Róger Murillo-periodicomaranata.com /
Según Diego Fernández, coordinador de la oficina de análisis de datos de la Casa Presidencial de Costa Rica, el hecho de que Alejandro Madrigal, uno de sus subalternos de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), publicara gráficos sobre la cantidad de iglesias evangélicas en el país y la relación con los resultados de las elecciones presidenciales, no es un factor relevante.
Fernández dijo, no estar informado con detalle del objetivo de esas publicaciones y que entendía que alguien las pidió para un tema de derechos humanos.
Aclaró además, que el contenido no tenía nada que ver con estrategias electorales porque era información del pasado y poco sensible.
No obstante, en ese perfil que eliminó Madrigal, se mostraba claramente la diferencia entre el apoyo del Partido Acción Ciudadana (PAC) y Restauración Nacional en la primera ronda, mostrando dos gráficos más donde se reflejaba la relación entre la cantidad de iglesias de cada distrito y los votos que obtuvieron ambos partidos en la contienda anterior.
Lo extraño es que estos gráficos fueron expuestos en una plataforma pública de página web, tres meses antes de las elecciones municipales y los eliminaron después de que el medio digital El Observador las dio a conocer este fin de semana. Si no tenían nada de malo y eran poco relevantes, ¿por qué los eliminaron?
¿Acaso cuando subieron la información en esta web, le estaban mandando un mensaje a sus partidarios de todo el país para que trabajaran a los miembros de esas iglesias, para capturar votos o minimizar la participación de esos ciudadanos hacia los dos partidos de línea cristiana que participaron en estas elecciones municipales, o sea Restauración y Nueva República?
También nos preguntamos, ¿cómo es que un funcionario de la Casa Presidencial se toma el derecho de hacer trabajos en forma independiente sin que su jefe se de cuenta y sin el aval de la presidencia de la República? ¿Acaso no sabe que está en juego su puesto?
¿Por qué ahora dicen que nadie estaba enterado de que el muchacho indagaba iglesias, que lo hacía a título personal, si la información la tenía en su propia portátil y la hacía pública en un sitio web?
¿Cómo dicen desconocer que él tenía un sitio web donde publicaba todo y que para eso no se le había contratado? ¿Acaso no conocían las autoridades de Casa Presidencial que desde las elecciones pasadas Madrigal le hacía trabajos similares a Carlos Alvarado, específicamente cuando estuvieron a punto de perder la segunda ronda?
¿Por qué ahora salen a decir que lo que Madrigal hacía era parte de una solicitud de asistencia académica y de cooperación técnica para un programa de pluralismo religioso solicitado por Uruguay? ¿En que le puede interesar a Uruguay cómo se fraccionan nuestras iglesias y como está dividido nuestro territorio congregacionalmente para efectos de un voto?
Pareciera que tenemos más preguntas que respuestas sobre este tema, que cada día se complica más y en donde el presidente Carlos Alvarado que ayer salió en cadena de televisión a hablar del mismo… como dice la canción dijo “poco, casi nada”.
