Noviembre mes de oración por Costa Rica
El país se nos cae y debemos de hacer algo. Nuestra mejor arma es la oración.
Róger Murillo-periodicomaranata.com /
El Comité de Oración Nacional (CON), de la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC), ha declarado noviembre como mes de oración por nuestro país, según dijo a periodicomaranata.com el pastor Jorge Luis Soto, coordinador del mismo.
«Una vez más animamos a la Iglesia a clamar por nuestro país, esta nación se nos está cayendo y debemos de pelear por ella como Iglesia. No habrá una agenda específica, cada pastor y congregación debe hacer lo que Dios le indique que haga, pero debemos de unirnos a sonar esta trompeta. Como en el caso de Gedeón no importa si somos pocos o muchos, pero queremos que haya un remanente que no ha doblado rodilla y que estará con nosotros dando esta lucha, a ellos de antemano les damos las gracias por su apoyo», mencionó el apóstol Jorge Luis.
Agregó que la razón de este clamor, es porque este «paraíso» llamado Costa Rica lo está destruyendo el mundo de las tinieblas, con perjurio, mentira, muerte, robos, adulterios y homicidios, como dice el el libro de Oseas. Por tal motivo la guerra debe ser espiritual también.
Don Jorge Luis dijo a Maranata, que el Comité Nacional de Oración, espera que las iglesias se unan a este clamor del mes de noviembre, por el bien de Costa Rica, intercediendo por la protección de nuestros niños y jóvenes, así como por la paz del país.
«Es un llamado para los siete mil que no han doblado su rodilla ante la adversidad, porque Dios siempre cuenta con un remanente fiel y sensible para estas situaciones», afirmó.
Dijo además, que el CON se está inspirando en la actitud del rey Josafat, en momentos en que Israel tenía sentencia de muerte y puso las terribles amenazas delante del altar de Dios.
“Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová” (2 Crónicas 20:4).
Grupos de intercesores
Esta iniciativa del mes de noviembre, se suma a un esfuerzo de 90 días de oración, clamor y unguimiento, de un aproximado de 100 grupos de intercesores de diferentes iglesias del país, que han venido clamando por Costa Rica, con la intención también de dedicar cada territorio a Jesucristo. Este proceso concluye este sábado 28 de octubre.
Un evangelio que transforma
Por otra parte, no podemos olvidar que la predicación y la vivencia del evangelio de Jesús ministrado por una Iglesia llena del Espíritu Santo, es lo único que puede transformar a una familia y sociedad. De tal manera que es imperativo que cada persona que llegue a cada comunidad cristiana, regrese a su casa verdaderamente restaurada y eso solo lo puede hacer la oración.
Algunos datos para reflexionar
De acuerdo al Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Costa Rica registra el año más violento en toda su historia.
La última encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica publicada en el pasado mes de setiembre, reveló que la población considera la inseguridad y la delincuencia como los principales problemas del país.
La cantidad de homicidios en lo que va del 2023, supera los contabilizados en todo el 2022, lo que significa un incremento del 46, 2 % según el OIJ.
El director de esta oraganización, Randall Zúñiga, afirmó que la mayoría de los homicidios están relacionados a grupos criminales con vínculos al narcotráfico local y a su expansión a diferentes territorios donde entran en disputa entre sí.
Asimismo, el funcionario señaló a la pobreza y a la salida de las personas jóvenes del sistema educativo, como factores que influyen para involucrarse con grupos criminales.
La provincia de San José, es la que más homicidios registra, seguida por Limón, Puntarenas, Alajuela, Guanacaste, Cartago y Heredia.
El narcotráfico se ha convertido en uno de los mayores problemas de seguridad de Costa Rica, país que se ubica en una zona geográfica por donde transitan los cargamentos de droga del sur al norte del continente americano.
En los últimos años, las autoridades también han decomisado numerosos cargamentos de cocaína en contenedores de exportación que salen de los puertos de Costa Rica hacia Europa.
Sobra decir que la violencia entre bandas de narcos, producen suicidios que se han incrementado en demasía, al tiempo que dejan una gran cantidad de droga en el país como forma de pago a los distribuidores. Esto a la vez aumenta el consumo, deteriora a las personas y todo se convierte como una «bola de nieve», que va creciendo en diversos flagelos sociales.
