Comité de Oración propone un nuevo clamor por Costa Rica
Se trata de orar por tres aspectos básicos: que las iglesias vuelvan a la evangelización, nuestra niñez y juventud, y el Festival Palau.
Róger Murillo-periodicomaranata.com /
El Comité de Oración Nacional (CON), que pertene a la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC), junto con las Fraternidades de Pastores del país, lanzó una nueva propuesta de clamor por nuestra nación, según comentó a periodicomaranata.com el coordinador de esta agrupación el apóstol Jorge Luis Soto.
Se trata de orar por tres aspectos básicos: que las iglesias vuelvan a la evangelización, nuestra niñez y juventud, además del Festival Palau, que se realizará en marzo.
Ampliando los temas
Según el pastor Soto, el proyecto consiste en tomar un domingo de cada mes para orar por un objetivo diferente, las fechas serán 29 de enero, 19 de febrero y 5 de marzo. En el caso de las iglesias que tienen culto los sábados, se les recomienda incluir estos tiempos de oración en las fechas previas.
La idea es que dichos clamores se realicen durante los cultos de las iglesias, pero que se les de la seriedad y el espacio a cada uno.
El domingo 29 de enero será un tiempo para interceder por las comunidades cristianas, para que vuelva a surgir en ellas ese afán de conquistar nuevas personas.
Esto porque para nadie es un secreto que después de la pandemia, las congregaciones quedaron muy diezmadas y con mucha dificultad están volviendo a tener las membresías anteriores.
No obstante, también hay conciencia de que existe gente que no quiere regresar, se quedó con su estado de confort que le ofreció “el mundo” y prefieren permanecer ahí.
Dijo que con mucho más razón este año debe ser un tiempo de cosecha, donde las iglesias locales reverdezcan y piensen en volver seriamente a los programas de evangelismo.
Niñez y juventud
El domingo 19 de febrero el objetivo es orar por la niñez y la juventud.
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) de finales del año pasado, la nutrición, la protección social, la pobreza infantil y la educación, son los retos principales para avanzar en el cumplimiento de los derechos de la niñez en Costa Rica.
Según Unicef, 571.000 personas menores de edad viven en pobreza en Costa Rica, entre las que hay poblaciones especialmente vulnerables como los indígenas, migrantes y niños con discapacidad.
Por su parte, en materia de educación, Unicef explicó que Costa Rica debe frenar la deserción de niños del sistema educativo, lograr un mayor involucramiento de menores indígenas, afrodescendientes, migrantes y con discapacidad, así como detener la violencia en los centros educativos.
En el campo juvenil, Costa Rica tiene un índice de desempleo de jóvenes que ronda el 34,2%, siendo el país de Latinoamérica con la cifra más elevada y por encima de la media regional, la cual se ubica en 17,6%, según el más reciente informe sobre el Panorama Laboral de América Latina y el Caribe dado a conocer por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) del pasado mes de setiembre.
El estudio plantea que las mujeres y hombres jóvenes fueron los grupos con mayores pérdidas proporcionales de empleo desde que inició la pandemia, momento en el que ya existía un comportamiento desfavorable para esta población, debido a los altos niveles de informalidad en personas ocupadas con menos de 25 años, sumado a que la fase de recuperación de los trabajos no ha ido a la misma velocidad que la de los adultos.
Lo anterior sin tomar en cuenta los índices de violencia juvenil y la penetración del narco en estas edades.
Festival de la Familia
El domingo 5 de marzo el tema de oración es el Festival de la Familia con Andrés Palau, que será el 24 y 25 de marzo en el Parque Metropolitano de La Sabana en la capital costarricense, aunque desde días previos habrá actividades para diversos grupos.
El Festival de la Familia, enmarcado con el eslogan «Buena música y buenas noticias» se presenta como un espectáculo de varias horas, donde participan reconocidos cantantes y grupos cristianos, que en alguna medida sirven de atractivo para que el público al final reciba un mensaje evangelístico.
Aunque las cruzadas con Luis Palau se realizan desde hace 50 años, los festivales de la familia los creó esta asociación desde el año 2000, utilizando una dinámica sostenida por una fuerte campaña publicitaria, además de la movilización de las iglesias locales de todo el país.
Estos Festivales son eventos gratuitos para todos, que se realizan en lugares al aire libre y en espacios públicos, de manera que la gente pueda acceder con facilidad.
Son verdaderas fiestas de esperanza para niños, mujeres, jóvenes y adultos.