Olman Rojas /periodista parlamentario/
– Diputado Melvin Ángel Núñez Piña llevó a cabo fiesta de navidad que contó con comida, juguetes, ropa, regalos y música.
– Familias de Cobasur fueron abandonadas en el 2015 luego de ser desalojados de una finca bananera donde trabajaban y vivían.
El pasado 15 de diciembre el diputado del partido Restauración Nacional Melvin Ángel Núñez Piña en conjunto con su despacho de asesores, celebraron la fiesta de navidad de los niños y niñas del asentamiento campesino de Cobasur en Osa de Puntarenas.
El legislador porteño sumó esfuerzos para llevar alegría a más de 50 niños de esta comunidad abandonada desde el 2015, para ello contó con regalos, juguetes, comida, frutas típicas de la época y ropa donada por muchas personas.
El diputado Melvin Núñez fue quien impulsó este proyecto.
Para la señora Yamileth Barrantes, líder de este asentamiento, la actividad fue todo un éxito, sobre todo en momentos donde la gran mayoría de adultos carecen de empleo fijo. “Recibimos con mucha alegría al señor diputado Melvin Núñez Piña, quien muy amablemente vino desde muy lejos para compartir y jugar con los niños de la comunidad. Acá para nosotros es verdaderamente difícil pensar en comprar juguetes o regalos para estos niños durante el año, y vaya que se nos hace aún más difícil en época navideña, por lo que estamos muy agradecidos con esta actividad”, aseguró doña Yamileth.
Por su parte el diputado Núñez Piña destacó que desde el inicio de su gestión se ha identificado con distintas causas a favor de la «Perla del Pacifico», teniendo entre sus prioridades a los pescadores, los estudiantes, y las personas en riesgo social. “Yo siempre he tenido una vocación de servicio por las comunidades más necesitadas, y ahora con mucha más razón desde mi posición como legislador tenemos que retribuirle a la sociedad lo que ellos están esperando”, comentó el diputado.
Los niños hicieron fila para obtener regalos y alimentos.
Este asentamiento campesino es parte de los trabajadores que en su momento laboraron para la compañía Standard Fruit Company en las bananeras, ellos residían en una finca que lleva por nombre Chánguena y que al día de hoy decenas de familias aún vive ahí.
Pero fue el pasado 24 de diciembre del 2015 cuando de forma arbitraria y sin previo aviso, la policía llegó a desalojar a más de 30 familias que vivían en este lugar, por lo que como ayuda temporal fueron ubicados en otra finca perteneciente al Banco Hipotecario de la Vivienda; en este lugar les prometieron que vivirían por 6 meses mientras las autoridades buscaban donde reubicarlos de forma permanente y con casa fija.
Es así como 3 años después, las promesas quedaron en el aire, y hoy dichas familias tratan de sobrevivir el día a día con condiciones verdaderamente difíciles. Por ejemplo, las casas donde viven son espacios diminutos, sin cuartos o área de cocina o sala, no cuentan con agua potable, los baños simplemente no existen, y la municipalidad les facilitó baterías de baño para hacer sus necesidades los cuales llegan a evacuar una vez por semana.
Hubo regalos para todos los niños.
En Cobasur las condiciones de salubridad son mínimas, por lo que incluso ya han habido niños que han padecido de meningitis bacteriana, todo esto provocado por las aguas negras las cuales se encuentran por la libre.
“Este el principio de una labor que busca comprometerse con comunidades como Cobasur, las cuales son simplemente invisibles para las instituciones del estado y para los gobiernos que buscan de ellos cuando necesitan votos, pero que una vez que llegan a poder simplemente les dan la espalda”. Concluyó el diputado.
También se realizaron actividades recreativas.
