Róger Murillo-periodicomaranata.com / Foto con fines ilustrativos /
A partir del domingo primero de noviembre, cualquier congregación cristiana en Costa Rica podría tener 300 miembros en su iglesia, siempre y cuando la capacidad del templo lo permita y se respete la distancia de 1.80 metros entre una y otra “burbuja” social.
Así se desprende del nuevo “Protocolo nacional para las iglesias evangélicas”, que elaboró la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC) y que ya fue autorizado por el Ministerio de Salud de Costa Rica, cuyo documento oficial debidamente firmado por el Ministro, se espera que llegue hoy viernes a las oficinas de la FAEC, según confirmó a periodicomaranata.com, Rigoberto Vega Alvarado, presidente de esta institución.
Vega mencionó, que además de este cambio en el aforo, en el caso de las iglesias que permitan 300 miembros, podrán tener 35 personas adicionales como equipo de apoyo, que pueden ser músicos, ujieres, los que ejecutan tareas de parqueo, recepción e higiene, producción audiovisual, etc.
Para tales efectos se debe respetar la siguiente tabla:
- Para 100 o menos personas (10 voluntarios).
- Para 125 personas (15 voluntarios).
- Para 250 personas (25 voluntarios).
- Para 300 personas (35 voluntarios).
Cultos se amplían a hora y media
El tiempo de cada culto será de hora y media y el predicador podrá ministrar durante un lapso de 45 minutos máximo y lo puede hacer sin el uso de mascarilla, manteniendo una distancia de 5 metros con su auditorio, pero sin alzar la voz o gritar.
“Si la iglesia no tuviera la capacidad en metros, deberá usar una barrera lavable (acrílico), que haga una función de contención de las partículas de saliva, manteniendo una distancia del púlpito a la primera fila no menor de 3 metros. En caso de no tener los espacios anteriormente mencionados de distancia, del púlpito a la primera fila y no colocar algún elemento como lo explicado anteriormente, tendrá que usar la mascarilla de manera correcta”, dice el protocolo.
Antes y después de la predicación, el ministro debe tener bien puesta su mascarilla (que cubra, nariz y boca), lo mismo que todos los miembros de la iglesia.
No se puede cantar
Este punto del protocolo, fue quizá el que más detuvo las conversaciones entre la FAEC y las autoridades de Salud, pero la posición final del Ministro, es que tanto los músicos, como los feligreses, no pueden cantar.
“Podrá haber acompañamiento musical con instrumentos de percusión y cuerdas solamente (se prohíbe el uso de instrumentos de viento) durante el espacio de reflexión, oración, meditación y adoración a través de un grupo musical que no puede superar las 10 personas, siempre cumpliendo con las normas de distanciamiento (1.80 metros el uno del otro y separados de la congregación, al menos 5 metros, en caso de que esto no sea posible, se debe instalar una mampara o pantalla acrílica o de material similar que permita la limpieza, separación e higiene respectiva en la plataforma de dirección o a través de pistas musicales”, dice parte del protocolo.
En otras palabras, este aspecto quedó igual a como estaba.
Se recomienda entonces el uso de pistas, o videos musicales, para el tiempo de adoración y alabanza.
Sobra decir que el desarrollo de las actividades de culto, deben ejecutarse bajo el cumplimiento estricto de los lineamientos sanitarios y de protocolo del Ministerio de Salud, como el lavado de manos, forma de estornudar, no tocarse la cara, distanciamiento, tener bien puesta la mascarilla, etc.
