Hace ya 44 años…
Róger Murillo-periodicomaranata.com /
Fue un 16 de abril de 1978 en una plaza pública de Liberia, en la provincia de Guanacaste, Costa Rica, donde Jorge Luis Soto Gould entregó su vida a Jesucristo.
Esto ocurrió durante una cruzada que hacía el reconocido evangelista Domingo Pilarte, de República Dominicana.
Jorge Luis Soto y Domingo Pilarte años después.
Es importante decir que cuando Jorge Luis entregó su vida al Señor, se encontraba en una situación económica fatal a nivel familiar, físicamente sufría de una úlcera duodenal y su vida moral no era la mejor.
Aunque en ese momento fue cuando realmente nació de nuevo, no podemos olvidar la labor espiritual de su madre Élida Gould quien le inculcó bases muy sólidas, por cuanto era una cristiana ferviente y comprometida.
Ella en ese tiempo era miembro de una iglesia metodista de la comunidad y había hecho sus mejores esfuerzos para criar a sus hijos con valores espirituales de acuerdo a la Palabra de Dios.
A la vez doña “Lelita”, como cariñosamente le llamaban a su madre, había heredado estos valores de su mamá Rafaela, quien se había casado con un hombre de origen inglés, hijo de misioneros, que formaron grupos pioneros en Jamaica.
Como ya sabemos, Jorge Luis contrajo matrimonio con Emilia Méndez, con quien procreó a Rebeca, Adriana y Mariel, quienes han sido un gran apoyo en su labor espiritual.
Doña Emilia y Jorge Luis han ministrado parejas pastorales durante muchos años.
Resumen del ministerio
Después de entregar su vida a Jesús, Jorge Luis dio inicio con un pequeño grupo de oración y enseñanza bíblica, que luego se convertiría en la iglesia Manantial de Vida, que sin saberlo iba a ser la sede de la Asociación Cristiana Manantial de Vida, que en el futuro abrigaría varias iglesias del país y luego en otras naciones.
Aquella primera comunidad cristiana ubicada en Esparza, Puntarenas, tendría un notable crecimiento hasta llegar a ser la Catedral del Espíritu Santo. Una imponente edificación que ha servido de base para conciertos cristianos y para los tradicionales Tabernáculos de cada fin de año.
Paralelo a eso, el ministerio de Jorge Luis Soto comenzó a recibir llamadas de otros países, no solo para predicar, sino para impartir conferencias, seminarios y congresos, además de ampliar su visión al dar cobertura a muchos pastores no solo en América Latina, sino también en Europa.
Esto hizo que levantara el Ministerio Olivos Verdes Internacional, con una visión de colaborar con líderes pastorales, restaurarlos, darles una mano amiga, brindarles ánimo, no como una labor de supervisarlos, sino de complementar su visión, lo cual obviamente incluye la familia del ministro.
En esta parte doña Emilia ha tenido un trabajo excelente, por cuanto siempre que ha podido, procura estar muy cerca de las esposas de los pastores, dando consejería y aliento a cada una para seguir adelante.
Ya hace 44 años de esta decisión de fe, que sin saberlo tendría mucho fruto no solo en Costa Rica, sino en muchas naciones del mundo, incluyendo la oportunidad en varias ocasiones, de ser parte de los panelistas principales del Congreso Mundial de la Casa de Oración para Todas las Naciones, en Israel.