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Corte IDH podría imponer el aborto en América Latina

En el caso Beatriz vs. El Salvador, si este país pierde el conflicto, el aborto podría ser declarado un derecho humano.

Róger Murillo-periodicomaranata.com /

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), con sede en San José de Costa Rica, podría legalizar el aborto en América Latina cuando el 22 y 23 de marzo se pronuncie sobre el caso Beatriz vs. El Salvador.

Esta sería la primera vez en la historia que esta Corte aborde este tema y con base en la posición globalista tanto de esta institución como de la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), no se tienen buenas esperanzas de una decisión en contra del aborto, todo lo contrario.

El asunto fue llevado hasta estas instancias por el empuje de los grupos abortistas que han visto en el caso de Beatriz (joven salvadoreña que ya no vive), el caldo de cultivo adecuado para generar un precedente jurídico que permita legalizar el aborto en todos los países latinos.

Está claro que los legisladores de nuestras naciones no se quieren “jugar” el costo político y tener al pueblo en contra aprobando estas leyes, por lo tanto muchas veces prefieren que un ente internacional lo haga y así tener un buen sustento legal para posteriormente aprobarlas.

De ahí que la decisión de esta Corte en esta semana, sería crucial para el futuro de América Latina en esta temática.

En estas dos jornadas, la Corte IDH recibirá alegatos y observaciones finales sobre el fondo, así como las costas de este caso.

También escuchará las declaraciones de 42 personas, entre presuntas víctimas, testigos y peritos, propuestos tanto por la parte demandante como por el Estado salvadoreño.

El caso de Beatriz estuvo una década en manos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hasta que esta entidad lo elevó a la Corte IDH, el 5 de enero de 2022.

Los  grupos abortistas manipularon a la población salvadoreña con el caso Beatriz.

La prensa nacional e internacional le dio gran divulgación al tema.

¿En qué consiste el litigio?

Para poner en contexto a los lectores debemos remontarnos al 2013, recordando que Beatriz era una joven salvadoreña -originaria de una zona rural de Jiquilisco- de escasos recursos, que le habían detectado lupus eritematoso cuando tenía diecinueve años.

Tiempo después, quedó embarazada de su primer hijo. Como el lupus puede ser una enfermedad grave, durante el embarazo le propusieron hacerle una ligadura de trompas después de que naciera su hijo, pero ella se negó, porque quería volver a ser madre.

En efecto poco tiempo pasó para que quedara embarazada de nuevo, para ese entonces el lupus estaba muy controlado sin representar un riesgo para su vida, según los mismos médicos.

Pero en uno de sus chequeos recibe una mala noticia, su bebé a la que le iba a llamar Leilani (Niña del cielo en hawaiano) padecía de anencefalia, lo que quiere decir que parte del cerebro y cráneo de la criatura no estaban formados.

Tales niños fuera del útero, suelen vivir minutos, horas o meses y como máximo unos pocos años.

Aquí es cuando entran en acción los movimientos abortistas de El Salvador y también los grupos internacionales, que la comienzan a utilizar como instrumento para promover la legalización del aborto, en un país donde este tema es más que complicado.

Ellos le dijeron que si continuaba con el embarazo ella moriría, que el feto que engendraba no era un ser humano vivo, que dejaría a su hijo huérfano y como el aborto no es legal en El Salvador, le pidieron que llevara su caso a la Corte Suprema de su país

Beatriz acudió en abril de 2013 a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para solicitar un amparo legal que le permitiera interrumpir su embarazo, puesto que en El Salvador impera una prohibición total del aborto.

La joven no obtuvo el respaldo de la CSJ  por considerar que la vida de la madre no estaba en peligro y la bebé nació luego de una cesárea de emergencia a las 26 semanas de gestación, bajo las condiciones que había vaticinado el equipo de especialistas: sin partes del cerebro y cráneo. Murió 5 horas después.

Beatriz se recuperó de su cesárea y su vida continuó normal, pero en el 2017  murió en un accidente automovilístico y falleció a causa de las heridas del percance.

Los grupos siguieron con su proyecto

Pero las agrupaciones pro aborto no descansaron, le ofrecieron apoyo y patrocinio a Beatriz mientras vivía y cuando murió argumentaron que su muerte fue a causa de habérsele privado su “derecho” de abortar.

El caso entonces pasó de la Corte Suprema del Salvador, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ahora a la Corte IDH.

Aquí se aprovecharon todos los que tienen grandes intereses en el tema, por ejemplo el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), organización que promueve “los derechos humanos” y que anda en busca de situaciones similares para agendarlas a nivel judicial.

Desde el 2010 esta entidad se ha involucrado en el 25 % de los casos que llegaron a la Corte IDH.

También está inmersa IPAS , que es una  empresa que forma al personal médico sobre procedimientos abortivos.

Incluso en los países en los que está prohibido el aborto, ellos comercializan aspiradores para estos fines.

Las organizaciones internacionales pro aborto invirtieron millones de dólares en este caso.

Además la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico, que abiertamente defiende el descarte de bebés discapacitados.

Y la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, una organización de lobby pro aborto que promueve la legalización especialmente en El Salvador, la cual está financiada con fondos de la Fundación Ford y de Planned Parenthood, una de las redes de clínicas de aborto más poderosas del mundo.

Regularmente estas organizaciones obtienen el soporte económico de Open Society y la IPPF, una Federación Internacional de Planificación Familiar no gubernamental con representantes en casi todo el mundo, que tiene como objetivos generales la promoción de la salud reproductiva y la salud sexual.

Lo que ellos están pidiendo es que se declare la responsabilidad internacional de El Salvador, por la violación de los derechos a la vida, integridad personal, garantías judiciales, vida privada, igualdad ante la ley, protección judicial y derecho a la salud, entre otros.

Sobra decir que la mayoría de la prensa internacional está a favor del aborto, por los mismos intereses  politicos y económicos.

La Corte IDH queda en Los Yoses, San José, Costa Rica. 

¿Es la Corte IDH imparcial? 

Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como la Corte IDH, siguen una agenda favorable al aborto.

Para poner un ejemplo, el plan Estratégico 2023-2027 de la Comisión tiene entre sus objetivos “fortalecer los estándares de justicia reproductiva, con énfasis en la despenalización del aborto”.

Beatriz vs. el Salvador entonces, es un caso muy similar a Roe vs. Wade, en los Estados Unidos.

Si El Salvador pierde el conflicto, el aborto podría ser declarado un derecho humano, lo cual obligaría a ese país a admitir el aborto por diferentes causas y las demás naciones se verían presionadas a legislar sobre este tema.

Vigilia y frente común

En Costa Rica el Frente Nacional por la Vida que congrega a más de 15 organizaciones, está convocando a una vigilia hoy martes 21 de marzo de 7 a 11 de la noche en  las instalaciones de la Corte, ubicadas 100 oeste y 100 sur de la Plaza de Los Yoses.

Igualmente  el miércoles 22 y el jueves 23, se hará un frente común en el citado edificio, de 9 de la mañana a 12 mediodía, procurando un poco de presión en los jueces. Se recomienda llevar un pañuelo o ropa celeste.

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