Formación

Avivamiento, restauración y reforma

¡Todo despertar espiritual y todo avivamiento, nos llega con una intención clara y con un diseño y propósito divino, bien definido! 

Apóstol Rony Chaves /  Director de Avance Misionero Mundial /

El decreto de Ciro.

» En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo: Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.  Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén «. (Esdras 1:1-3).

Los avivamientos son el resultado de los despertamientos espirituales que produce el Espíritu Santo en una persona o en grupos para llevarlos a buscar  una más fuerte, cercana e íntima relación con Jesucristo. 

Un despertar espiritual lleva a gente a tener hambre de Dios, la cual conduce a una fervorosa búsqueda de su presencia, activando un avivamiento, ya sea este individual o colectivo, el cual perdurará según dure la pasión para esa búsqueda personal o de grupo. 

El despertar de un hombre o un grupo por Dios , inicia un proceso divino que persigue sin duda alguna de parte del Espíritu Santo, llevar a ese hombre o a ese grupo a un avivamiento apasionado que intentará provocar una revisión de las Sagradas Escrituras , para conducirle a la restauración de las verdades bíblicas perdidas u olvidadas , lo cual pretende impulsar una verdadera y profunda reforma que trascienda las esferas religiosas y produzca una gran influencia y cambios sustanciales en las áreas más importantes de la sociedad, esto es, en la política, economía, educación, familia, música,  artes y también en las esferas gubernamentales.

¡Todo despertar espiritual y todo avivamiento, nos llega con una intención clara y con un diseño y propósito divino, bien definido! 

Por eso, antes de estudiar si alguna nacionalidad, país o región, tienen en verdad un monopolio sobre los avivamientos, es bueno revisar un poco lo que es una reforma espiritual y en qué dirección debería llevarnos.

La reforma espiritual 

Reinado de Josías.

“De ocho años era Josías cuando comenzó a reinar, y treinta y un años reinó en Jerusalén.       Este hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda.”

Jocías comenzó a gobernar siendo un niño, pero desde entonces comenzó a buscar la presencia de Dios.

Reformas de Josías

A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de David su padre y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas, e imágenes fundidas. 

Y derribaron delante de él los altares de los baales, e hizo pedazos las imágenes del sol, que estaban puestas encima, despedazó también las imágenes de Asera, las esculturas y estatuas fundidas y las desmenuzó esparciendo el polvo sobre los sepulcros de los que les habían ofrecido sacrificios.   

Quemó además los huesos de los sacerdotes sobre sus altares y limpió a Judá y a Jerusalén.

Lo mismo hizo en las ciudades de Manasés, Efraín, Simeón y hasta Neftalí y en los lugares asolados alrededor. 

Y cuando hubo derribado los altares y las imágenes de Asera y quebrado y desmenuzado las esculturas, además de destruir todos los ídolos por toda la tierra de Israel, volvió a Jerusalén.

El rey mandó a destruir todo lo que era abominable a Dios.

Hallazgo del libro de la ley

A los dieciocho años de su reinado, después de haber limpiado la tierra y la casa, envió a Safán hijo de Azalía, a Maasías gobernador de la ciudad, y a Joa hijo de Joacaz, canciller, para que reparasen la casa de Jehová su Dios. 

Vinieron estos al sumo sacerdote Hilcías, y dieron el dinero que había sido traído a la casa de Jehová, que los levitas que guardaban la puerta habían recogido de mano de Manasés y de Efraín y de todo el remanente de Israel, de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén.

Y lo entregaron en mano de los que hacían la obra, que eran mayordomos en la casa de Jehová, los cuales los daban a los que hacían la obra y trabajaban en la casa de Jehová, para reparar y restaurar el templo.

Daban asimismo a los carpinteros y canteros para que comprasen piedra de cantería y madera para los armazones y para la entabladura de los edificios que habían destruido los reyes de Judá. 

Y estos hombres procedían con fidelidad en la obra y eran sus mayordomos Jahat y Abdías, levitas de los hijos de Merari, Zacarías y Mesulam de los hijos de Coat, para que activasen la obra y de los levitas, todos los entendidos en instrumentos de música. 

También velaban sobre los cargadores y eran mayordomos de los que se ocupaban en cualquier clase de obra y de los levitas, había escribas, gobernadores y porteros.

Y al sacar el dinero que había sido traído a la casa de Jehová, el sacerdote Hilcías halló el libro de la ley de Jehová dada por medio de Moisés.

Y dando cuenta Hilcías, dijo al escriba Safán: Yo he hallado el libro de la ley en la casa de Jehová.

Y dio Hilcías el libro a Safán.

Y Safán lo llevó al rey y le contó el asunto, diciendo: Tus siervos han cumplido todo lo que les fue encomendado. 

Han reunido el dinero que se halló en la casa de Jehová y lo han entregado en mano de los encargados y en mano de los que hacen la obra. Además de esto, declaró el escriba Safán al rey, diciendo: El sacerdote Hilcías me dio un libro. Y leyó Safán en él delante del rey.

Jocías se conmovió al escuchar el Libro de la Ley y rasgó sus vestiduras.

Luego que el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos y mandó a Hilcías y a Ahicam hijo de Safán, y a Abdón hijo de Micaía y a Safán escriba, y a Asaías siervo del rey, diciendo:  Andad, consultad a Jehová por mí y por el remanente de Israel y de Judá acerca de las palabras del libro que se ha hallado; porque grande es la ira de Jehová que ha caído sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron la palabra de Jehová, para hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro.

Entonces Hilcías y los del rey fueron a Hulda profetisa, mujer de Salum hijo de Ticva, hijo de Harhas, guarda de las vestiduras, la cual moraba en Jerusalén en el segundo barrio y le dijeron las palabras antes dichas.

Y ella respondió: Jehová Dios de Israel ha dicho así: Decid al varón que os ha enviado a mí, que así ha dicho Jehová: 

He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los moradores de él, todas las maldiciones que están escritas en el libro que leyeron delante del rey de Judá;  por cuanto me han dejado, y han ofrecido sacrificios a dioses ajenos, provocándome a ira con todas las obras de sus manos; por tanto, se derramará mi ira sobre este lugar, y no se apagará. Mas al rey de Judá, que os ha enviado a consultar a Jehová, así le diréis: Jehová el Dios de Israel ha dicho así: Por cuanto oíste las palabras del libro, y tu corazón se conmovió, y te humillaste delante de Dios al oír sus palabras sobre este lugar y sobre sus moradores, y te humillaste delante de mí, y rasgaste tus vestidos y lloraste en mi presencia, yo también te he oído, dice Jehová. He aquí que yo te recogeré con tus padres, y serás recogido en tu sepulcro en paz, y tus ojos no verán todo el mal que yo traigo sobre este lugar y sobre los moradores de él. Y ellos refirieron al rey la respuesta.

Entonces el rey envió y reunió a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. Y subió el rey a la casa de Jehová, y con él todos los varones de Judá, y los moradores de Jerusalén, los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo, desde el mayor hasta el más pequeño; y leyó a oídos de ellos todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová.

Y estando el rey en pie en su sitio, hizo delante de Jehová pacto de caminar en pos de Jehová y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos, con todo su corazón y con toda su alma, poniendo por obra las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro.

E hizo que se obligaran a ello todos los que estaban en Jerusalén y en Benjamín y los moradores de Jerusalén hicieron conforme al pacto de Dios, del Dios de sus padres.

Y quitó Josías todas las abominaciones de toda la tierra de los hijos de Israel, e hizo que todos los que se hallaban en Israel sirviesen a Jehová su Dios. No se apartaron de en pos de Jehová el Dios de sus padres, todo el tiempo que él vivió. 

La reforma espiritual del Espíritu Santo 

Cuando Dios quiere restituir algo que prometió y se está perdiendo, trae restauración y reforma a su pueblo.

El Antiguo Testamento nos presenta tres tiempos impresionantes para Israel.

Un ejemplo de esto sucede en los días de Nehemías, en el tiempo de Hageo y en los años del rey Josías.

Dios envió a sus profetas para traer cambios sustanciales en el sacerdocio de Israel y en el comportamiento de su gente.

Igualmente en el Nuevo Testamento, el Señor trajo su reforma a través de Jesús y la Iglesia.

En años posteriores, Martín Lutero fue usado por el Espíritu de Dios para iniciar una nueva etapa de cambios sustanciales al mundo cristiano religioso. Esa época fue conocida como La Reforma Luterana.

A pesar de que se dieron grandes cambios y en los siglos siguientes, personalmente creo que La “Hora de Lutero” solo inició el proceso de restauración y que la verdadera reforma apostólica está emergiendo en nuestros días.

El movimiento reformista iniciado con Lutero, nos dio desde luego un gran impulso y produjo en años posteriores organizaciones que llevaron al movimiento misionero más importante de los últimos siglos (Iglesia Luterana, Bautista, Presbiteriana, Santidad Pentecostal, etc.)

A principios del siglo XVI, Martín Lutero clavó  95 tesis en la puerta de una iglesia en Wittenberg.

La reforma traída por Dios a través de Lutero también fue conocida como La Reforma Protestante.

Mi opinión personal es que esta reforma más que apostólica fue evangelística, pues puso claridad sobre todo en la doctrina fundamental de la salvación por la gracia y la fe en la sangre de Jesucristo.

¿Qué es una Reforma Divina?

Es una obra extraordinaria del Espíritu Santo a través de la cual, Él cambia la forma del cristianismo “protestante” imperante en el mundo entero.

Una reforma divina transforma la manera en que se experimentará el cristianismo en la generación respectiva. Es un cambio radical ordenado por Dios para producir cambios radicales entre su pueblo y su forma de vida.

Como ya mencioné anteriormente, la Primera Reforma después de los días de la Iglesia Primitiva, los historiadores religiosos la definen como aquella que sucedió en el Siglo XVI con Martín Lutero.

La Segunda Reforma está empezando a ocurrir en nuestros días, Dios la está dirigiendo y afectará ineludiblemente a la Iglesia del Tercer Milenio. Creo que cambios más radicales y más bíblicos en cuanto al modelo apostólico tendrán lugar en esta “Hora del Espíritu”.

La Reforma Protestante de Lutero fue una reforma muy ligada a la renovación de la doctrina de la fe fundamental, fue una reforma de la fe. La actual reforma del Espíritu es más una reforma de la práctica.

Concierne a gobierno y administración eclesiásticos y ministerios. Es una reforma apostólica.

Se ciñe a traer cambios sustanciales en la forma de gobernar, dirigir y administrar la Iglesia y sus ministerios.

Estamos empezando a ver el cambio más radical y apostólico en el cristianismo mundial desde los días de Lutero.

El Dr. Peter Wagner en su libro “Terremoto en la Iglesia”, nos hace ver contundentemente que la reforma apostólica presente no tiene la intención de traer cambios en el orden teológico, pues los principios fundamentales y teológicos de la fe cristiana, emanados de la reforma de Lutero, quedan inalterables.

Wagner enfatiza que la reforma actual no es una respuesta contra la corrupción y apostasía en la Iglesia como sucedió en los días de Lutero, sino que es una reacción contra la irrelevancia, la religiosidad y el control manipulativo.

La Nueva Reforma Apostólica

Por cuanto el fundamentalismo ha decaído estrepitosamente y las denominaciones están fracasando en realizar su tarea hoy y por cuanto apóstoles falsos se han levantado y han creado diversos conflictos, es que necesitamos una Nueva Reforma Apostólica.

La Iglesia clama para un cambio:

  1. Porque necesita volver su corazón a Dios.
  2. Requiere in liderazgo espiritual.
  3. Precisa un nuevo nivel en la unción.
  4. Urge una visión fresca.
  5. Necesita al Espíritu Santo y sus dones.
  6. Le es imperativo destruir la religiosidad.
  7. Exige el milagro de la habitación de Dios en ella.

¿Qué es una Reforma Apostólica?

1-Es un cambio drástico en la Iglesia producido por el Espíritu Santo.

2-Es una trasformación necesaria cuando la Iglesia se ha alejado del patrón o modelo bíblico.

3-Es una reestructuración del Espíritu Santo para formar el corazón de la Iglesia y llevarla hacia el modelo teocrático.

4-Es el movimiento del Espíritu Santo para guiar a su Iglesia.

¿Cuándo es necesaria una Reforma Apostólica?

  1. Cuando hay religiosidad en la Iglesia.
  2. Cuando el liderazgo quedó ciego.
  3. Cuando Babilonia y sus diseños invadieron la Iglesia.
  4. La mundanalidad y la tibieza predominan.
  5. Falta la Palabra de Dios.
  6. No hay revelación del Espíritu Santo.
  7. Satanás se ha infiltrado en la Iglesia.
  8. La sociedad está demonizada.
  9. El Espíritu de la reina del cielo y el espíritu de Jezabel dominan e influencian la Iglesia. 
  10. El humanismo secular es exaltado.

!Sin duda necesitamos una Reforma Apostólica!

¿Qué nos trae una Reforma Apostólica?

  1. Luz en las Escrituras.
  2. La Teocracia y el Reino de Dios.
  3. La operación del Espíritu Santo y sus dones.
  4. El retorno al lugar santísimo y a la presencia de Dios.
  5. El volvernos al estudio de la Palabra (hambre).
  6. Restauración de las verdades perdidas.
  7. Confrontación de Babilonia y los poderes malignos.
  8. Fuego, gozo y poder del Espíritu Santo.
  9. Levantamiento de apóstoles y profetas.
  10. Cielo abierto (El tercer cielo invade la Tierra, avivamiento divino).

Bases para una Reforma Apostólica

  1. El establecimiento otra vez de una estructura y diseño apostólico. 
  2. De la unidad ministerial apostólica.
  3. De de redes y coaliciones apostólicas.
  4. Palabra de revelación.
  5. Hambre por la verdad de Dios.
  6. El Espíritu Santo y una fuerte comunión con Él.
  7. Pasión por la presencia de Dios.
  8. Sed del vino nuevo del Espíritu (Nuevo Pentecostés).
  9. Creación de odres nuevos para el vino nuevo.
  10. Enseñanza sobre la teología del Reino de Dios.

Beneficios de una Nueva Reforma

  1. Dios establece su diseño profético para el fresco mover del Espíritu Santo.
  2. Con la reforma, Dios restituye a su pueblo algo que Él prometió y que se está perdiendo.
  3. La reforma viene para cambiar estructuras eclesiásticas caducas y estériles, para preparar modelos nuevos para el mover presente del Espíritu.
  4. La reforma trae nuevos ajustes para devolver el esplendor y la dinámica a la Iglesia que satisface el corazón de Dios por lo que es restablecido.
  5. La reforma es llamada para traer la presencia de Dios y extasiarnos con ella.
  6. Renueva y restablece a los ministerios apostólicos en la Iglesia, ministerios que traen el sentido de presencia y hambre de ella al pueblo.
  7. Trae cambio de estructuras.
  8. Conlleva nuevas formas de edificar la Casa de Dios y levanta los ministros edificadores.
  9. Elimina las estructuras andamios para edificar la Casa del Señor (dígase estructuras religiosas o denominacionales que sirvieron al mover del Espíritu en determinada época y no se renovaron con el tiempo).
  10. La Reforma Apostólica restaurará la imagen perdida de la Iglesia ante la gente.
  11. La reforma es una ayuda determinante en la transición y los cambios que deben ocurrir.
  12. Trae restauración del gobierno apostólico y el “conocimiento del parecer o voluntad” del Espíritu.
  13. Devuelve los patrones bíblicos de Dios a la Iglesia y con ello su estructura de gobierno, adoración y manifestación.
  14. Renueva los principios proféticos y apostólicos del Reino de Dios para el fluir del Espíritu.
  15. Devuelve al cuerpo de Cristo su identidad, reafirma la seguridad en sí misma y levanta su nivel de autoestima personal y ministerial (especialmente quienes han sido precursores o apoyadores del nuevo mover del Señor).
  16. Organiza al pueblo de Dios para la Restitución que hará el Señor.
  17. Nos prepara para el avivamiento.
  18. Traerá “Vino Nuevo” para “Odres Nuevos”.
  19. Trae al Espíritu de la cosecha.
  20. Viene con “Nueva unción del Señor”. 

Que venga la reforma del Espíritu Santo.

(Los comentarios, artículos de opinión, de testimonio o de formación espiritual, así como las informaciones que reproducimos de otros medios, sean noticias o debates, son propios de las personas que los escriben y no necesariamente representan el pensamiento de este medio).

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