Impacto Evangelístico /
Aunque la mayoría de los médicos se identifican como ateos, el doctor Fernando Lemos, oriundo de Brasil, se califica como un fiel cristiano. Después de experimentar hechos paranormales en sus diversas intervenciones quirúrgicas, el médico expresa que la Eternidad es tan real como el mundo en el que vivimos.
En una entrevista para el podcast “Inteligencia Ltda”, Fernando relató algunas de sus experiencias sobrenaturales. “Estaba operando a una paciente anestesiada cuando noté que algo le molestaba. Ella me dijo que un personaje estaba detrás de mí en forma de Jesús, mirándome junto a seres parecidos a los ángeles”, explica Fernando.
De forma semejante, contó la experiencia que pasó en el hospital de Porto Alegre, y al que cataloga como una “película de terror». “Hace 19 años, me llamaron de madrugada para reanimar a un paciente. Lo normal es intentar revivir durante 30 minutos, pero nosotros intentamos cerca de los 45 minutos”, recordó, revelando que, en ese momento vivía alejado de Dios.
El hombre tenía cáncer y en medio de la operación, murió. Poco después de su deceso, comenzó a retorcerse en la cama. Ver espasmos en personas que acaban de morir era normal para Fernando por lo que no estaba impresionado. Eran más de las 3 de la mañana cuando el paciente ya fallecido empezó a hacer gruñidos extraños. Todos salieron rápidamente de la habitación dejando solo a Fernando. Parecía una película de terror.
La habitación estaba tenuemente iluminada, luego se quemó la luz. “Vi espíritus malignos buscando el alma de ese hombre saliendo de esa habitación. Es decir, pude escuchar al hombre aullando, como si no quisiera irse. Esta experiencia pasó en mi primer año de residencia, me hizo entender que la vida es fugaz”, menciona Fernando.
Los médicos son los profesionales más escépticos que existen. Para cualquiera que haya visto morir a muchas personas, esto está claro. Es aquí en esta tierra donde se decide todo, la eternidad es una realidad. “Me tomo la vida muy en serio. Nunca pongo primero mis méritos, porque es Dios a través de su propósito que me envía personas”, dijo, revelando que siente cuando necesita hablar de Dios a ciertas personas.
Independientemente de su ajetreada vida en la oficina, Fernando asume que escucha la voz de Dios, y aunque la mayoría de sus colegas no son cristianos, ora con ellos. “Oro para que Dios llegue a sus familias y sean un vehículo de bendición en esta tierra. Esto se aplica a cualquier trabajo y a cualquier familia”. Culmina el médico.
