Róger Murillo/periodicomaranata.com/
Luis Ávila entregó su vida a Jesucristo en el año 1978 en una de las iglesias de Santidad Pentecostal en Costa Rica. Muy rápido fue llamado al ministerio pastoral y posteriormente ocupó puestos relevantes en el directorio de esta organización.
Luego fue enviado a levantar la obra de Santidad Pentecostal en Guatemala, logrando este objetivo con gran acierto, por cuanto empezó en cero y unos pocos años después había levantado 11 congregaciones, consolidando la parte legal de la organización.
Más adelante, fue llamado a colaborar con la comunidad hispana de la International Pentecostal Holiness Church (IPHC) -por sus ciclas en inglés- pastoreando por más de una década una iglesia e iniciando otras.
Desde hace cinco años lo nombraron director del ministerio hispano de esta institución para todo los Estados Unidos.
Su relación con el Centro Misionero Mundial
“Hace como 10 años me encontré con el apóstol Jorge Fernández en Carolina del Norte, él me invitó a uno de los Desafíos Ministeriales y desde entonces hemos venido a compartir con mucha regularidad. De la relación ministerial con Jorge he aprendido mucho y ha sido un proceso de retroalimentación extraordinario”, dijo el pastor Luis Ávila.
Para este reconocido líder de cuarenta años de ministerio, algo de lo más sobresaliente del Ministerio Centro Misionero Mundial es su visión expansiva.
“Desde que Dios me llamó puso esa misión en mi corazón de buscar como expandir la obra y cuando conocí el trabajo que el apóstol Jorge Fernández estaba haciendo, me llamó mucho la atención y sin duda es algo muy loable analizar como han logrado crecer no solo en Costa Rica, sino en otros países”, enfatizó Ávila.
El pastor Luis Ávila y Liliana su esposa, tienen 22 años de vivir en los Estados Unidos y son padres de Luis Felipe, Pablo Alberto y Andrey David.
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