Róger Murillo / periodicomaranata.com/
La Iglesia del Nazareno por parte del director regional Dr. Carlos Sáenz, confirmó que en el vuelo del Boeing 737-200 de Cubana de Aviación que se estrelló esta tarde poco después de despegar del Aeropuerto José Martí, viajaban al menos diez parejas pastorales de esta organización, quienes iban de regreso a su provincia al oriente de Cuba, luego de haber participado en un retiro espiritual en el occidente, realizado en el Seminario El Nazareno.
No obstante, según confirmó a Mundo Cristiano, Maité Quesada del Consejo de Iglesias de Cuba, la cifra podría elevarse a 18 matrimonios y todos fallecieron.
El vuelo que llevaba a 104 pasajeros, entre los que se encontraban un bebé y cuatro niños, debía hacer un recorrido de La Habana a Holguín.
La mayoría de pasajeros eran cubanos, aunque su tripulación (6 personas) pertenecía a una compañía mexicana.
Según el Diario Granma lo que ocurrió fue fallas técnicas, de manera que en el mismo momento del despegue la aeronave se precipitó a tierra.
Pero un testigo presencial dijo a la agencia EFE, el avión despegó, pero cuando estaba en el aire se detuvo y después descendió en picada hasta caer, luego se escuchó una explosión.
«En nombre del Gobierno cubano y del Partido, lamentamos el hecho y nos sumamos a las condolencias de las familias», dijo el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, quien llegó rápidamente al lugar de los hechos.
Según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México, la nave había sido fabricada en 1979.
Roberto Peña Samper, presidente de la Corporación de Aviación Cubana S.A dijo que el avión era propiedad de la aerolínea mexicana Damojh (Global Air) y Cubana de Aviación lo alquilaba.
