Mensaje a la iglesia de Tiatira

Raúl Gómez Vasconselos /

Al estudiar las cartas del libro de Apocalipsis, debemos recordar varias cosas que se han mencionado, por ejemplo la imagen de las siete iglesias que se ha estudiado a través del tiempo, desde los días de los apóstoles hasta la actualidad.

Pero al repasar la cuarta iglesia, conocida como la iglesia de Tiatira, (capítulo 2:18) vemos que se encontraba situada a unas 35 millas al sureste de Pérgamo y era una ciudad pequeña, pero tenía un gran atractivo, un centro comercial.

Estaba ubicada en una de las principales arterias del imperio romano.

Debido a eso, muchos sindicatos se establecían en esta ciudad, los que trabajaban en ella eran miembros de diferentes actividades y vocaciones como: carpinteros, tintoreros, vendedores de mercancías, los que fabricaban tiendas, etc.

Como recordaremos en la iglesia de Filipos, que Pablo comenzó, había una mujer que se llamaba Lidia, que era vendedora de púrpura y que precisamente procedía de Tiatira.

Pareciera que resultaba difícil ganarse la vida como cristiano en Tiatira, de ahí que los creyentes acostumbraban unirse a los otr5os trabajadores, al margen de sus creencias.

Esto es un factor interesante en la interpretación de la carta, por cuanto las primeras palabras que dirige el Señor a la iglesia implican un mensaje de juicio: «el hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice estas cosas, Yo conozco tus obras, tu amor, fidelidad, servicio, perseverancia, las últimas obras son mejores que las primeras”.

Vemos entonces, dos aspectos importantes, por un lado, ¿Quién habla?, el hijo de Dios y por otro lado, que aun en medio de una situación tan complicada, la iglesia tiene personas que están obrando con perseverancia y fidelidad.

Es la única vez que Cristo usa su título como hijo de Dios, hay personas que afirman que Jesús nunca dijo ser hijo de Dios, pero aquí encontramos en el Nuevo Testamento esta afirmación, expresada con gran claridad, esto significa como es natural y que podamos nosotros, comprender que en el Nuevo Testamento la declaración que enfatiza la deidad como Hijo de Dios.

Esto nos ayuda comprender como él se describe, como quien «tiene ojos como llama de fuego» es decir, ojos que pueden atravesar fachadas, apariencias, posturas, pretensiones de personas, puede llegar al corazón mismo y sus pies son semejantes al bronce bruñido.

Además, es un escenario donde puede pisotear el pecado con sus pies y castigar severamente lo que esta malo.

Estas dos cosas, son mencionadas entonces a la iglesia de Tiatira, porque esta congregación es una de las iglesias más corruptas presentadas en el Apocalipsis.

 Esto nos lleva entonces también a reflexionar un poco antes de introducirnos a la iglesia de Tiatira.

Tomar esta descripción de Cristo como Rey, fue la declaración de Pedro y ha sido el centro de toda la Biblia.

En 2 Corintios 4:4, cuando hablamos de la gloria de Cristo como Dios, como Rey, como Señor y también vamos a entretejerlo con la creación del hombre, porque en Isaías 43:7, dice que el hombre fue creado para la gloria de Dios.

Recordemos que el Señor es un Dios de gloria, Él es un Rey.

Tomemos en cuenta que, los atributos de Dios sumados forman su carácter, también que el carácter es nombre, el crear al hombre a su imagen y semejanza, implica que Dios le transmite al hombre algunos de sus atributos y eso nos hace pensar entonces ¿porque nosotros estamos aquí en esta tierra?, en otras palabras, ¿porque Dios nos creó?

Ya vimos que le damos la gloria a Dios, pero también el hombre originalmente fue creado para reinar sobre la tierra con el Rey de reyes, en Genesis en el capítulo 1:26-28 leemos, «entonces dijo Dios, hagamos al hombre a nuestra imagen, según conforme a nuestra semejanza, y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias de la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra, creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó, los bendijo y les dijo, fructificaos y multiplicaos, llenad la tierra, sojuzgadla, señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias que se mueven sobre la tierra».

Entonces podemos percibir con claridad, que el hombre fue creado para tener dominio, porque fue hecho a imagen y semejanza, de Dios.

Llevar la imagen y semejanza de Dios, implica entonces con claridad, llevar su Gloria. Y este concepto entonces, nos habla de que Adán fue creado como rey, como rey siervo, gobernando al mundo, que Dios le entrega en su mano, el planeta tierra.

Esta palabra dominio, gobierno, es  muy profunda porque denota autoridad, ejercer dominio sobre la tierra, en el salmo 115:15, nosotros leemos, «benditos vosotros de Jehová que hizo los cielos y la tierra» los cielos son los cielos de Jehová, y dice el versículo 16 “a dado la tierra a los hijos del Hombre” y decía que esto es importantísimo comprenderlo, porque hemos visto que Dios al hombre le ha entregado dominio, el hombre es el instrumento por el cual Dios va a actuar, Dios es Espíritu, el hombre es carne, el hombre se convierte en un agente legal, ese término es importantísimo  comprenderlo, el dominio legal.

Dios entonces por amor comparte su soberanía con el hombre, Dios mismo así, se limita en su actuar, yo lo voy a dejar aquí para que gobierne;… parafraseando, esa es la voluntad de Dios, y claramente, se evidencia , que cuando la iglesia, (recién Cristo habiendo partido), dice el libro de Hechos que estaban unánimes, que estaban juntos, que se entendía claramente el concepto de trabajo en unidad, pero ahora Tiatira se mezcla con el mundo y eso le va a traer un gran dolor a la iglesia, porque el líder de la iglesia se olvida de su lugar, se olvida de su función, y se olvida de quien es el verdadero líder.

En el libro de Marcos en el capítulo 10:35-45, vemos que aun estando Cristo en la tierra, el hombre trato de manifestar ese dominio que él trae interno.

En ningún momento se nos ha dicho, que exista dominio del hombre sobre el hombre, es el hombre sobre los animales, sobre todo lo que Dios le entregó, pero no el dominio del hombre por el hombre, esa naturaleza que nosotros tenemos, es una naturaleza que nos lleva en una forma egoísta al tratar de pensar en nosotros mismos, actuar por nosotros mismos y esto es fruto del pecado.

En Marcos 10:35-45, leemos «Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos. Él les dijo: ¿Qué queréis que os haga? Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda. Cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse contra Jacobo y contra Juan. Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad.

Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos.

Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

Y entonces  aquí vemos el concepto de liderazgo, Cristo claramente se lo está trasmitiendo a sus discípulos, es una persona que sirve, que es útil, es una persona que proporciona entrega, esa lucha por reconocimiento y poder es un alimento de la carne, pero eso no va con el liderazgo del reino de los cielos, ese concepto de dar órdenes de operar, es un concepto que no funciona en el reino, no es un asunto de posición, sino es un asunto de entender que nosotros somos servidores para la gloria de Dios.

Esto cambia el concepto del liderazgo, de hecho, nosotros nunca hemos escuchado que vamos a ir a un congreso de servidores, se habla de congreso de líderes, pero nadie dice, vamos a un congreso de servidores y es lo que somos todo en el reino de Dios, servidores, solo hay un líder, Jesucristo, por eso Pablo decía en algún momento en su carta, «sed imitadores de mí, porque yo soy imitador de Cristo, es decir he entendido que estoy para servir«, en el caso nuestro donde los gobiernos no nos ayuda mucho a entender el concepto del Reino de Dios, que es una teocracia, nosotros oímos hablar de la democracia que es la voz del pueblo, y entonces en la voz del pueblo la gente participa y expresa, pero en teocracia, Dios habla y él es el Señor, estamos sujetos al Rey.

Él es la cabeza del cuerpo, no hay muchas cabezas, todos los demás somos sus seguidores, él es el líder, él es el que gobierna, él es el que crea las reglas del Reino, y ese Reino Celestial en el cual él gobierna, tiene al hombre en la tierra para que lo emule, para que lo imite y pueda vivir con la ley de amor  que el cielo rige y a la iglesia debe entonces debe actuar en esta dirección.

El Espíritu Santo, claramente evidencia algo que comienza a fallar y que se introduce en la iglesia de Tiatira, y se secuestra prácticamente a la iglesia, es el concepto del líder que comienza entonces a disfrutar entonces de los placeres del mundo, un líder que dentro de la iglesia comienza a aceptar la riqueza del mundo, el honor del mundo, la humillación de las personas en el mundo, el tener dominio sobre las personas y Cristo nos llama a ser servidores.

Y esto es importantísimo porque en Filipenses capítulo 2, la Biblia nos presenta como Cristo se despoja de si mismo, haciéndose siervo, se despoja de su gloria, de su realeza para venir y servir, él está por partir, pero los discípulos no han entendido el concepto, él se ciñe con la toalla, el creador de los mundos se arrodilla delante de hombres pecadores, porque quiere que en sus mentes quede claro lo que es un verdadero Rey y Señor, aquel que está dispuesto a servir.

Filipenses entonces nos presenta este Cristo maravilloso que deja y se despoja de si mismo para ser un servidor, pero también la Biblia nos enseña que ese Jesús es un Dios de autoridad, recordemos  al centurión cuando dijo “yo estoy sujeto a autoridad”.

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