OPINIÓN

¿Se puede perdonar una infidelidad?

Rodrigo Godínez / Psicólogo /

Esta es una de las preguntas más complicadas de responder, por todo lo que implica.

La infidelidad causa un profundo dolor a la parte afectada, porque es un engaño, una traición abierta, es algo muy cruel contra alguien a quien juramos serle fiel.

Generalmente se juzga el acontecimiento como tal y se señala al que cometió el acto, sin conocer la historia detrás de la relación, esto no es un intento de justificar la infidelidad, porque nada la justifica, cada persona es responsable de lo que hace, pero solo quiero señalar que hay casos en que existe un contexto que empuja a la persona al borde del precipicio.

En otro escenario, nos encontramos que hay tanto hombres como mujeres que son infieles por gusto, porque no tienen valores, porque su cónyuge ha sido cabal en su trato en todo sentido y aun así son infieles de forma recurrente y no muestran señales de arrepentimiento.

La pregunta es ¿se puede perdonar una infidelidad? Cuando las personas hacen esta pregunta, en realidad quieren saber si deben continuar con la relación a pesar de la infidelidad y sobre eso, particularmente quiero responder de forma muy puntal.

Mi respuesta es que depende mucho de la persona ofendida, el perdón no obliga a continuar con la relación, pero también puede darse la oportunidad de intentarlo si lo desea.

Personalmente creo que sí es posible perdonar una infidelidad y continuar con la relación, si se dan las siguientes condiciones:

  • Que la persona ofendida esté dispuesta a perdonar e intentar la restauración de la relación.
  • Que esté realmente arrepentida de lo que hizo y  dispuesto(a) a asumir las consecuencias de su acto.
  • Pedir perdón sincero a su cónyuge y a los hijos en caso que los haya
  • Debe aceptar que las condiciones del matrimonio no van a ser iguales, por lo menos por un buen tiempo.
  • Aceptar un proceso de intervención profesional, para que la relación pueda encausarse adecuadamente hacia la restauración.
  • Mantener libre acceso de sus dispositivos a su cónyuge y comprometerse a no hacer nada que genere desconfianza.
  • Tener una abierta disposición para fortalecer sus valores espirituales.

Con todas estas recomendaciones sigue siendo algo difícil, una infidelidad.

Lo anterior, por cuanto esta situación crea grietas muy grandes en la confianza y la verdad, solo Dios puede ayudar a una persona a superar algo de esta naturaleza.

Pero no es imposible, si la relación ha sido históricamente agradable y la infidelidad apareció como un infortunio de la naturaleza humana y ambas partes están dispuestas a luchar por reconstruir el matrimonio.

No solo es posible, sino también deseable.

(Los comentarios y artículos de opinión, son propios de las personas que los escriben y no necesariamente representan el pensamiento de este medio).

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