Álvaro Castro Porras, laboró por 35 años para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Primero lo hizo para el hospital San Juan de Dios, luego en el Rafael Ángel Calderón Guardia y culminó su proceso para esta institución, como técnico de ortopedia del San Francisco de Asís, de Grecia. Actualmente está pensionado.
En el campo familiar, hay que mencionar que está casado desde hace 26 años con Rocío Mora Venegas y son padres de María Guadalupe Castro Mora.
Don Álvaro, María Guadalupe (su hija) y doña Rocío Mora (su esposa).
Era muy religioso
En una entrevista con Noti-Asocriip, don Álvaro manifestó que durante años fue muy religioso y no sabía que necesitaba a Dios.
Pero en una ocasión una persona lo invitó a un retiro de varones organizado por el Centro Cristiano de Grecia y ahí recibió una palabra sólida que lo confrontó de tal manera que terminó rindiendo su vida a Jesús, la decisión más maravillosa que ha tomado en su vida, según expresó.
“Tenía mucha religión, pero nada de cristianismo, hasta que la Palabra de Dios iluminó mi vida”, enfatizó
Desde entonces tanto él, como su familia, asisten a esta congregación afiliada a Misiones Transmundiales y que pastorea José Calvo Molina, en la comunidad de Grecia.
Sobre Asocriip
Don Álvaro opina que Asocriip es un ministerio sólido, que ha madurado con el pasar de los años y que paulatinamente se ha extendido en todos los centros hospitalarios del país.
“Estamos llamados a testificar, somos luz y sal de la tierra, cuando Dios nos da una oportunidad de hablar de Él, debemos de aprovecharla y precisamente esa es parte de la labor que tiene todo afiliado de Asocriip y miembro de los grupos de apoyo, de presentar el evangelio, que es la única esperanza para todo ser humano”, comentó Castro Porras.
