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Definen 1° de mayo como Día de humillación por Costa Rica 

Será un clamor en contra de la violencia que vive nuestro país.

Róger Murillo-periodicomaranata.com /

El Comité de Oración Nacional (CON), que pertenece a la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC) y que coordina el apóstol Jorge Luis Soto, está convocando el 1° de mayo como Día de Humillación Nacional a favor de la paz y la seguridad de nuestro país.

El proyecto de clamor que dará inicio a las 12 de la noche y concluirá a  la medianoche (sumando 24 horas de oración), tiene el apoyo de los líderes denominacionales y presidentes de las fraternidades de pastores del país.

La convocatoria contará con el apoyo de la emisora Faro del Caribe que cederá cuatro tiempos de clamor, el primero de ellos de 6 de la mañana a 6:15, el segundo  de 9 a 10,  el tercero de 12 mediodía a 1 de la tarde, el cuarto  de 5 a 6 y el último de 9 a 10 de la noche, según confirmó a periodicomaranata.com, Juan Carlos Sánchez representante de esta radioemisora.

Esta iniciativa da libertad para que cada pastor organice como mejor prefiera su tiempo de intercesión, sea por Zoom, Google Meet o en forma presencial, pero el tema es que se ore.

Para don Jorge Luis Soto, se ha tomado en cuenta como base tres textos bíblicos que nos llevan a la reflexión, uno está en Ezequiel 7:23 : «Haz una cadena, porque la tierra está llena de delitos de sangre, y la ciudad está llena de violencia«.

Y el otro es el tradicional versículo: «Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”, (2 Crónicas 7:14).

El tercero es Joel 2: 18 que reza así: «Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo».

El apóstol Jorge Luis manifestó que el llamado también es a los líderes ministeriales, para que se acerquen al altar de Dios a pedir perdón por los pecados del país y por nuestros propios errores.

Nos instan a orar

El presidente de las Asambleas de Dios de Costa Rica, el pastor Ricardo Castillo animó a los líderes y miembros de iglesias a humillarse a favor de Costa Rica, «por cuanto el Señor nos llama a ser parte del cambio, a crear vallados y ponernos en la brecha, como reparadores de portillos. Dios nos insta a ayudar a nuestra nación a salir de esta inseguridad y estos problemas sociales que están produciendo tanto dolor en la familia costarricense», comentó.

Por su parte Rigoberto Salazar, obispo de las Iglesias de Dios del Evangelio Completo,  dijo a Maranata que su organización está apoyando este esfuerzo de humillación y que hace un llamado a todos los pastores de las diferentes organizaciones para que se sumen a esta iniciativa.

“No es un secreto que el crimen organizado está destruyendo nuestro país y nosotros entendemos que detrás de esto hay un enemigo espiritual, por eso como Iglesia estamos llamados a tomar autoridad y este es un momento propicio para hacerlo juntos”, afirmó el pastor Salazar.

Rubén Sheden de la iglesia Cuadrangular, manifestó que esta situación tan violenta hay que verla también desde la óptica espiritual, por cuanto hay muchos demonios trabajando en eso.

“Estamos siendo sacudidos por una ola de violencia muy fuerte y tenemos la autoridad para poder atar todo tipo de milicia diabólica, por eso debemos de unirnos con un solo propósito por Costa Rica, que se ha convertido de un país de paz a uno muy violento”, dijo Sheden.

Para el pastor Denis Barrios presidente de la Fraternidad de Pastores del cantón central de Limón, esta iniciativa es un lindo tiempo para unirnos clamando por la seguridad del país, para que Dios tome el control, cese la violencia, el sicariato y tanto homicidio.  

«Además debemos de orar por los cuerpos policiales no solo para que sean más efectivos, sino para que también tengan la protección del Altísimo. De ahí la importancia de tener paz y volvernos al Señor recordando lo que dice, la escritura “bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová», recalcó don Denis.

Francisco Alvarado presidente de la Red de Pastores y Ministerios Repami, de San Ramón, manifestó a periodicomaranata.com, que es urgente unirse a este esfuerzo por la paz de Costa Rica, ya que los datos que dan las autoridades son alarmantes.

“Comenzando por nosotros los pastores y las familias de nuestras congregaciones, todos  tenemos que  humillarnos y pedir perdón a Dios,  tomando con mucha seriedad este llamado, porque es por el bien del país y de  sus habitantes”, dijo Alvarado.

Carlos Pérez presidente de la Fraternidad de Ministerios de Costa Rica con sede en San José, reconoció que Costa Rica pasa uno de sus momentos más difíciles de su historia, en materia de violencia.

«Realmente la maldad y el pecado se han acrecentado como nunca y es aquí donde nosotros como líderes y dirigentes de congregaciones, tenemos que levantarnos con poder a tomar autoridad y a la vez clamar a Dios, pero también humillarnos, porque somos responsables de esta nación y como tales nos toca  proclamar el nombre glorioso de Jesús de manera que las tinieblas tengan que huir y que pronto veamos el fruto de este esfuerzo» , aseveró Pérez.

Datos muy serios

De enero a  abril de 2023, Costa Rica contabiliza 285 homicidios, mucho más que en el mismo periodo de 2022, según el Organismo de Investigación judicial (OIJ).

De acuerdo a esta institución hay un homicidio cada 12 horas, quedando enero como el mes más violento en la historia del país.

No obstante, esta tendencia se viene arrastrando desde el 2022, por cuanto la tasa de homicidio fue también histórica del 12.6% por cada 100 mil habitantes, lo que equivale a 656 homicidios en total, mostrando un incremento del 11.56% respecto al 2021.

La mayoría de los casos están ligados con ajustes de cuentas vinculados con el tráfico de drogas, luchas por territorios y víctimas secundarias.

Pero también se asocian a robos, asaltos, femicidios y violencia a infantes, entre otros.

El gobierno de Costa Rica anunció un plan para enfrentar la inseguridad y el incremento del número de homicidios, lo que incluye más agentes de la fuerza pública en la calle, aunque para algunos analistas eso no será suficiente porque el narco se ha venido acrecentando de manera impresionante.

“Desde el Ejecutivo no vamos a escatimar esfuerzo o sacrificio alguno, esto no se trata de discursos”, dijo el presidente Rodrigo Chaves durante el acto de presentación de la iniciativa denominada “Operación Costa Rica Segura”.

El país de los “pura vida”

Pero la realidad es que el otrora país pacífico, ejemplar, definido entre los más felices del mundo y del «pura vida», está quedando atrás a pasos agigantados.

Las bandas de narco han tomado tanta fuerza que la policía y la Cruz Roja temen ingresar a ciertos lugares.

La modalidad de asesinar en motocicleta que solo la veíamos en las películas, así como los bajonazos, son muestra de que el sicariato nacional y extranjero tiene mucha fuerza, haciendo gala de armas de grueso calibre que ni la policía tiene.

Está claro que la violencia deja secuelas en la población y en cada familia, porque los efectos no solo son económicos, sino físicos, dolor familiar si hubo muerte, temores sociales y traumas sicológicos que llevan a muchos a pensarlo dos veces para salir de sus barrios.

Por otra parte, hay efectos en la economía, ya que a nivel turístico estamos quedando con una mala imagen fuera del país.

Según la última encuesta Idespo-UNA de abril de este año,  la inseguridad ciudadana es la segunda gran preocupación del costarricense, después del desempleo.

Y la última encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica publicada este 26 de abril, destaca que 1 de cada 3 costarricenses consideran que actualmente la inseguridad y la delincuencia son el principal problema del país. 

Nuestro país ha cambiado y necesita la bondad de Dios. La única forma es humillarnos delante de su presencia y pedir su misericordia.

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