El Gobierno y el Parlamento de Irak exigen la salida de las tropas de EE UU tras el asesinato de Soleimani
Andrés Mourrenza/ El País/
El Parlamento de Irak ha aprobado este domingo una moción en la que exige al Gobierno que expulse a las tropas de Estados Unidos del país en represalia por el asesinato del general iraní Qasem Soleimani en el aeropuerto de Bagdad. El propio primer ministro interino, Adil Abdelmahdi, ha defendido esta opción como “la mejor para Irak”. La sesión en el Parlamento, donde el bloque chií tiene mayoría, se ha desarrollado en un ambiente tenso (los parlamentarios de los bloques suní y kurdo se ausentaron de la sesión) y en medio de los cruces de amenazas entre Washington y Teherán. También en medio de enfrentamientos entre las milicias iraquíes proiraníes y manifestantes de signo contrario y del tributo que miles de iraníes rindieron a Soleimani, cuyo cadáver fue repatriado este domingo. Aunque la votación respalda que la salida de las tropas es «lo mejor para Irak», se trata de una resolución no vinculante y es el Ejecutivo iraquí el que debe negociar con Washington la modificación o rescisión del actual acuerdo entre ambos países.
En su intervención ante el hemiciclo, el primer ministro iraquí en funciones explicó que su país tiene dos opciones sobre la mesa: una es la de exigir la retirada completa de las tropas extranjeras y la otra renegociar el acuerdo que rige su presencia. Abdelmahdi se mostró partidario de la primera opción: “Pese a las dificultades externas e internas a las que nos podamos enfrentar, es lo mejor para Irak”. Al mismo tiempo, el Ministerio de Exteriores iraquí presentó en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una queja por el ataque de EE UU que acabó con la vida de Soleimani, además del comandante de las milicias iraquíes chiíes Fuerzas de Movilización Popular (FMP), Abu Mahdi al Mohandes, y otros ocho militares de ambos países. La diplomacia iraquí exige al órgano de la ONU que condene los ataques porque suponen una “peligrosa violación de la soberanía de Irak y de las reglas de la presencia de EE UU” en el país.
El despliegue de más de 5.000 militares estadounidenses en Irak se basa en un acuerdo firmado por los Gobiernos de ambos países después de que Bagdad invitase a la coalición internacional que lidera EE UU a desplegar sus tropas en 2014 para luchar contra el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Aunque la votación haya sido positiva, se trata de una resolución no vinculante y es el Ejecutivo iraquí el que debe negociar con Washington la modificación o rescisión de dicho acuerdo. Sin embargo, el Gobierno iraquí actúa en funciones después de que el primer ministro presentase su dimisión el pasado noviembre para calmar a los manifestantes que llevan meses de protesta en las calles por la corrupción y falta de empleos y servicios. Abdelmahdi continúa en su puesto de manera interina hasta que el fragmentado parlamento iraquí se ponga de acuerdo en un sucesor, algo a lo que urgió el primer ministro en su intervención parlamentaria.
Según los medios locales, 170 diputados del bloque chií (de los 329 con que cuenta el Parlamento iraquí) firmaron la propuesta votada por el hemiciclo que pide la marcha de las tropas extranjeras, incluyendo la revisión del despliegue de instructores de otros países occidentales (España contribuye a esta misión con medio millar de militares). «El Gobierno se compromete a revocar su petición de asistencia a la coalición de lucha contra el Estado Islámico debido al final de las operaciones en Irak y a la consecución de la victoria. El Gobierno iraquí debe trabajar para acabar con la presencia de todo tipo de tropas extranjeras en suelo iraquí, prohibirles el uso de su territorio, su espacio aéreo y aguas territoriales por cualquier razón», se lee en la moción aprobada, según Reuters.
Un grupo de iraníes porta el féretro de Qassem Soleimani, en Ahvaz. WANA NEWS AGENCY REUTERS.
Los parlamentarios de los bloques suní y kurdo se ausentaron de la sesión en protesta por la creciente influencia iraní, por lo que la falta de quórum obligó a posponer la votación durante unas horas. “En este tema, preferimos tomar una postura neutral que va en interés de Irak y de la región del Kurdistán”, explicó Vian Sabri, presidenta del grupo parlamentario del partido kurdo KDP, en declaraciones al canal Kurdistan 24.
El promotor de moción es la coalición Fatah (el grupo más proiraní del Parlamento iraquí y al que están vinculadas las FMP), que justifica la exigencia de la retirada de EE UU en que ya ha cumplido su misión de derrotar al ISIS y sus últimas acciones en Irak suponen una violación de la soberanía nacional. El sábado, el líder de Fatah, Hadi al Amiri, juró ante el ataúd de Mohandes: “El precio de tu sangre será la salida de las tropas estadounidenses de Irak”. Otro diputado del mismo grupo, Ahmad al Kinany, advirtió en Twitter de que los diputados que se ausenten del hemiciclo serán considerados “traidores a la patria”. Fuentes militares de EE UU han reconocido a la agencia France Presse que siguen con “aprensión” y “nervios” el debate parlamentario.
La tensión que ha suscitado el asesinato de Soleimani se siente en todo Irak. En Nasiriya (sureste) se produjeron enfrentamientos cuando un funeral simbólico llevado a cabo por grupos proiraníes trató de penetrar en una acampada de manifestantes por motivos sociales, parte de las protestas que han atenazado Irak en los últimos meses, criticando la corrupción y la excesiva influencia iraní. Un miliciano de las FMP abrió fuego contra los otros manifestantes hiriendo a cuatro personas, informó EFE citando fuentes policiales.
La brigada chií Kataeb Hezbolá (KH), una de las más radicales dentro de las FMP, ha pedido voluntarios “para el martirio” en acciones contra EE UU y ha dado un ultimátum hasta las cinco de la tarde del domingo (14.00 GMT) para que las fuerzas de seguridad iraquíes “se retiren a 1.000 metros como mínimo de las bases estadounidenses”. Ya en la tarde del sábado varios cohetes impactaron en el barrio de Bagdad donde se halla la Embajada de Estados Unidos y en una base militar estadounidense algo más al norte, aunque sin provocar muertos y sin que ningún grupo reivindicase la acción. El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, criticó con dureza esta amenaza y calificó a KH de “matones”.
Funerales y advertencia de Irán
Ciudadanos iraníes portan el féretro de Qasem Soleimaní, en la ciudad de Mashhad, Irán. MOHAMMAD HOSSEIN TAGHI EFE.
Mientras, una marea humana invadió las calles de la localidad iraní de Ahvaz este domingo en el primero de los tres días de homenaje nacional en Irán por el asesinato del general Soleimani. Colocado sobre el techo de un camión adornado con flores y cubierto con una lona con el domo de la mezquita de la Roca de Jerusalén, los féretros de Soleimani y el jefe militar de los proiraníes en Irak Abu Mahdi al Mohandes se abrieron paso lentamente entre la compacta multitud que se dio cita en esta ciudad del sudoeste iraní, según la agencia France Presse.
La televisión estatal, que colocó una franja negra en el ángulo superior izquierdo de la pantalla, retransmitió en directo la ceremonia en esta ciudad, capital de Juzestán, provincia mártir durante la guerra Irán-Irak (1980-1988) en la que Soleimani comenzó a brillar. Tras las ceremonias que tuvieron lugar el sábado en Irak, está previsto que el homenaje nacional continúe en Teherán, Mashhad (noreste) y Qom (centro) hasta el entierro el martes en su ciudad natal Kerman (sudeste).
El ejército iraní, además, ha respondido a la última amenaza de Donald Trump asegurando que duda de que Estados Unidos tenga el «coraje» de atacar 52 lugares en Irán como advirtió el presidente estadounidense, según la agencia oficial iraní Irna. «Dicen este tipo de cosas para desviar la atención de la opinión pública mundial de su acto odioso e injustificable» (el asesinato de Soleimani el viernes en Bagdad), pero «dudo que tengan el coraje», declaró el general Abdolrahim Musavi, comandante en jefe del ejército iraní, citado por Irna.
Las autoridades iraníes han aconsejado a Washington que retire sus tropas de Oriente Próximo tras el asesinato del comandante de la Fuerza Al Quds, que han prometido vengar. «Ha comenzado el fin de la presencia maligna de los Estados Unidos en Asia occidental», escribió en Twitter el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif.
También el líder del partido-milicia libanés Hezbolá, Hasan Nasralá, llamó en un discurso a actuar contra EE UU: «El mayor daño que nos puede hacer el enemigo es matarnos, y no hay mayor honor que podamos tener que morir luchando por nuestra doctrina».