OPINIÓN

Critican a la OMS por pretender usurpar soberanía de las naciones ante pandemias futuras

Se cree que ya se está planificando una nueva pandemia. ¿Más ingresos para la industria farmacéutica?

Róger Murillo-periodicomaranata.com /  Reportaje interpretativo /

Para el 20 de setiembre la Organización Mundial de la Salud (OMS), convocó a una reunión de alto nivel sobre prevención y respuesta ante eventuales pandemias.

Así está confirmado en la página web de dicha institución, que advierte que la reunión es para jefes de Estado y presidentes de gobiernos, mencionando que el objetivo es aprobar una declaración política preventiva.

Ya desde febrero de 2021, veinticuatro representantes de diversos países afiliados a la OMS, hicieron este llamado para la creación de un nuevo “tratado internacional para la preparación y respuesta ante pandemias”, en virtud de las consecuencias del Covid-19.

Para poner en contexto a nuestros lectores, los siguientes fueron los líderes mundiales que en ese momento presentaron la iniciativa:

Angela Merkel, canciller de Alemania, Emmanuel Macron, presidente de Francia, Moon Jae-in, presidente de la República de Corea, António Luís Santos da Costa, primer Ministro de Portugal, Mario Draghi, primer ministro de Italia, Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos, Pedro Sánchez, jefe de Gobierno de España, Carlos Alvarado de Costa Rica, Erna Solberg, primera ministra de Noruega, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo.

El proyecto fue aprobado por los 194 países miembros de la OMS en marzo de 2021, se ratificaría el 20 de setiembre de 2023, para ser presentado en una futura Asamblea General de las Naciones Unidas.

La propuesta­

Según la OMS, la Reunión de alto Nivel (RAN), que será convocada por el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), aprovechando el 78º período de sesiones, en su sede en Nueva York, es para firmar el documento denominado “Prevención, Preparación y Respuesta a Pandemias (PPPR)”, cuyo lema es “Hacer un mundo más seguro: crear y mantener el impulso político y la solidaridad para la prevención, preparación y respuesta ante pandemias”.

Afirma la OMS, que parte de los objetivos son garantizar la equidad a través de la gobernanza y la rendición de cuentas para PPPR, utilizando la coordinación multisectorial en todos los niveles.

Luego se formó una comisión para que revisara el documento.

Durante la pandemia algunos expertos acusaron a Tedros de actuar con lentitud  y de tener una relación demasiado estrecha con el gobierno de China, de donde vino el virus.

Un comité revisó el documento

La comisión delegada, entregó el Informe del Comité de Examen sobre las Enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (2005), que era el que estaba vigente,  al cual se le hicieron 307 modificaciones.

Dicho cuerpo colegiado encontró algunas inconsistencias en los cambios, las cuales tienen que ver con el tema de si lo establecido en el nuevo reglamento son recomendaciones o decisiones vinculantes, en tal caso se obligaría a los Estados miembros a cumplirlas.

De interpretarse así, sin lugar a dudas estarían invadiendo la soberanía de los pueblos y convirtiéndose en una dictadura sanitaria, que es la queja de algunos críticos a nivel mundial.

Parte de los argumentos de los detractores de las medidas de la OMS, es que esta organización busca que los países se sometan a sus decisiones, cada vez que se declare un riesgo sanitario en cualquier parte del mundo, poniendo como ejemplo el ensayo de ingeniería social que fue la pasada pandemia.

Como recordaremos durante la misma, la OMS llevó al mundo al confinamiento, restricciones, cierre de fronteras, uso de mascarillas, persecución a los que no querían vacunarse, estados depresivos para adultos mayores a quienes señalaron como los más vulnerables, quiebra de infinidad de pequeñas empresas, de gran cantidad de emprendedores, tropiezos para el turismo y por supuesto la eliminación de más de 15 millones de personas alrededor del mundo, donde en la mayoría de los casos prohibieron las autopsias y que los familiares se despidieran de ellos.

De hecho los detractores de este comportamiento de la OMS, fueron tildados de «paranoicos», ellos afirmaban que esto no fue una pandemia, sino una plandemia, donde las vacunas no nacieron para el covid, sino el virus lo inventaron para vender las vacunas que ya existían y que era el gran negocio de la industria farmacéutica.

El financiamiento de la OMS

Aquí es donde entra la «malicia indígena» y la duda, por cuanto  está claro que la Organización Mundial de la Salud, no se puede financiar solo con las cuotas de los países miembros, que apenas aportan el 20% de sus ingresos.

Entonces es cuando se requiere de las donaciones privadas y esto significa que la industria farmacéutica puede intervenir aquí, al igual que el segundo donante más importante en el sostenimiento de la OMS que es la Fundación Bill y Melinda Gates, como lo muestra este gráfico del medio, El Orden Mundial:  

Solo los Estados Unidos paga más que la Fundación Gates, el mayor contribuyente privado de la OMS.

Y la pregunta aquí es ¿por qué tanto interés de esta empresa privada en ayudar a la OMS, cuando se sabe que casi todo en los negocios gira alrededor de intereses?

Como lo afirma Lawrence Gostin, director del Instituto O’Neill de Derecho de la Salud Nacional y Mundial de la Universidad de Georgetown, quien también es director del Centro Colaborador de la OMS sobre Derecho Sanitario Nacional y Mundial, (en Estados Unidos), «alabo la generosidad y la creatividad de filántropos como la Fundación Gates, pero me preocupa la excesiva dependencia de las donaciones privadas».

Él agrega: «La mayor parte de la financiación que Gates ofrece a la OMS está vinculada a programas específicos de la Fundación. Esto significa que la OMS por sí misma no puede establecer las prioridades sanitarias mundiales y está en deuda con un actor privado que, en gran medida, no rinde cuentas. A diferencia de los Estados, la Fundación Gates tiene poca responsabilidad democrática», según lo expresó al medio SWI.

«Es una preocupación que se ha documentado», dice Linsey McGoey, profesora de Sociología de la Universidad de Essex (Reino Unido) que ha escrito un libro sobre los Gates y la salud pública mundial (No Such Thing as a Free Gift: The Gates Foundation and the Price of Philanthropy ( Los regalos gratis no existen: la Fundación Gates y el precio de la filantropía).

McGoey explica que Gates tiene un interés ideológico en ver resultados medibles en un plazo rápido, para así demostrar que la «filantropía multimillonaria» funciona.

«Creo que es porque tiene un interés personal en ver resultados rápidos, ya que esto ayuda a reforzar su propia reputación», apunta McGoey.

Algunos funcionarios de la sanidad pública no están de acuerdo con las prioridades de Gates, pero existe miedo a la crítica porque pueden perder el apoyo económico de esta Fundación.

Esta autocensura se ha extendido tanto, que ha sido bautizada como “Bill Chill” (juego de palabras de difícil traducción, que viene a ser algo así como el escalofrío provocado por Bill, según lo afirma The New York Times.

Ahora el mismo Bill Gates dice que el mundo debe prepararse para otra pandemia.

Bill Gates en un foro de la OMS.

Ingresos millonarios en la pandemia

The Nation, -medio digital- analizó la declaración de impuestos de la Fundación Gates, su sitio web y los documentos que ha presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE UU (SEC, por sus siglas en inglés).

Este análisis mostró que la Fundación durante la pandemia había notificado inversiones por $ 40 millones en CureVac, una de las docenas de inversiones que la Fundación dice tener en las empresas involucradas en la investigación de vacunas, tratamientos, pruebas diagnósticas o en la fabricación de productos contra el covid.

Además, anunció que dedicaría una parte de su fondo de inversiones estratégicas, valorado en $2.500 millones a potenciar su trabajo en covid.

Estas inversiones, revelan que la organización «filantrópica» más visible del mundo y una de las voces mayormente influyentes en la respuesta a la pandemia a nivel global, sacó un considerable provecho financiero de la pandemia. 

Tan solo las inversiones declaradas en CureVac podrían haber devengado decenas de millones de dólares en valor para los accionistas, incluyendo la Fundación «sin ánimo de lucro» de Bill y Melinda Gates.

La declaración sobre los intereses financieros de la Fundación Gates en la pandemia por Covid-19, las cuales Bill Gates no parece haber comunicado de manera pública en las docenas de apariciones recientes en los medios de comunicación, alimentan las críticas sobre la falta de transparencia sobre el papel central, cada vez más prominente, de esta Fundación durante la pandemia.

«¿Ante quién deben rendir cuentas? Ni siquiera poseen una estructura de gestión clara», señala Kate Elder, asesora senior en políticas de vacunas de Médicos Sin Fronteras.

«Veo cada vez menos información proveniente de la Fundación Bill y Melinda Gates. No responden a casi ninguna de nuestras preguntas. No ponen a su personal técnico a nuestra disposición para conversar cuando queremos saber más sobre su estrategia técnica (para Covid-19) y sobre la manera en que establecen sus prioridades», expresó al medio Salud y Fármacos.

Como dicen algunos, «no hay almuerzo gratis». La empresa privada y la industria farmacéutica financian mayoritariamente a la OMS y le dictan las normas a seguir. El que paga manda.

Así fue como gran cantidad de empresas farmacéuticas se enriquecieron durante la pasada pandemia y se dice que el plan es un nuevo virus, otra plandemia, para obtener mayores ingresos otra vez.

En EEUU se habla de nuevos confinamientos

En el país del norte se dice que Biden pretende nuevos confinamientos y someter al pueblo a otras campañas de vacunación contra el ARN mensajero.

Hay denuncias de funcionarios de la Patrulla Fronteriza y la Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA por sus siglas en inglés), de que vendrán nuevas restricciones a partir de noviembre de este año.

Ya comienzan a aparecer los expertos en covid a advertir sobre nuevas variantes, todo con la complicidad de los grandes medios de comunicación masiva que reciben un buen porcentaje de ingresos por las entrevistas, que más parecen un panfleto publicitario que el ejercicio de este género periodístico.

Paralelo a ello, no nos extrañemos si vuelve la censura de las redes sociales donde no se puede hablar de nada de este tema, porque le cierran la cuenta. Todos están sincronizados hacia un mismo Orden Mundial y los objetivos de la Agenda 2030.

Morris Brown College, una universidad de los Estados Unidos, ya está exigiendo la mascarilla, sin que todavía se reporte un solo caso de covid. Lo mismo la Universidad de Rutges, que ha vuelto a implementar la vacunación obligatoria contra este virus.

Fox News informó que se espera que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y la Casa Blanca, lideren la implementación muy pronto. Porque algo nuevo viene.

«Para asustar apropiadamente a la población, se necesita un nuevo virus que provoque tal miedo y cuyo riesgo pueda inflarse hasta proporciones mortales. Covid 19 ya no cumple con estos requisitos. Demasiadas personas lo han padecido, se han recuperado y entienden que la inmunidad natural que han adquirido ofrece protección contra casi todas las variantes futuras», afirma el medio Actuall.

Entonces la inquietud que nace es si hay relación entre los planes de la OMS de modificar su reglamento sanitario, ( el cual debe ser firmado por los presidentes y luego ratificarse en el seno de los parlamentos de cada país) con todo este revuelo sobre una nueva pandemia.

Lo cual a la vez tiene sentido con los negocios de la industria farmacéutica y la masiva venta de vacunas.

A lo anterior hay que agregar que la FDA , la Administración de Medicamentos y alimentos de los EE UU, el 11 de setiembre aprobó las solicitudes de licencias de productos biológicos y suplementarios (las vacunas que antes eran exprimentales y prohibidas para niños), para jóvenes de 12 años o más, otorgando uso de emergencia a bebés de 6 meses a 11 años. O sea todo se está alineando.

Reducir la población

Pero ¿por qué tanto interés en reducir la población mundial, comenzando por las leyes pro aborto y concluyendo con los adultos mayores cuya vejez según la OMS es una enfermedad, promoviendo la eutanasia como una opción?

Veamos sus argumentos:

-De acuerdo a los organismos internacionales, los desafíos que enfrenta la humanidad provienen principalmente del consumo excesivo y de la sobrepoblación.

-En general, el impacto humano sobre el medio ambiente a nivel mundial es producto del tamaño de la población y el consumo promedio per cápita.

-El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC), concluyó que el crecimiento de la población y el económico (del consumo) son las dos causas principales del calentamiento global.

-Entre 1960 y 2000, la población mundial se duplicó de tres mil millones a seis mil millones. Este crecimiento contribuyó a una mayor contaminación de la tierra, lagos, ríos y océanos, así como al hacinamiento urbano y a una mayor demanda de tierras agrícolas y agua dulce.

Estos son las respuestas por lo cual ellos se han empecinado en reducir la población a como haya lugar. ¿Usted que piensa…?

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