EE. UU: Distrito escolar prohíbe que menores lean la Biblia
Argumentan contenidos de “vulgaridad y violencia”.
Fuente: LaVanguardia.com / Edición: Actualidad Evangélica / España / Foto: Fines ilustrativos /
Fundamentalismos de distinto signo llevan la censura de libros a las aulas. Unos prohíben novelas sobre temas polémicos y otros los textos sagrados. Ambos extremismos se apoyan en los criterios de una ley aprobada en 2022.
La proscripción de libros, incluidos los escritos por una premio Nobel como Toni Morrison (Beloved) o de una autora de éxito popular como Margaret Atwood (El cuento de la criada) se ha convertido en una fiebre en algunos estados de los EEUU.
Cualquier página que desprenda aromas a temas como la esclavitud o el racismo, la violencia de género, la orientación sexual o el cuestionamiento de la masculinidad, la religión o la fe en el espacio público, todo esto, y más, se encuentra bajo la amenaza del canon fundamentalista de la moral excluyente, de un signo y de otro.
Nada ni nadie está a salvo. Ni siquiera Dios.
Prohibido el acceso de los niños a la Biblia
La censura llega hasta tal punto que un distrito escolar de Salt Lake City, la capital de Utah, ordenó que los estudiantes de primaria y secundaria no puedan acceder a la Biblia (un libro no solo de valor espiritual incalculable, sino además, sin el que los estadounidenses no pueden comprender su propia historia y su cultura).
Después de que hace unos meses se recibiera una queja de unos padres, la decisión de veto, que excluye a los alumnos de bachillerato, se tomó hace unas jornadas y se justifica porque la Biblia “contiene vulgaridad y violencia”.
La queja especificó que en el relato se describen escenas de incesto, prostitución, violación e infanticidio.
“El comité acordó mantener este libro en la biblioteca, pero solo se permitirá su circulación entre los estudiantes apropiados por su mayor edad”, justificó el distrito, sin especificar cuáles eran los pasajes considerados “peligrosos”.
Como esta medida procede de Utah, el estado en el que reside la mayor colonia de mormones, donde se ubica la sede mundial de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, algunos la han interpretado como “una guerra de religiones”. Pues no es el caso. La intolerancia no discrimina.
El distrito escolar de Davis recibió el viernes la petición de que el Libro del Mormón, su libro sagrado particular, también sea puesta en arresto para los colegiales.
En su narrativa, argumentaron los detractores, que existen ingredientes con capacidad traumática, ya que aparecen “batallas, decapitaciones o secuestros”.
“Trataremos esta reclamación como cualquier otra que hemos recibido y seguiremos la misma regulación”, afirmó a CNN el director de comunicación del distrito, Christopher William.
Las dos reclamaciones se han producido una vez que la legislatura estatal aprobó la propuesta de prohibir elementos “pornográficos o indecentes” en entornos de las escuelas públicas, como sus bibliotecas. El gobernador republicano Spencer Cox firmó la ley en marzo del 2022.
Nota de la redacción de Actualidad Evangélica: Parafraseando al poeta y ensayista alemán del siglo XIX, Heinrich Heine, quien dijo: «Allí donde se queman los libros, se acaba quemando personas», cabría decir hoy: «Allí donde se censuran los libros, se acaba censurando al mismo Dios».