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La venta del Templo Bíblico a unos chinos: su historia

 Hace 95 años al poner la primera piedra, se enterró una Biblia como símbolo de que ese lugar sería de bendición para las futuras generaciones. Pero hoy es un mercado en manos de los chinos

Róger Murillo-periodico Maranata.com /

Los misioneros Enrique y Susana Strachan llegaron a Costa Rica en 1921. Vinieron desde Argentina donde habían servido por 17 años. Él era escocés y ella irlandesa.

Una vez en nuestro país estos jóvenes visionarios fundan varias instituciones como la Misión Latinoamericana, el Seminario Bíblico Latinoamericano, Hospital Clínica Bíblica, Hogar Roble Alto, emisora Faro del Caribe, el Templo Bíblico y la Asociación de Iglesias Bíblicas (AIBC), entre otras.

Los misioneros Enrique y Susana Strachan fueron unos verdaderos visionarios.

Don Enrique movilizaba predicadores por toda América Latina realizando campañas evangelísticas y cuando le correspondió a Costa Rica en 1927, hizo un primer esfuerzo en un lugar un tanto incómodo y luego una segunda cruzada en un aserradero llamado Las Tucas, ya que se encontró con el problema de que los templos eran muy pequeños para tales fines.

En esta segunda ocasión el predicador fue Rogelio Archilla, un destacado evangelista presbiteriano de este tiempo.

Los frutos fueron excelentes, pero el lío era que no había donde ubicar a tanta gente, por lo tanto, don Enrique decidió que eso no le volvería a ocurrir para una próxima campaña, por lo que obtuvo fondos para comprar un terreno, el cual muy pronto adquirieron en el pleno corazón de San José.

Momentos de la ubicación de la primera piedra, donde se puso una Biblia en el terreno.

Así el 6 de mayo de 1928 (hace 95 años) él y un grupo de hombres de fe, pusieron la primera piedra de lo que luego llamarían el Templo Bíblico.

Allí en una caja protegida por pequeñas láminas de zinc, pusieron una Biblia y la enterraron, como símbolo profético de que ese lugar sería de mucha bendición para las generaciones futuras.

Ya para el 5 de mayo de 1929, se inauguraba oficialmente aquella magna estructura, cuyo diseño al mejor estilo neoclásico, fue encargado a uno de los más distinguidos arquitectos de la época, José María Barrantes Monge.

Fue el primer templo cristiano de grandes magnitudes en el Valle Central.

Muy pronto el Templo Bíblico se convirtió en un referente de la comunidad cristiana evangélica de Costa Rica, siendo la primera iglesia no católica del Valle Central.

Este lugar creció tanto en membresía, que de ahí salieron muchas iglesias “hijas”, que luego se unirían en una figura legal denominada Asociación de Iglesias Bíblicas Costarricenses (AIBC).

Por el púlpito de esta reconocida congregación, pasaron los más destacados predicadores de América, siendo también la sede por muchos años de la Fraternidad de Ministerios de Costa Rica.

Su obra arquitectónica llamaba la atención a nacionales y extranjeros.

Mercaderes en el templo

Al mejor estilo del ejemplo bíblico, literalmente los mercaderes incursionaron en uno de los templos evangélicos más hermosos de América Latina, convertido en un mercado chino desde el altar hasta el salón principal donde otrora se predicaba la Palabra de Dios.

La famosa esquina y la entrada principal del Templo, ahora están ocupadas por negocios comerciales.

Dejando atrás todo el esfuerzo de los Strachan, que con tanto esmero y abnegación se esforzaron por dejarle al país un edificio que sirviera para la obra de Dios en diferentes actividades interdenominacionales.

Desde ese altar algunos tuvimos la oportunidad de escuchar a predicadores como el hermano Pablo, Luis Palau, Yiye Ávila, Alberto Motessi, Morris Cerullo, Dardo Bruchez, Bruce del Monte e infinidad de ministerios nacionales, coros, cantantes cristianos y grupos musicales.

¿Por qué ocurrió este crimen de esta joya arquitectónica? ¿Cómo fue que la Iglesia cristiana costarricense perdió este referente? ¿Quiénes fueron los responsables de esta decisión? ¿Por qué tanta urgencia en venderlo? ¿Es real que sería declarado Patrimonio Histórico de la nación? ¿En tal caso, hubiese sido esa una forma en que Dios honraría la fe de los Strachan al crear tan majestuosa obra?  De eso se trata este reportaje.

Foto con un grupo de creyentes del Templo Bíblico.

Dios respaldó la obra con un acelerado crecimiento en asistencia. 

Pinceladas de lo acontecido

Todo comenzó cuando don Víctor Monterroso después de muchos años de ser pastor del Templo Bíblico, se comienza a sentir quebrantado en su salud, entonces llama a Miguel González para que le ayude, quien después de algunos años de colaborar, solicita a Reynaldo Salazar para que asuma ese puesto.

Salazar viene de la iglesia de Dios del Evangelio Completo, no es de la AIBC, pero lo aceptan como pastor.

Después de varios años en esa labor, Reynaldo comienza con la inquietud ante la junta directiva de la AIBC de que el lugar es un tanto ruidoso, que tiene problemas de parqueo y que está considerando buscar otro local fuera del centro de la ciudad, que sirva para ampliar la visión, por lo tanto, la propuesta en concreto era vender el Templo Bíblico, así consta en las actas del directorio presidido en ese tiempo por Luis Rodríguez Murillo. 

Cabe resaltar que cuando la información comenzó a trascender, algunos pastores de la AIBC tenían la posición de que si Reynaldo quería trasladarse con su gente a otro lugar, que lo hiciera, pero que no se vendiera el Templo y que más bien quedara para seminarios, congresos o algún centro de formación de líderes, por mencionar algunos aspectos.

También se debe decir que el plan ya provocaba posiciones encontradas entre algún sector del pastorado de la organización e inclusive en algunos pocos miembros a lo interno del directorio.

 

Como se puede apreciar, la parte superior estaba saturada de versículos bíblicos.

La junta decide vender el Templo

La junta de la AIBC inicia un préstamo en el Banco Crédito Agrícola de Cartago, que para ese entonces ya comenzaba a tener tropiezos económicos, de ahí que el proceso se hace un tanto lento.

El monto solicitado fue de cinco millones quinientos mil dólares, según carta de solicitud recibida por la junta directiva por parte de Reynaldo Salazar el 18 de febrero de 2015.

«Para tal efecto, quedaría hipotecada la propiedad donde estaba el Templo originalmente, por un plazo mínimo de un año prorrogable, con un interés anual del doce por ciento, crédito que se realizará mientras se obtiene la diferencia del importe total, del precio del nuevo inmueble que soportará la garantía hipotecaria por la totalidad de ese precio, y de esa forma realizar la liberación del Templo actual. En vista de apoyar la visión de expansión y crecimiento que está teniendo el Templo, la junta directiva aprobó dichas solicitudes», dice un informe de la fiscalía de la AIBC.

Pero más adelante viene otra petición, «el 29 de octubre de 2015, el pastor Reynaldo Salazar solicita a la junta suscribir un crédito hipotecario de hasta por la suma de diez millones quinientos mil dólares exactos, a fin de adquirir la finca. La junta autoriza suscribir el crédito hipotecario». Entendemos que se refiere al local de Cinco Esquinas de Tibás.

Ya para el 17 de febrero de 2016, dicho directorio toma el acuerdo oficial de vender el edificio del antiguo Templo Bíblico.

Este se vende al grupo oriental O.Y.T.K. cuyo representante legal es el señor Wenshen OU de origen chino, por la suma de tres millones doscientos mil dólares, de acuerdo a una certificación en nuestro poder del Registro Nacional, de julio de 2016. 

Está claro que el valor del inmueble sobrepasaba en mucho, esa cantidad.

La AIBC, realiza una negociación con el Banco Crédito Agrícola de Cartago, la cual asumiría luego el Banco de Costa Rica (BCR). 

En tal caso se firmó un fideicomiso, donde quedan hipotecadas todas las propiedades de la AIBC, incluyendo el edificio central y la Escuela de Estudios Pastorales (ESEPA), de acuerdo a las actas de la junta directiva.

Momentos en que los chinos inician la destrucción parcial. (Foto La Teja / Mayela López).

Muy rápido convirtieron la entrada principal en pequeños locales para alquilar. (Foto La Teja / Eduardo Vega).

Remodelar la nueva bodega

Así es como se compra una bodega en Cinco Esquinas de Tibás, pero aquel lugar había que convertirlo en un sitio de alto nivel, por cuanto la idea era que también se alquilara para actividades especiales de denominaciones y con ello ayudarse a pagar la deuda.

Por lo tanto hubo que invertir dinero en pantallas, sillas, mobiliario, alfombras, etc.

Además, se tenían que pagar las comisiones de los corredores de bienes que participaron en el negocio.

Todo lo anterior para decir, que el dinero se empieza a fugar y a poner en aprietos a la AIBC y a Salazar, que comenzaron a atrasarse en los pagos bancarios.

Esto hizo que el Banco de Costa Rica iniciara una serie de presiones para tomar los terrenos hipotecados, lo cual provocó que, como medida preventiva, el directorio de la AIBC de entonces, recomendara a las iglesias formar sus propias asociaciones, para hacer la donación de sus terrenos y evitar ser embargados.

Esto también lo aprovecharon unas pocas congregaciones afiliadas para salirse de la organización, en virtud de que no estaban de acuerdo con lo que pasaba con el manejo del Templo Bíblico.

Ya para ese momento, no quedó otra que entregar el terreno de Tibás al banco como pago de la deuda. Porque estaban muy atrasados en las mensualidades. La propiedad fue rematada, quedando siempre en manos del BCR.

Así luce en la actualidad la esquina principal del antiguo Templo Bíblico.

Esta fue la entrada principal del Templo alguna vez.

Un nuevo directorio

Posteriormente viene una nueva asamblea general de la AIBC, donde se nombra otro directorio que al tomar las riendas de la organización realiza cambios muy fuertes.

Por ejemplo, durante años, una sola persona ocupaba el puesto de presidente de junta directiva, administrador y director del presbiterio nacional, esos tres puestos los ejercía Luis Rodríguez.

La nueva junta decide eliminar dos de esos tres puestos, lo cual provoca que el señor Rodríguez renuncie.

Es imperativo decir que la iglesia denominada Templo Bíblico Internacional que está en otra parte de Tibás y que pastorea el señor Reynaldo Salazar, ya no pertenece a la AIBC.

Mensaje del presidente actual

Don Marco Aurelio Esquivel, nuevo presidente de la junta directiva de la AIBC dijo al periódico Maranata que ellos como nuevo directorio han tenido que pasar momentos muy duros, procurando resolver varios problemas producto de las decisiones de la anterior junta.

Manifestó, que todavía el BCR les está cobrando un “saldo al descubierto” por intereses y otros valores acumulados, que llegan a 1.249 millones de colones.

El tema está en los Tribunales de Justicia y se espera la resolución para ver si se debe cancelar ese monto o no, por cuanto la AIBC tiene la postura que debió incluirse en el costo del terreno de Tibás que le fue entregado al banco.

«Agregó que de parte de su organización pide perdón a la Iglesia cristiana de Costa Rica y al pastorado nacional, por cuanto es una verdadera lástima haber perdido un templo que además del aspecto arquitectónico, tenía sobre todo un valor espiritual en la proclamación del evangelio, representando algo muy especial en la historia cristiana del país».

Este inmueble estuvo a punto de ser declarado Patrimonio Nacional.

Patrimonio histórico

Desde el año 2011 el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC) del Ministerio de Cultura, comenzó los estudios pertinentes para que el Templo Bíblico fuese declarado Patrimonio Histórico Arquitectónico de la Nación, lo cual fue confirmado a periodicomaranata.com por Adrián Vindas funcionario de esta organización, quien advirtió que todo estaba listo para tales fines, pero les ganó la premura de los dueños por vender el inmueble. 

Sobra decir que en el caso de que se aprobara lo del Patrimonio Cultural, se convertiría en un obstáculo, porque en tal situación no se podría vender.

Cabe advertir, que la declaración de Patrimonio a cualquier edificio público o privado, representa que el Ministerio de Cultura designa recursos para su restauración, siempre y cuando la obra se mantenga fiel, sin alteraciones, tal como fue su construcción original.

La Comisión que estudió el caso del Templo Bíblico, valoró todos los detalles, incluyendo el nombre y los textos bíblicos de la fachada. (Capturas del informe del CICPC).

Expediente del CICPC

«El estudio del inmueble partió de la iniciativa de la Comisión Nacional de Patrimonio, basado en la lista de inventario general confeccionada por el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, asignando el caso en noviembre del año 2011, al historiador Raúl Arias Sánchez y al arquitecto Miguel Herrera Gallegos», dice el expediente del Templo Bíblico que abrió dicho Centro y que está en poder de Maranata.

Y agrega, «desde un principio los investigadores encontraron serios problemas para inspeccionar el interior del inmueble, debido a la oposición del pastor del Templo Bíblico a dar la autorización necesaria para realizar la sesión fotográfica interna y la inspección del estado de conservación arquitectónica. El 12 de marzo de 2012, el director del Centro de Patrimonio Cultural, arquitecto Adrián Vindas Chaves, remitió el oficio CPC-0489-2012, dirigido al pastor Reynaldo Salazar, instándolo a permitir el ingreso del personal profesional a cargo del estudio. Dos días después, el miércoles 14 de marzo, 2012, se efectuó la reunión en las oficinas del pastor del Templo, manifestando con absoluta claridad y contundencia su oposición a la declaratoria patrimonial del edificio, amenazando inclusive con llevar el caso a instancias judiciales administrativas que obligarían a detener el estudio durante años. Después de terminar el análisis histórico – cultural, pero no el análisis arquitectónico por el impedimento al ingreso, el historiador Arias Sánchez, hizo entrega del informe parcial el día 07 de noviembre de 2012″, reza literalmente el documento.

Luego dice el informe que: «Nuevamente, en el año 2016, el estudio del Templo Bíblico fue planteado ante la Comisión Nacional de Patrimonio, debido a que el inmueble está en venta inminente, existiendo el peligro de su demolición, definiendo el caso como prioritario, por lo cual se asignó de nuevo al historiador Raúl Arias Sánchez y a la arquitecta Marcia Briceño Valverde, para actualizar y completar el informe técnico».

En síntesis, los argumentos de la Comisión, para declararlo Patrimonio Nacional fueron:

1- El edificio se encuentra ubicado en una zona de alto tránsito vehicular y frente al bulevar peatonal por el que transitan trabajadores, turistas y habitantes del sector. Forma parte del paisaje urbano histórico de la ciudad compartiendo relación de vecindad con la Catedral Metropolitana, Templo de La Merced e instituciones estatales.

2- El estilo arquitectónico se considera de línea ecléctica, con algunos elementos neoclásicos como el uso de frontón, un lisíelo de festones a manera de cornisa que lo bordea en toda su fachada, columnas estructurales adosadas a manera de pilastras, sin que el edificio sea propiamente un historicismo; pues se construyó con una tendencia modernista por el uso de concreto armado.

3- El edificio se ubica en una zona de control especial con cercanía a inmuebles de interés turístico e histórico.

4- El inmueble es fuente de información tangible sobre la época de su construcción y testimonial histórico por el largo período que ha permanecido en pie, como foco social de una creciente población practicante de un culto religioso.

5– Representa el nacimiento y desarrollo de la comunidad cristiana protestante organizada en Costa Rica, convirtiéndose en el principal referente religioso y cultural de la Iglesia protestante costarricense, agrupando a miles de seguidores a lo largo de más de 80 años.

6– Integra valores de orden social, simbólico, histórico y arquitectónico, conformando un conjunto reunido dentro de un valor general cultural.

7- El Templo Bíblico preserva en su proceso constructivo y su actividad religiosa ininterrumpida, un valor de antigüedad en razón de ser testigo de la historia de San José y del país durante casi todo el siglo XX y lo que va del siglo XXI.

8- Que el inmueble presenta importantes valores desde la perspectiva histórica, cultural y contextual.

9- Que es deber del Estado salvaguardar el patrimonio cultural del país.

Por tanto, decretan:

Artículo 1. Declarar de interés histórico arquitectónico el Templo Bíblico de San José, ubicado en el centro de la ciudad de San José. 

. Incluir al Templo Bíblico de San José dentro de la lista de inmuebles declarados como patrimonio de la nación, por conservar una gran autenticidad e integridad a nivel formal con respecto a su diseño original. 

. Esta declaratoria, prohíbe la demolición del inmueble e igualmente su remodelación parcial o total, sin la autorización previa del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural.

Pero se perdió la lucha

De ahí en adelante se inicia un conflicto muy serio entre el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural  y los nuevos dueños del Templo Bíblico, por cuanto al ser notificado el CICPC  de una destrucción parcial, proceden a detener las obras con el aval de la Municipalidad de San José, en inician un largo proceso, que a la postre se pierde.

La resolución final fue no declarar el inmueble conocido como Templo Bíblico, como Patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica, por cuanto los abogados de los orientales presentan un Recurso de Revocatoria  y una gran oposición, argumentando que ahora ya no es un templo si no un lugar comercial. Al final el caso se dio por cerrado.

Corrieron para destruir

Según un reportaje del periodista Eduardo Vega del diario La Teja, «los chinos previendo que el inmueble fuese declarado Patrimonio Nacional y sin los permisos correspondientes inician la destrucción del Templo Bíblico».

En esa misma nota de prensa el citado periodista, consultó al arquitecto Andrés Fernández quien se ha dedicado a investigar la historia arquitectónica del país y en especial la de San José, quien expresó:

«¿Cómo le dieron valor a ese edificio? Eso me gustaría saberlo porque ese edificio es invaluable, es una pieza de la historia tica que a mi criterio no tiene precio».

Por su parte un expresidente de la Comisión Nacional de Patrimonio Histórico Arquitectónico, en un artículo en el periódico La Nación denominado «Vergüenza Bíblica«, al referirse a la venta del Templo Bíblico expresó entre otros aspectos.

 «No puedo imaginar lo que sentirán los fieles del lugar cada vez que pasen por ahí y vean la destrucción de su santuario. ¿Qué pensarán quienes velaron allí a un familiar cuando el espacio donde se proclamó su ingreso a la eternidad sea inundado por algarabía y productos de consumo?», dijo.

Asimismo, recordó la historia de la Biblia colocada en las bases y comentó al referirse a ella: «Si aun permanece soterrada, la única buena noticia de este nefasto acontecimiento será que la Palabra de Dios estará presente en un espacio atípico, antes de la profesión de fe y en el futuro cercano invadido por “mercaderes del templo».

También la licenciada Ana Victoria Badilla, máster en Derecho Público en un artículo en el medio digital «La Revista«, señaló:

«Cuando niña tuve muchas veces la oportunidad de estar en ese majestuoso edificio y aunque ignoraba su valor, siempre me impresionó la magnificencia de estos salones cuyas paredes estaban decoradas con versículos bíblicos esculpidos.

Todo en el Templo Bíblico respiraba elegancia, sobriedad y sobre todo recordaba el maravilloso esfuerzo de los misioneros Strachan, y las personas que en ese tiempo contribuían a la expansión del conocimiento de la Biblia en Costa Rica.

 Para quienes tuvimos el placer y la dicha de ser albergados en algún momento en aquella maravillosa edificación, el dolor de ver el Templo Bíblico destruido y mancilladas sus bases por mercaderes, es indescriptible. Sobre quien lo vendió no queda más que decir: perdónalo Padre, porque no supo lo que hizo».

Una historia trágica

Esta es la historia trágica de un hermoso templo, cuyos miembros y dueños perdieron una gran oportunidad de convertirlo en un centro de evangelismo.

Lo anterior por cuanto la calle al frente del otrora Templo Bíblico, es ahora un boulevard donde cada día pasan miles de personas, algunas de ellas con grandes necesidades espirituales que muchas veces cuando oían música cristiana o predicaciones, entraban a escuchar, a recibir un consejo espiritual, una oración o a entregar su vida al Señor.

¿Qué fue lo que paso?, ¿Fue un problema de dirección de Dios?, ¿No se tomó en cuenta al Espíritu Santo en las decisiones?, ¿Faltó discernimiento?

Solo el Señor tendrá las respuestas a estas preguntas.

Nota de la redacción: Se intentó conversar con el pastor Reynaldo Salazar sobre este tema, pero él dijo que no debían involucrarlo en algo que fue responsabilidad cien por ciento de la anterior junta directiva de AIBC presidida por el señor Luis Rodríguez.

Maranata envió un mensaje a don Luis y quedó de devolver la llamada, pero pasaron varios días y no respondió.

 

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