Róger Murillo-periodicomaranata.com/
La Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), cuyo proyecto oficial tuvo que ser derogado por la Casa Presidencial la semana pasada ante la reacción de varios legisladores y de muchos sectores sociales, en realidad ya existía desde los inicios de esta administración.
Y es muy probable que continúe su funcionamiento, aunque con otro nombre, porque este gobierno “progresista” no se rendirá fácilmente.
Así lo ha demostrado con su insistencia en temas como la ideología de género, aborto, matrimonio igualitario y de total apoyo a los grupos LGBT, de tal forma que ha destinado un presupuesto de la Casa Presidencial para sostener a un coordinador de los derechos de este gremio.
Pero la UPAD no dejará de existir, seguirá espiando a los costarricenses.
Esta labor la vienen haciendo tres expertos en este campo informático: Diego Fernández, Alejandro Madrigal y Andrés Villalobos.
En la computadora de Alejandro Madrigal, aparecen dos distintivos, el signo de la comunidad gay y el de Bernie Sanders.
¿Quién es Madrigal?
Alejandro Madrigal Rivas, es uno de los principales asesores de datos de la Casa Presidencial. Ocupa un puesto de confianza en la administración Alvarado.
Él fue presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUR), durante el período 2012-2014, representando un partido denominado Progre.
Este joven economista de 30 años, que está definido ideológicamente como de izquierda, no tiene reparos en mostrar sus simpatías por el demócrata norteamericano Bernie Sanders, un defensor del «socialismo democrático».
Madrigal, fiel simpatizante de los gobiernos socialistas latinoamericanos, tuvo un papel preponderante cuando la Facultad de Ciencias Sociales invitó al entonces presidente de Ecuador Rafael Correa, a la conferencia “Logros de la revolución ciudadana en Ecuador”.
Como presidente de la FEUR, fue el encargado de la ceremonia inicial y durante su discurso dijo que Ecuador reflejaba un país que implementó el éxito, utilizando un sistema económico desligado del capitalismo.
En sus años de estudiante, militó de manera activa en la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE), entidad que opera al amparo de los gobiernos de izquierda como Nicaragua, Cuba y Venezuela.
De ahí Madrigal dio el salto al Frente Amplio y luego al PAC, que lo contrató como parte de su personal de confianza en este gobierno de Carlos Alvarado. Sobra decir que es un fiel defensor de la comunidad LGBT.
Detrás de la foto de Madrigal se nota la bajeza de pensamiento hacia Fabricio Alvarado y la burla que hacen al Espíritu Santo, al imprimir supuestas lenguas.
Analizaba las iglesias
Sus sondeos con las iglesias viene desde la campaña electoral anterior, cuando le ayudaba a su amigo Carlos Alvarado, entre otros aspectos en el análisis del comportamiento de los miembros de iglesias evangélicas y denominaciones, respecto al tema político.
Durante la segunda ronda sus servicios fueron claves, por cuanto según las encuestas Carlos Alvarado iba perdiendo la contienda contra Fabricio Alvarado, un líder destacado de la comunidad cristiana evangélica en Costa Rica. (Información para nuestros lectores extranjeros).
Madrigal comenzó a subir algunas de las informaciones a una cuenta denominada Tableau, donde comparaba el número de votos del Partido Acción Ciudadana (PAC), actualmente en el poder y Restauración Nacional, partido que en ese entonces era representado por Fabricio Alvarado.
Ahí, él iba midiendo la relación entre la cantidad de iglesias por número de habitantes de cada sector y cuantos de ellos se inclinaban hacia uno u otro bando. Algo similar realizó para estas elecciones municipales.
No obstante, después de que el diario digital El Observador, divulgó la página de Tableau, esta fue eliminada e inmediatamente la ministra de información Nancy Marín, salió a la prensa a decir que esta publicación no se relacionaba con el trabajo para lo cual fue contratado Madrigal y que los gráficos que él subió no estaban en una cuenta del gobierno de la República, por lo tanto, no eran parte de una investigación oficial.
Con José María Villalta, del Frente Amplio. Partido de izquierda en Costa Rica.
¿De dónde tomó la Casa presidencial la información de las iglesias?
Pero al margen de la “bomba” que ha sido la creación de esta agencia de espionaje al mejor estilo de la Gestapo, KGB o la CIA, la realidad es que ahora todos los costarricenses estamos siendo espiados por el gobierno de turno, bajo el pretexto de eventuales acciones políticas.
Así que los cristianos, sean líderes pastorales o no, todos los que usen celulares, tabletas y computadoras, también están siendo espiados.
Solo que en el caso de la comunidad cristiana, los fines aquí trascienden el tema político, porque de sobra sabemos que el cristianismo es enemigo de estos regímenes de línea socialista.
Por lo tanto, habrá que cuidarse más de lo que se escribe en WhatsApp, Facebook, Instagram y demás redes sociales. Nos están monitoreando.
Pero al margen de lo anterior, la duda que tenemos es, ¿quién le suministró a la Casa Presidencial, esta información que solo la tienen la FAEC y algunos partidos de línea cristiana?.
Porque nos cuesta creer que se hayan basado en los datos del Programa Latinoamericano de Estudios Socio Religiosos (Prolades), que durante años ha llevado estadísticas del crecimiento de las iglesias en Costa Rica, porque no pareciera que están actualizados, según su página web.
Entonces, la mirada gira hacia la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC), como una opción, pero esto lo ha negado enfáticamente su presidente Rigoberto Vega, quien también rechazó el hecho de que la Casa Presidencial lo haya solicitado.
Tampoco pareciera que la fuente sean los partidos cristianos. Pero entonces de ¿dónde obtuvieron esa información?
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