El Tiempo.com/ Colombia /
El alcalde expidió un decreto en el cual, además, le da las llaves de la ciudad a Dios.
“Hágase entrega de las llaves del municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá, al único y suficiente Dios Jesucristo, en honor y honra, para que su presencia permanezca eternamente en nosotros”.
Ese es uno de los artículos del polémico decreto que firmó el recién posesionado alcalde de San Vicente del Caguán, Julián Perdomo, por medio del cual se consagra el municipio a Dios y se le entrega a él las llaves de la ciudad.
El decreto, que ha dado de qué hablar en redes sociales, también establece que Jesucristo será el Rey y Señor de ese territorio y que es necesario invocar la protección de Dios en el municipio, pues este es el «único y suficiente salvador de nuestra sociedad».
Y agrega que Dios sea quien direccione el «diario vivir de nuestras familias y que su palabra tenga eco en la construcción de los principios éticos y morales de los habitantes de este municipio».
El laicismo no existe en la cabeza del alcalde de San Vicente del Caguán.
Este fue el primer decreto firmado por Perdomo y ha generado toda clase de polémicas, pues la Constitución Política de Colombia, en el artículo 19, indica que el país es un Estado laico y «se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva. Todas las confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley».
(En el 2017 ya había pasado algo similar: En Yopal se hizo entrega simbólica del municipio a Jesucristo)
