Fue un maravilloso “Tabernáculos 2023”
Con el nombre de Reverdecer en el Desierto, diversos ministros compartieron lo que Dios había puesto en sus corazones.
Róger Murillo-periodicomaranata.com /
Este “Tabernáculos 2023”, realizado del 5 al 10 de diciembre en el auditorio de la Catedral del Espíritu Santo, en Esparza (Costa Rica), será un tiempo para la historia, no solo por la calidad de los expositores, sino también por el contenido de las conferencias.
Con el nombre de Reverdecer en el Desierto, diversos ministros del extranjero compartieron lo que Dios había puesto en sus corazones.
Para Jorge Luis y Emilia Soto, como anfitriones, fue muy agradable recibir tantas delegaciones extrajeras, pero sobre todo ver el respaldo de Dios en la organización.
Las artes no pueden faltar en todas las actividades de Tabernáculos.
Una charla para jóvenes
El martes 5 de diciembre al español Josué Lauriño, quien ya ha estado en Costa Rica otras veces, le correspondió impartir una charla al grupo de jóvenes.
El primer concepto que dijo fue que vivimos en una sociedad tan apresurada que lo queremos todo para ayer y la vida en express nos hace impacientes hasta en las redes sociales, donde si algo tarda para abrir, pasamos a lo siguiente. Pero todo eso contrasta con la manera en que Dios actúa, dijo Lauriño.
Este joven hizo alusión al libro de Santiago 5: 7 que dice: “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía”.
Mencionó que el texto se escribe a una iglesia perseguida y aun así se le pide paciencia.
Habló de diferentes tipos de sufrimiento, donde todos tenemos que pasar por momentos de dolor, porque la presión siempre llega a nuestras vidas, pero Dios nunca perderá el control.
Agregó, que la vida cristiana es como una semilla, si uno quiere que crezca hay que sembrarla bajo tierra.
Si la semilla pudiera hablar preguntaría, ¿por qué estoy en tanta oscuridad, enterrada como si estuviera muerta y sin posibilidades de ver los rayos del sol?, pero ella no entiende que está bajo un proceso. No obstante, es la única forma de que llegue a reverdecer.
Manifestó que este ejemplo sirve para comprender la cultura del reino, que no se rige por las leyes humanas, ni tampoco por sus principios.
Cuando la semilla sea un árbol frondoso, comenzará a entender todo el duro momento que le tocó vivir bajo tierra.
«Igualmente si a una uva la dejas afuera se te muere, pero si la presionas o machacas junto con miles de ellas, será parte de un vino. Dios a veces nos presiona para apretarnos fuerte y sacar el mejor vino de nosotros. A la postre la uva se muere, pero el vino se mantiene, ¿qué preferimos ser?», preguntó Lauriño.
Indicó que el plan de Dios es pasarnos de semilla a árbol y luego que demos mucho fruto.
Preguntó, ¿cómo responder al sufrimiento?, advirtiendo que todo creyente tiene que pasar esos momentos, no hay forma de brincarlos. Dijo que algunos lucharán con mentalidad de tiburón, confiados en que esa etapa de su vida la van a superar, pero hay otros que reaccionan con miedo, se esconden o no actúan.
«Pero tenemos que recordar que Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, porque si huimos, esta será nuestra actitud toda la vida. Por ejemplo, ante el menor problema, algunos creyentes se pasan de iglesia y así andan de una a otra, pero dejan cabos sueltos, dejando en ocasiones relaciones truncadas en cada congregación, lo cual va afectando sus vidas, porque el problema no es la iglesia, somos nosotros”, aseveró.
Expresó sobre tres aspectos para enfrentar el sufrimiento: hay que tener una clara visión de la razón por la cual estamos en esta Tierra, un tratamiento espiritual basado en la Palabra de Dios (al igual que un paciente debe tomarse la medicina) y lo tercero es eliminar la queja y la costumbre de culpar a otros, porque eso nos amarga y contamina internamente.
Hubo una entrega de regalos para todas las delegaciones extranjeras.
Marco Duffóo (Perú), impartiendo la charla para varones.
Prueba de Hombría
Esta fue una de las pocas actividades, que no se efectuó en las instalaciones de la Catedral del Espíritu Santo, su nombre tradicional ha sido Hombría al Máximo y se realiza en el templo Lirio de los Valles de Miramar.
Pero esta charla comenzó a marcar la diferencia con otras similares, por cuanto al encargado de exponerlas anualmente, el pastor Marco Duffóo, (de Perú), a inicios de este año perdió a su esposa, por lo tanto, lo que vino a impartir, trascendió el concepto de exposición para convertirse en el testimonio de una vivencia propia.
De manera que durante su alocución, el pastor Duffóo, en virtud de lo acontecido, le puso a la charla “Prueba de hombría”.
Durante la misma fue contando a los varones por todas las facetas emocionales que ha tenido que pasar, ya que no es fácil perder a una compañera después de 41 años de haber convivido juntos.
“La pregunta es recurrente ¿cómo está pastor? y la respuesta es la misma, fortaleciéndome en el Señor. Pero solo yo se como estoy por dentro y cuanto dolor tengo”, manifestó.
Dijo que por más conceptos que ha enseñado sobre temas para varones, cuando llegó a esta etapa de su vida se dio cuenta que no se había preparado para enfrentarla y sus amigos tampoco podían aconsejarle de algo que no habían vivido.
“Nosotros los pastores enseñamos a las ovejas que no le preguntemos a Dios ¿por qué?, sino ¿para qué, pero llegó un momento en que yo estallé de dolor en la ducha y le dije al Señor, ¿por qué a mí? y la respuesta fue y ¿por qué no a ti? Y le dije tantos años enseñando sobre temas para varones y no me preparaste para esto, ¿cómo lo voy a enseñar? y escuché la voz del Espíritu decirme, este capítulo tienes que escribirlo tú solo. Y pregunté: ¿qué quieres que haga? ¿Acaso una escuela para viudos? Me dijo, es que antes de ser maestro, tienes que ser alumno y eso me quebrantó”, dijo.
Compartió al auditorio, las ocasiones que en estos meses le ha correspondido aconsejar casos similares y hasta peores en otras personas. De lo cual se infiere que parte del ministerio pastoral es el consuelo, pero que las experiencias hay que vivirlas.
Ahora puede aconsejar con mucha propiedad, aunque su corazón está en proceso de restauración.
Duffóo, dijo que una de las cosas que ha aprendido en esta etapa de su vida, es que no se puede enseñar, ni aconsejar de algo que no se ha vivido.
El pastor entonces aprovechó el momento para decirles a los varones la importancia de cuidar a sus esposas, así como valorarlas mientras se tienen, porque a veces solo se estima algo, cuando ya se ha perdido.
“Hay que chinearlas, porque Dios nos las da como herencia. Ellas tienen la capacidad de hacernos mejores hombres. Nosotros fuimos sacados del polvo, pero ellas de nuestro hueso, por eso son tan fuertes”, aseveró.
Dijo que muchos buscan la relación sexual, pero que en ocasiones no hay intimidad matrimonial y son dos cosas muy diferentes.
Se refirió al concepto de que una esposa pueda llegar a ser compañera, pero más que eso debe ser amiga.
Duffóo habló de muchos aspectos más relacionados a la relación con Dios y a los aspectos maritales.
La charla culminó con un hermoso tiempo de quebrantamiento espiritual.
Danny Berríos, en Tabernáculos 2023.
En un momento dado, Danny llamó a los niños al altar.
Cientos de personas llegaron a disfrutar de la música de Danny Berríos.
Una noche de adoración con Danny Berríos
El jueves 6, fue el tiempo designado para escuchar a un salmista que cuenta con 44 años de ministerio, 52 de ser salvo y 62 de edad: su nombre Danny Berríos.
Cuando le dieron el micrófono lo primero que dijo fue «cuando Jorge Luis me llamó, yo dije, como le voy a decir que no, no puedo, así que pusimos fecha. La sorpresa fue llegar aquí y ver a otro gran amigo, Rony Chaves, él y yo nos conocemos desde 1993», expresó Berríos.
Y de una vez comenzó con su primera canción, el vallenato “Dile a ese gigante”, luego “Tomando de la Fuente”, “Razón de vivir”, “Dios cuida de mi” y cuando llegó a “Todos los días es navidad”, llamó al altar a los niños presentes para tenerlos cerca.
Explicó que desde 1983 conoció Brasil y aprendió portugués, por lo tanto, algunas de sus canciones fueron grabadas primero en ese idioma y él mismo las ha traducido al español.
De hecho, por “Gloria a Dios”, le entregaron un disco de oro en ese país, al haber logrado vender 100.000 copias en portugués.
En Tabernáculos 2023, cantó “El Shaddai”, mitad español y la otra parte en portugués.
Mencionó que tiene más de 140 canciones grabadas, pero siempre le piden las mismas “viejitas”.
«Quisiera cantar las otras, pero ustedes nunca me dejan, siempre me piden las mismas», comentó entre risas.
Al llegar al “El Rey te mandó a llamar”, hizo un alto y relató su propia experiencia.
«Cuando me mandaron esta canción y la puse del celular a mi radio por bluetooth, yo estaba haciendo un alto en la vía y la unción que cayó sobre mi fue tan fuerte que el semáforo cambió varias veces y yo no pude moverme. Fue algo impresionante, desde que la escuché supe que iba a ser una bendición para el cuerpo de Cristo», relató Danny, quien aclaró que regularmente solo canta 6 canciones pero que esta vez iba a entonar más que esas, porque Costa Rica representa algo muy especial en su vida, confesando que a veces viene a vacacionar en familia, pero no le dice nada a nadie.
Después de cantar “Rey te mandó a llamar”, pidió a los apóstoles Jorge Luis y a Rony que oraran por los que quisieran pasar al altar y fue un tiempo de mucha bendición.
Posteriormente entonó “El himno de Victoria” y concluyó con “Alaba”.
Los grupos de danza fueron externos y también de la Catedral del Espíritu Santo.
Martha Quiroga (Argentina-Perú).
Un testimonio impresionante
Para el viernes en horas de la noche, Tabernáculos 2023 programó una enseñanza de parte de la pastora Martha Quiroga, quien quedó representando al Ministerio Olivos Verdes en Perú, con la partida de Eleazar Soria.
Doña Martha, oriunda de Argentina quien se fue como misionera a Perú, contó un testimonio tan impresionante, que los organizadores decidieron posponer el video al público, para que la iglesia local tuviera las primicias del mismo. Posteriormente lo subirán.
Quiroga quien nació en una familia disfuncional, cargada de agresividad y alcoholismo, recurre a la hechicería en búsqueda de venganzas intrafamiliares, pero fue atrapada por el ocultismo.
Logra superarse en su labor profesional, pero no deja el esoterismo.
En un momento dado, cae enfermo su padre, quien, a pesar de su estado de decadencia moral, Dios lo sana. Posteriormente el Señor hace lo mismo con su madre.
Ellos en agradecimiento al Espíritu Santo, entregan sus vidas a Jesús y se hacen pastores.
Ella en rebeldía ante lo que está pasando con su familia, desea todo el mal para ellos y recurre a los poderes de los espíritus para apartarlos del cristianismo, pero entre más utilizaba dichas herramientas ocultas, ellos estaban mayormente fortalecidos.
Busca entonces a un brujo más experimentado y poderoso, pero este se rinde, diciéndole, “el Dios de ellos es más poderoso y fuerte que los nuestros”.
Martha entonces decide destruir todos sus fetiches, acepta a Jesús como su Salvador y se hace una discípula de Cristo, sintiendo a los 21 años un llamado de ir a Perú como misionera.
Ahí se encuentra con el pastor Eleazar Soria quien fue su mentor durante años. Él, antes de partir a la presencia de Dios, la nombra representante del Ministerio Unción del Rey, que da cobertura a un aproximado de 10 líderes peruanos.
Martha Quiroga en la actualidad, está bajo la cobertura del Ministerio Olivos Verdes Internacional que dirige el apóstol Jorge Luis Soto.
Este el grupo de danza de la edad más pequeña de la Catedral del Espíritu Santo.
Sábado de Congreso Internacional
La primera conferencia de la mañana le correspondió al chileno Sergio Alfaro, quien habló sobre Reverdecer en el Desierto, que era el tema de este congreso. Dijo que al norte de su país, (Chile), existe el desierto de Atacama, que tiene 105.000 kilómetros cuadrados, (o sea dos veces Costa Rica) pero en total sequedad. Ahí llueve 15 milímetros al año.
Pero también con su esposa, tuvo la oportunidad de conocer el desierto de Sahara, que es una belleza para verlo, pero no para vivir. De tal forma, que eso le da autoridad para poder hablar del tema.
Afirmó estar casi seguro, que la mayoría de los que estaban en el auditorio nunca habían estado en un desierto.
Por eso la intención de su charla era llevar el mensaje al significado del desierto.
«El desierto no produce nada, todo hay que llevarlo de afuera. Es árido, difícil, la pregunta es que puede pasar conmigo si estoy ahí, pero todavía salta la interrogante bíblica, ¿para qué llevar un grupo de esclavos al desierto, cuando la misma Escritura afirma que es un lugar espantoso?
“La única respuesta que da la Biblia, es que Dios llevó a su pueblo al desierto para humillarlo y ponerlo a prueba, para medir lo que realmente tenían en su corazón, para que dejaran el pecado, jamás para exterminarlos.”, dijo Alfaro.
Agregó que cada sector tenía su visión del desierto. Por ejemplo, para el Faraón, los judíos no vivirían mucho y terminarían desorientados. Lo anterior era algo real, el desierto afecta mentalmente a la gente porque nunca sabe que dirección tomar, ni se discierne cuál es el norte o el sur.
Los hebreos en forma general, pensaban que el desierto era un lugar para morir y preferían la esclavitud y las ollas de carne, que por lo menos les daba la seguridad alimentaria.
“En forma general podemos decir que esa prueba de 40 años, primero buscó la humillación y esta palabra etimológicamente significa: quebrantar, someter, afligir, doblar la rodilla. O sea, es mi pequeñez lo que levanta la grandeza de Dios”, acotó.
El otro aspecto que tenían que aprender era la disciplina, que supieran responder órdenes, también sobre conducta y sujeción a la autoridad.
Afirmó que el tema del maná era de obediencia, no se guardaba para mañana porque se ponía malo, pero no faltó quien desacató las órdenes.
“Así que si estás pasando por un desierto, no tengas miedo, pero tampoco intentes darle una mano al Señor para salir de ahí. Vas a reverdecer al final, pero no te quejes, debes saber que este proceso tiene un propósito y nosotros no debemos censurar al que lo está pasando, porque al final saldrá afianzada su fe”, recalcó Alfaro.
La gente disfruta mucho de la danza.
Ahiezer Zeledón, de Nicaragua.
Pruebas y adversidades
La segunda exposición del sábado en la mañana le correspondió a Ahiezer Zeledón, de Nicaragua.
Mencionó el desierto como lugar de pruebas y dificultades, porque es fácil hablar de prosperidad cuando todo está bien y tenemos recursos en abundancia.
Habló de la idea de que la pandemia dejó otra crisis que fue la espiritual, por cuanto hubo un remanente que nunca más volvió a la iglesia y lo peor del caso es que no se han dado cuenta que ellos mismos se metieron en problemas y las escamas deben de caerse para poder volver a lo espiritual.
Se refirió a la radiografía que le hizo Dios al pueblo de Israel, en el tiempo de Malaquías.
«Era una sociedad prosperada que vivía a sus anchas, por eso es que el Señor les hace los reclamos porque la verdad es que vivían una falsa adoración y hasta sus profetas se habían enceguecido», dijo Zeledón.
«Aprendimos que depende de los ojos con que veas las noticias, así se sentirá tu corazón. Sucede igual con el desierto, lo pasaremos tan rápido, dependiendo de nuestra actitud. Si solo queremos reverdecer en lo material, estamos perdiendo el tiempo”.
Trajo a colación al libro de Zacarías capítulo cuatro con la palabra aquella que dice: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová”.
“Para salir de un desierto no se requiere de estrategias humanas, planes de mercadeo sofisticados, ayuda del gobierno, ni una campaña de proyección de imagen de la iglesia, lo único que necesitamos es estar quietos, entender el proceso de Dios y sus objetivos de llevarnos ahí, teniendo una buena actitud, eso es todo”.
Expresó que no se deben menospreciar las pequeñeces, porque Dios usó a Zorobabel para edificar el templo, para levantar la adoración, que a la postre era lo que Dios quería que hiciera su pueblo en el desierto cuando fue liberado.
Otra de las presentaciones de artes.
Jorge López, de Boca Ratón, Florida.
“Mi desierto mi lugar sagrado”
Para Jorge López de la iglesia Manantial de vida, de Boca Ratón, Florida, el desierto debe ser nuestro lugar sagrado.
Así lo presentó al cerrar la serie de exposiciones del sábado en la mañana.
Jorge quien después de muchos años de venir a Tabernáculos, por primera vez pudo traer a Elizabeth, su esposa, se mostró muy entusiasmado al presentarla al auditorio.
López disertó con base en Oseas 2: 14 y advirtió que aunque para nosotros el desierto es un lugar de prueba, para Dios es una plataforma para el diálogo.
“Si hablamos de desierto, pensamos en palabras como: seco, aridez, calor, crisis, falta de agua, viento, soledad, frío, pero los desiertos fueron usados por Dios para hablarle a Moisés, facilitar el pan del cielo, entregar las codornices, los 10 mandamientos, manifestar su presencia en el día y en la noche, pero también fue donde Jesús venció las tentaciones de Satanás”, acotó López.
Manifestó que la palabra desierto viene de la raíz Midbar-Dabar, que significa hablar.
“Por eso es que tenemos que tener cuidado, porque la perspectiva de Dios de un desierto es contraria a la de nosotros”, dijo este pastor.
Entonces resumiendo, López afirmó que la razón por la cual llevó al pueblo al desierto fue para hablarle, porque nadie puede florecer sin escuchar a Dios.
De lo anterior se infiere, que al creyente promedio el Señor a veces tiene que hacerle lo mismo cuando su vida está muy entretenida con la televisión y las redes sociales.
«El desierto va a revelarnos algo, nos mostrará el valor que tenemos para Dios. Él nos puede hablar en la casa, en el carro o en la iglesia, pero el problema es que no oímos y nadie puede ser conquistado, si su corazón está lejos de Dios», afirmó.
Y agregó: “cuando Job concluyó su desierto dijo de oídas te había oído, pero ahora mis ojos te están viendo, ahora entiendo que tú todo lo puedes. Por eso iglesia, los desiertos no son para que suframos, son para que veamos la gloria de Dios».
Otros aspectos que expresó este conferencista fueron: que Satanás nunca nos llevará al desierto, porque sabe que ahí Dios puede hablarnos, que el desierto es un lugar para reverdecer, pero para bendecir a otros, los desiertos enseñan de donde Dios nos ha sacado para que no nos creamos mucho, pero también para recordarnos que si llegamos a estar en una buena posición económica, jamás nos olvidemos de los pobres.
“¿Quieres florecer?, entonces recuerda que cuando esto ocurra, debes atender a los que te tiraron en el desierto, como hizo José con sus hermanos. Igual para que apoyes a los que hablaron mal de ti y des de comer a tus enemigos”, advirtió.
Dijo también que otro propósito del desierto es aprender a ser un buen administrador, como lo fue José. Dios dio instrucciones precisas de como se debía comer el maná, no solo se requería de obediencia, sino de ser buen administrador para no desperdiciar.
El precepto bíblico dice «en lo poco ha sido fiel, en lo mucho te pondré». De lo contrario con una mano Dios te da y con la otra el diablo te la quita.
El desierto no es interminable
“Una de las ideas que el diablo nos quiere meter es que el desierto es algo interminable, pero no es así, tiene su tiempo y para salir del mismo, depende de nuestra actitud y búsqueda de Dios”, afirmó Martín Guerra, de Mexicali.
Insistió que el Señor estuvo por un lapso de 40 días en el desierto, o sea había un tiempo de caducidad. Eso nos debe dar esperanza, porque de los desiertos tenemos que salir, porque no están hechos para vivir.
Mencionó a la Rosa de Sarón, pero también pasó un video de una rosa del desierto que pocos conocemos, denominada Rosa de Jericó que en inglés la conocen como “planta de resurrección”.
Es una planta con gran resistencia a la desecación. Sus ramas tienen la propiedad de contraerse con la sequedad permaneciendo cerradas y secas durante muchísimos años, algunos afirman que hasta 100.
Volviendo a abrirse y reverdecer con tan solo un poco de humedad o al contacto con el agua, recobrando toda su frescura y belleza. Sus raíces son muy pequeñas y en estado latente, cuando ha pasado por un periodo seco, adquiere forma prácticamente esférica, por eso es fácil que el viento la arrastre por grandes distancias.
Las ramas muertas de esta planta toman vida, con tan solo la humedad, pero la rosa de Jericó necesita de un segundo milagro para alargar sus años, tener acceso a un poquito de lluvia sobre su ramo, antes de volver a cerrarse y Dios se encarga de que llueva en el desierto aunque sea poquito, así le alarga la vida, por cuanto en cuestión de horas surgen los brotes, en semanas florecen y producen semillas, todo eso en desiertos áridos.
“Si Dios es capaz de velar por esta extraña planta en el desierto, darle vida y alargarle los años, cuánto más lo hará con nosotros, porque ella depende del agua natural y nosotros de la espiritual, de la lluvia cercana y tardía del Espíritu de Dios”, dijo Guerra.
Recordó que vive en Mexicali, que es un verdadero desierto, donde se pueden ver los efectos del agua en las plantas y en la tierra.
“Por eso yo les animo a cerrar el año con ánimo y esperanza sacando fuerzas de nuestra debilidad”, dijo este pastor.
Jorge Luis Soto, siendo anfitrión, solo dio una pequeña enseñanza el domingo.
Cerrando el domingo en la mañana
Para el domingo en la mañana realmente hubo que correr, para poderle dar oportunidad a todos los expositores que estaban programados.
El primero de ellos, fue el anfitrión Jorge Luis Soto quien habló sobre el libro de Nehemías y recalcó el hecho de que el sacerdote Esdras trajo el libro y lo leyó en la plaza desde el alba hasta el mediodía en presencia de hombres y mujeres, escuchando aun los que no podían entender mucho.
Mencionó que cuando hay sed por la Palabra de Dios, no nos debe importar el tiempo sino la urgencia de satisfacer nuestra necesidad espiritual.
El otro aspecto fue, la actitud de humillación del pueblo, levantando las manos al cielo delante del Señor.
Explicó que eran miles de personas y lo hacían con gran devoción, de manera que muchos lloraban y tenían quebrantamiento, algo que no suele ocurrir en la actualidad fácilmente.
Al final el pueblo salió alegre y el día siguiente se reunieron los líderes familiares, para explicar lo que habían entendido.
Soto aseveró la necesidad de volver a la Palabra, de practicar la humillación y el quebrantamiento y de hacerlo en familia.
Volviendo a tomar el color verde
El siguiente maestro fue Ricardo Apablaza, ex oficial de la marina de Chile, quien comenzó su presentación explicando que cuando las hojas pierden su color verde, es por la falta de clorofila, un pigmento que participa en el proceso de fotosíntesis, el cual se da con la ayuda de los rayos solares.
Por eso es que en el otoño se da el cambio de color en las hojas de los árboles, el verde se esfuma para dar paso a los amarillos, ocres, rojos y naranjas del color de las hojas, que al final terminarán cayendo por la falta de fuerza que les da la clorofila.
“La vara de Aarón colocada en el altar, reverdeció, pero además echó flores y dio almendros. Desde el punto de vista científico sabemos que Dios le dio la clorofila y eso fue algo milagroso. Pero desde la óptica espiritual, interpretamos que es la voluntad de Dios que nos restauremos, rejuvenezcamos y volvamos a tomar el color verde que una vez tuvimos, o sea el poder de Dios en nosotros”, dijo Apablaza.
Pero para ello se requiere tomar en cuenta varios aspectos, entre estos la obediencia que está ligada a la sujeción, la paciencia como dice Santiago,» la prueba de nuestra fe es la paciencia y la búsqueda constante de su presencia».
Apablaza concluyó citando salmos 1: 3
“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará”.
El diablo desafía nuestra identidad
El siguiente expositor fue el peruano Richard Valladares quien pastorea en Monsefú.
El habló de Mateo 4, mencionando la experiencia de Jesús en el desierto.
“Estamos claros que el desierto simboliza los momentos de prueba y en el caso de Jesús quiso desafiar su identidad, algo que suele hacer con nosotros, cuando estamos en ese proceso”, dijo.
Y agregó: “en nuestro caso familiarmente hemos tenido un tiempo muy duro, a mi hijo le detectaron un tumor cancerígeno, lo tuvieron que intervenir dos veces por dudas de la oncóloga, pero gracias a Dios Él nos dio la victoria, pero si son momentos muy duros y de gran tensión”.
Su punto recurrente fue que el creyente debe tener claro que fue trasladado del reino de las tinieblas al de la luz y que ahí se obtiene otra identidad, de manera que aunque pase cualquier cosa esa debe ser nuestra posición, sin dejar que el diablo nos haga titubear.
Reverdeciendo desde el desierto
Marco Duffóo, quien el fue último expositor del domingo 10, habló de que para reverdecer hay que morir.
Hizo una diferencia en fructificar y reverdecer. Para ello citó a Job 14: 8
“Si se envejeciere en la tierra su raíz, y su tronco fuere muerto en el polvo, al percibir el agua reverdecerá y hará copa como planta nueva.
“Cuando aquellas mujeres ungieron al Señor con aromas, lo mismo había hecho José de Arimatea y Nicodemo. Pero uno se pregunta ¿para qué ungir un cadáver?
Ellos usaron aloes, aceites aromáticos y mirra, pero coincidentemente los reyes que visitaron al niño Jesús traían oro, incienso y mirra, o sea le estaban diciendo tu has nacido para ser rey, pero también para morir por la humanidad.
Pero todavía tiene más valor la osadía de María la hermana de Lázaro, cuando ungió a Jesús de pies a cabeza con aquel vaso de alabastro de nardo puro muy caro, que solo se usaba para actividades especiales y no era para muertos, era para vivos.
Se usaba para ceremonias importantes como ungir reyes y similares, y lo que le está diciendo proféticamente María es, tu vas a morir, pero vas a resucitar. O sea tu vas a morir, pero vas a reverdecer.
De hecho Jesús dijo: no la juzguen, porque lo que ella ha hecho es para preparame para la sepultura. Pero nadie entendió lo que ella estaba haciendo.
«Por eso esta corta reflexión la he titulado: No reverdecerás en el desierto, sino desde el desierto», dijo el pastor Duffóo.