Rusia ultima un préstamo de 38 millones a Cuba para que compre armas
María R. Sahuquillo / El país /
En un momento en el que regresa el temor a una nueva guerra fría, dos viejos aliados de la época han vuelto a visibilizar sus lazos. El presidente ruso, Vladímir Putin, y el cubano, Miguel Díaz-Canel, han instado este viernes a Estados Unidos a reconsiderar su intención de abandonar el tratado nuclear sobre armas de corto y medio alcance (IMF, por sus siglas en inglés), firmado en 1987. El líder ruso aprovechó además la visita de Díaz-Canel a Moscú, en el que es su primer viaje oficial al exterior desde que fue nombrado presidente en abril, para exigir a Washington el levantamiento del embargo contra Cuba. En una conferencia de prensa conjunta en el Kremlin, el cubano le respondió cargando contra las sanciones que EE UU impuso a Rusia a raíz de que esta se anexionase Crimea.
La declaración se produce solo un día después de que Washington anunciase nuevas sanciones a entidadesvinculadas con los servicios de inteligencia y militares cubanos. El mismo día que, por 27 años consecutivo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó el embargo impuesto hace medio siglo a Cuba. Nueva resolución a la que John Bolton, consejero de la Casa Blanca para la Seguridad Nacional, respondió asegurando que Cuba integra junto con Venezuela y Nicaragua una «troika de la tiranía».
En un comunicado conjunto, Putin y Díaz-Canel han criticado este viernes la política exterior de Estados Unidos y afirmaron que utiliza las sanciones para tratar de desestabilizar a otros países. Además, censuraron lo que llamaron “campañas de información destinadas a desacreditar a los estados soberanos, interferir en sus asuntos internos y tratar de legalizar las sanciones e incluso el cambio de régimen”. En el escrito, hablan también de la amenaza que supondría la colocación de armas en el espacio.
En la época de la Guerra Fría, Cuba fue el mayor aliado de la entonces Unión Soviética, que concedió a la isla subsidios y suministros por valor de millones de euros. Tras el derrumbe de la URSS, la llegada de la Perestroika y también la crisis económica a Rusia, esos vínculos languidecieron. En los últimos años, sin embargo, Putin ha hecho amago de reactivarlos con acuerdos en materia de energía, cultura, cooperación humanitaria y defensa. “El comercio bilateral ha aumentado un 17% en 2017. Por supuesto en cifras absolutas esto siguen siendo volúmenes modestos, pero sabemos lo que se necesita hacer”, ha recalcado el presidente ruso.
Ambos países han firmado nuevos acuerdos, como uno que ayudará a Cuba a modernizar su servicio ferroviario u otro por el que Cuba permitirá a Rusia colocar su sistema de satélites de navegación Glonass —su respuesta a GPS— en la isla. Moscú prepara además un préstamo de 38 millones de euros para que La Habana adquiera armamento de fabricación rusa, según anunció el viceministro de Defensa, Sergei Storchak. Se prevé que el acuerdo se firme dentro de unas semanas en la capital cubana, durante la visita del titular de Defensa a Cuba.