Es falso lo que dice Luis Guillermo Solís sobre finanzas públicas
Lcda. Alexandra Loría Beeche
Es falsa la afirmación de Luis Guillermo Solís, que supuestamente ha hecho un trabajo «heroico» en la administración de finanzas públicas.
Por ejemplo, inició su administración en el 2014, concedió un aumento semestral del 4% al salario base a los burócratas, que una vez que se incorporaron a los demás pluses salariales, representó un incremento mucho mayor y muy por encima de la inflación para el mismo período.
Precisamente el tema de las remuneraciones en el sector público es uno de los disparadores del gasto al que debió ponerle coto y nunca lo hizo.
En el Banco Mundial, han dicho que Costa Rica es el único país de la región donde las remuneraciones de los empleados públicos promedian el doble de las de sus similares en el sector privado.
La complacencia tanto de Albino Vargas, así como de todo el movimiento sindical con este gobierno, durante todos estos 4 años, es prueba que nunca se hizo ningún esfuerzo.
Otro ejemplo de los disparadores del gasto público son las transferencias del Gobierno Central, de las cuales el Fondo para la Educación Superior Universitaria Estatal (FEES) es uno de sus principales componentes. Iniciando la administración Solís, don Luis Guillermo aprobó un aumento de la contribución estatal del 14%, casi tres veces la inflación programada para el 2015. No debe sorprendernos la generosidad del Gobierno con las universidades estatales cuando la ministra de educación (Sonia Marta Mora) fue rectora, el entonces presidente de la Asamblea Legislativa en el 2014 (Henry Mora) es catedrático y el mismo presidente Luis Guillermo Solís hasta el 2014, siempre fue catedrático universitario. En cuanto a este disparador del gasto, tampoco nunca puso un freno.
La Contraloría General de la República, advirtió el año pasado que el presupuesto para el 2018 contiene un mayor endeudamiento para cubrir gastos: 56% se financia con ingresos corrientes y 44% con deuda.
Para corregir las finanzas públicas se ocupa contener el gasto público. ¡No se puede corregir solo imponiendo impuestos!