Róger Murillo /periodicomaranata.com /
Este sábado 10 de noviembre en la plazoleta del Parque Juan Santamaría de Alajuela, se realizó el esfuerzo denominado “Cielos abiertos para mi ciudad”, un proyecto que meses atrás presentó Nelson Paredes a un grupo de pastores de esta provincia y juntos lograron concretarlo en esta fecha.
Grupo ministerial antes de abordar el helicóptero.
Desde las ocho y treinta de la mañana, mientras los chofares sonaban al unísono preparando el ambiente para una obra de teatro, show de payasos y danza infantil, como parte del inicio del programa, en los aires un helicóptero de Aéreo Diva con nueve líderes pastorales en su interior, rociaban aceite sobre la ciudad en forma simbólica, al tiempo que intercedían por la provincia, clamando a Dios para que una bendición especial esté sobre esta región del país.
Después de aproximadamente hora y media de vuelo sobre la ciudad y luego de haber logrado el cometido, los pastores se unieron al programa que se había iniciado ya en el citado parque.
La alcaldesa Laura Chaves, se dirige a los asistentes.
La actividad contó con el respaldo de aproximadamente 20 ministerios, algunos de los cuales tuvieron sendas participaciones, entre ellos Carlos Salazar que dio inicio, José Antonio Wong, Carlos Pérez, Rodrigo Arce, Greivin Vargas y Gerardo Montero a quien le correspondió el cierre.
El pastor Greivin Vargas en un tiempo de clamor.
También se contó con la cooperación de diversas expresiones de arte a cargo de grupos de danza, los jóvenes Soldados de Cristo, los motorizados de Soldados de Jesús y los salmistas German Cruz, Danny Díaz y Hanzel Carballo.
Momentos en que la diputada Nidia Céspedes ora por la ciudad.
Cabe resaltar la participación de la señora Laura Chaves, alcaldesa de Alajuela, quien se mostró muy entusiasmada con este proyecto, al cual le dio su aval desde el primer momento que los pastores se lo presentaron.
También hizo uso de la palabra la diputada alajuelense Nidia Céspedes, quien aprovechó para llamar al cuerpo pastoral presente para que juntos ungieran el lugar, utilizando el derramamiento del aceite y el agua como formas simbólicas de bendición, ya que el primero representa la unción y lo segundo la Palabra de Dios.
Durante su alocución el pastor Nelson Paredes, promotor principal del proyecto, leyó una proclama que posteriormente firmaron tanto las autoridades gubernamentales presentes, como el cuerpo pastoral.
En el contenido se pedía a Dios perdón por los pecados de la ciudad, se declaraba por fe una bendición para la siembra, prosperidad económica y una buena productividad en la industria.
Se pidió sabiduría para los dirigentes del gobierno local, así como una sólida seguridad ciudadana, erradicación de la delincuencia, mejor trato para los adultos mayores, precaución en el cuidado de la niñez, una juventud alejada de las drogas y en forma general cielos abiertos desde el punto de vista espiritual, al tiempo que una reivindicación del ciudadano para que logre una toma de conciencia en cuanto a valores y principios de la Sagrada Escritura.
Nelson Paredes leyendo la proclama.
En una entrevista con periodicomaranata.com, Nelson Paredes expresó que en su corazón estaba hacer algo diferente antes de que terminara el año y al lograrlo se mostró muy satisfecho.
Al pastor Gerardo Montero le correspondió el cierre de la actividad.
“Queríamos orar por la ciudad, romper maldiciones, proclamar cielos abiertos y sobre todo pedir la misericordia de Dios y creo que hemos alcanzado esos objetivos, pero no lo hubiéramos hecho sin la ayuda de los otros pastores, comentó Paredes.
Afirmó, que el proyecto pretende extenderlo a todas las provincias, para luego concluir con un magno esfuerzo en el Estadio Nacional.
