vudú.

Los seguidores vudú vestidos de blanco, sacrifican animales como toros, gallinas o cabritos para untarse la sangre en el cuerpo. Luego, se sumergen en una «piscina sagrada» llamada Loa, el espíritu que  según ellos controla al mundo. (Foto: AFP).

El clamor por Haití es urgente

 Con todo el anterior panorama, podemos ver que la situación de Haití es sumamente crítica, de ahí que el S.O.S  («Save Our Souls») «salven nuestras almas»​, es de carácter urgente en estos momentos para esta empobrecida nación.

Está claro que desde los ancestros, Haití ha sido entregado al mundo de las tinieblas, dando mayor fuerza a Satanás y sus espíritus para que tomen control de la sociedad y ellos son los que tienen este país en ruinas, miseria y esclavitud en todos los niveles.

Los fetiches se venden en las tiendas del país.

Pandillas terribles, secuestros, terremotos, huracanes, casos penales de alto impacto, desafíos a los poderes del Estado, miedo, intimidación, grandes casos de corrupción, lavado de activos, influencia de narcotráfico, escándalos presidenciales, hacinamientos crónicos inhumanos en centros penitenciarios, desempleo, delincuencia juvenil, violencia comunitaria y un constante enfrentamiento de los poderes políticos, son solo algunas de las consecuencias del caos haitiano.

Es por ello que el apóstol Rony Chaves se ha sentido movido por el Espíritu de Dios, para tener unos días de clamor por Haití, para repeler estas fuerzas demoníacas que han invadido este territorio.

Hay que recordar que no es la primera vez que Avance Misionero Mundial ha ministrado esta nación ungiendo buena parte de su territorio, pero la tarea es dura y resistente, solo el poder de Dios puede destruir esas cadenas que el enemigo ha construido durante anales en la historia.

“Satanás ha organizado poderes invisibles sobre naciones y vastas regiones del planeta tierra. Estas estructuras del poder demoníaco tienen su jerarquía y su nivel de influencia específica sobre los territorios de cada continente. Este poder invisible está constituido por principados, dominios, gobernadores de las tinieblas, potestades, huestes de maldad. Son espíritus que han recibido su poder de los hombres, quienes constituyen una conformación visible de influencia según los pactos que tengan con Satanás y su adoración a él . Por eso no podemos olvidarnos lo que dice la Escritura: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”, expresó el apóstol Rony en unos de sus comunicados pidiendo oración por Haití.

Las mascaradas en honor a los espíritus es algo regular en esta nación.

Es por ello que Avance Misionero Mundial envía esta petición de socorro por Haití, para clamar por su situación social, política y económica, pero sobre todo tomando autoridad sobre estos poderes de las tinieblas y desatando la misericordia del Altísimo para este pueblo.

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