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HazteOir.org ha elevado ante la Organización de las Naciones Unidas su denuncia de la ideología de género como amenaza a las libertades básicas y generadora de discriminación contra aquellas personas o entidades que se niegan a suscribir el discurso políticamente correcto.
En el debate interactivo mantenido con el Experto independiente en Orientación Sexual e Identidad de Género, Víctor Madrigal-Borloz, HazteOir.org ha explicado, bajo la premisa de que “la violencia y la discriminación injusta no son aceptables”, que se debe evitar que “la lucha contra la discriminación dé lugar –paradójicamente- a nuevas discriminaciones, a limitaciones en libertades fundamentales como la de expresión, opinión o religiosa”.
La asociación española, matriz del Grupo CitizenGO ha denunciado que “en muchos países occidentales es difícil expresar una opinión contraria a la ideología de género o a la agenda LGTBI ya que la corrección política se impone, en ocasiones de forma ruidosa e incluso violenta, otras veces mediante multa o persecución administrativa. Casi siempre, mediante el linchamiento mediático”.
Al tiempo, ha expuesto la dificultad de “hablar contra el adoctrinamiento ideológico LGTBI en las escuelas, defender el derecho de los padres en la educación de los hijos o que el matrimonio es la unión de un hombre (XY) y una mujer (XX) sin que el establishment político, mediático y de ONGs trate de imponer la censura”.
Así ha sucedido con los diferentes autobuses que, bien en defensa de la libertad educativa de los padres, bien de denuncia del feminismo radical, ha puesto en circulación en España y otros países del mundo el Grupo CitizenGO y que han sido sistemáticamente vandalizados, perseguidos administrativamente y objeto de sanciones que, como la impuesta por la Generalidad de Cataluña, han sido declaradas improcedentes por la justicia.
Para HazteOir.org “la ideología de género suele atacar las libertades y derechos de otros ciudadanos. Su fin es aparentemente positivo, pero acaba limitando y restringiendo varias libertades como la de expresión, la de asociación o la de manifestación”.
Conceptos jurídicos indeterminados
HazteOir.org también ha puesto el foco sobre la circunstancia de que el propio Madrigal-Borloz haya defendido que no existen normas universalmente aceptadas que determinen la clasificación de la orientación sexual y la identidad de género achacándolo a diferencias culturales, idiomáticas, históricas o económicas.
Para HazteOir.org, asumir tal afirmación hace “difícil la pretendida cobertura legal ante conceptos jurídicos tan indeterminados y ‘fluidos’”.
Por todo ello, HazteOir.org ha reclamado a los organismos internacionales, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a los relatores especiales para la libertad de asociación, expresión y manifestación que “protejan estos derechos y libertades fundamentales de forma efectiva”.
